17 plantas de verano para tu jardín

¿Quieres asegurarte de que tu jardín luzca exuberante y vibrante este verano? Descubre en este artículo una gran variedad de plantas perfectas para la temporada. Desde flores vibrantes hasta follajes elegantes, encontrarás la combinación perfecta para tu espacio exterior.
El verano llega con un estallido de color y fragancia en nuestros jardines y terrazas. Geranios, petunias, caléndulas, buganvilla, hortensias y lavandas son algunas de las estrellas de esta temporada, pero el mundo de las plantas de verano es aún más amplio y fascinante.
Te invitamos a explorar una variedad de opciones con un encanto ornamental indiscutible, desde flores coloridas y elegantes hasta follajes llamativos. Presentamos una amplia gama de opciones, desde plantas resistentes al sol hasta aquellas que prefieren semisombra. ¡Acabarás enamorándote de muchas de ellas!
Pantas que puedes tener en verano en tu jardín
Syringa meyeri palibin
La Syringa meyeri palibin es un híbrido de lila injertado en su base, con un fuste vertical y robusto. Es perfecta para plantar en macetas como planta principal o en el jardín.
Esta variedad de lilo tiene hojas y flores compactas, en comparación con la especie tipo. Además, su fragancia es impresionante, propia de todos los lilos.
Bidens
El bidens (Bidens ferulifolia) es una planta semireptante con unas características flores amarillas. Son plantas muy rústicas que provienen de California, de ahí que sean perfectas para zonas de clima mediterráneo en el que no haya heladas.

De izq. a drcha.: Syringa meyeri palibin, Bidens ferulifolia, Ornithogalum dubium y Phlox paniculada.
Ornitógalo
El Ornitógalo o estrella de Belén (Ornithogalum dubium) es una planta bulbosa con unas flores naranjas en forma de estrella muy llamativas. Gracias a los tallos que emergen de ella nos aseguran que la floración se prolongue en el tiempo. Otra variedad muy elegante es el Ornithogalum thyrsoides de flores blancas.
Phlox paniculada
El Phlox o Phlox paniculada se trata de una planta de rocalla reptante. Su floración es bastante duradera, desde principios de verano hasta finales y principios de otoño, de ahí que sea muy popular entre los jardineros.
Las flores son fragantes y, normalmente, suelen ser rosas y violetas. Puedes verla, de hecho, en el siguiente jardín de otoño con plantas de follaje rosa.
Perla de sol
La perla de sol (Hakonechloa macra Aureola) es una planta de sombra perfecta que aporta a estos lugares un punto de color y elegancia a esos ambientes y es muy resistente. Una vez desarrolla su follaje, aporta muchísima luz y, en cuanto alcanza la madurez, adquiere unos tintes rojizos.
Puede ser de hoja verde, amarilla, matizadas y funciona muy bien en contenedor (incluso mejor que en tierra). Podrías acompañarla de unas heucheras y cóleos ya que, al igual que ella, funcionan muy bien a la sombra.
Aliso de mar
La planta aliso de mar (Alyssum maritimum snow princess) es una variedad de aliso crea un efecto cascada muy llamativo y suele comenzar a florecer a principios de primavera o alrededor del mes de mayo.
La floración le durará durante todo el verano y bien entrado el otoño, y después junto con las primeras heladas comenzará a perder las flores. No puede ser más espectacular esta planta vivaz de color blanco, ¿no te parece?

De izq. a drcha.: Hakonechloa macra Aureola, Alyssum maritimum snow princess, Gaura lindheimeri y Dahlia pinnata
Gaura
La gaura (Gaura lindheimeri) es una planta vivaz con una mata bastante compacta y, además, el conjunto puede alcanzar el metro de altura. Ese conjunto de mata está compuesto por distintas espigas de flor.
Desarrolla unas flores blancas o rosadas de tamaño pequeño que recuerdan a la forma de las mariposas. ¡Crean un efecto muy etéreo! Dentro de las vivaces es una de las que más floración le aporta al jardín.
Dalia
La dalia (Dahlia pinnata) es una de las plantas con flores favoritas y no nos extraña. Ya sea simple o doble, ¡no puede ser más bonita!
Esta planta florece desde el comienzo del verano hasta casi finales del otoño, siempre que la temperatura sea suave, ya que en climas muy calurosos su floración se detiene.
Alegría de la casa
La alegría de la casa (Impatiens wallerana) es una planta de temporada que destaca por su capacidad para añadir color y luminosidad a entornos sombríos donde otras plantas no prosperarían. Por ejemplo, es ideal para balcones o terrazas con poca luz o ubicadas al norte.
Las variedades más comunes presentan flores simples, aunque cada vez son más populares las variedades con flores compuestas o híbridos mini, que tienen un tamaño más reducido y flores diminutas. Están disponibles en una amplia gama de colores como rosa, fucsia, rojo y salmón.
Carex everillo
El carex everillo (Carex oshimensis everillo) es uno de los carex más conocidos. Destaca por su vibrante follaje amarillo, que mantiene su color durante todo el año, a diferencia de otras gramíneas que pueden perder su interés estético en invierno.
Con el tiempo, las hojas adquieren tonos amarillos intensos, llegando incluso a toques blancos en las puntas. Es crucial ubicarlo en media sombra para mantener su color intenso. La exposición directa al sol puede hacer que pierda su atractivo.

De izq. a drch.: Impatiens wallerana, Carex oshimensis everillo, Glechoma hederacea variegata, Agapanthus africanus e Impatiens hawkeri.
Glechoma hederacea variegata
Glechoma hederacea variegata es una planta de porte colgante bastante novedosa en la composición floral y crece como una hierba no procedente en los jardines. Por su porte y su bonita variegación de sus hojas, resulta muy atractiva para la creación de cestos colgantes en terrazas o balcones.
Si buscas una planta colgante para verano, esta planta variegada es perfecta ya que puede alcanzar los 2 metros de longitud en una temporada.
Agapanto
El agapato (Agapanthus africanus) es una de las variedades más comunes y puede alcanzar hasta metro y medio de altura. Para jardines más pequeños, existen numerosas variedades de agapantos de tamaño más reducido en tonos blancos y azules.
Prefiere la luz solar directa para florecer óptimamente. En climas cálidos con temperaturas extremadamente altas, se recomienda ubicarlo en una zona del jardín con semisombra para protegerlo.
Alegría guineana
La alegría guineana (Impatiens hawkeri) es una planta anual que tiene un crecimiento bastante compacto y tiende a crear matas semiesféricas repletas de flores.Se desarrolla mejor a la sombra por lo que escoge un rincón del jardín en el que no le dé el sol directo del mediodía, pero que reciba cierta luminosidad.
Escudo persa
El escudo persa (Strobilanthes dyerianus) es una planta ornamental muy llamativa y decorativa por el color de sus hojas moradas y plateadas. ¡Durante el verano luce muchísimo en el jardín! De hecho, Iñigo Segurola asegura que suele captar la atención de todos los visitantes de LUR Garden.
En climas cálidos es mejor ubicación la planta escudo persa en semisombra, evitando el sol directo del mediodía. Con el sol de esas horas, las hojas se quedan laceas y pierden un poco el brillo que les caracteriza. En climas templados puede soportar algo más de luz solar.
Nemesia
La nemesia (Nemesia strumosa) produce pequeñas y coloridas flores desde la primavera hasta principios de otoño, dependiendo de las condiciones climáticas. Estas flores pueden ser blancas, rosas, amarillas, naranjas, púrpuras e incluso bicolores.

De izq. a drcha.: Strobilanthes dyerianus, Nemesia strumosa, Plumbago campensis y Lysimachia nummularia.
Una característica notable de las nemesias es su agradable aroma, lo que las convierte en una adición encantadora tanto para la vista como para el olfato en el jardín.
Es importante mantener el sustrato constantemente húmedo para un óptimo desarrollo de la planta, de lo contrario, podría afectar a su crecimiento.
Plumbago campensis
El jazmín azul (Plumbago campensis) es una planta que florece en verano y soporta muy bien los calores de esta época del año. Para ayudar a la floración es importante que la planta esté a pleno sol.
Es una planta trepadora cuyas flores son de un precioso azul turquesa. Al ser trepadora es conveniente ayudarla a crecer colocando tutores para guiarla. Una vez desarrolla su follaje, aporta muchísima luminosidad y, en cuanto alcanza la madurez, adquiere unos tintes rojizos.
Hierba de la moneda
La hierba de la moneda (Lysimachia nummularia) es una planta vivaz que presenta un porte rastrero que forma tallos que, al crecer por la superficie, se acodan, convirtiéndola en una especie colonizadora. Puedes cultivarla en contenedor para tratar de controlar mejor su expansión.
Sus hojas decorativas de verde claro y flores amarillas veraniegas añaden un toque decorativo muy interesante. Prospera mejor a pleno sol o sombra parcial y, en función de la intensidad, el color se sus hojas será uno u otro.
Todas estas plantas, con su amplia variedad de colores, texturas y fragancias, añadirán un encanto muy muy especial a tu jardín, siendo una alternativa muy interesante al típico paisaje veraniego. Recuerda investigar bien los requisitos de cada una para poder potenciar su desarrollo y belleza.
Consejos para la plantación plantas de verano en el jardín
1. Escoge plantas que se adapten a tu clima
Si quieres llevar a cabo una plantación de verano es importante que analices cómo es la situación de tu terraza o jardín.
Las necesidades de las plantas pueden variar completamente. Hay algunas que demandan altas insolaciones y otras que requiere condiciones más sombrías o de semisombra. De igual forma, algunas pueden soportar periodos de sequía y otras son muy sensibles a la falta de agua o humedad ambiental.

Es imprescindible analizar cómo es tu entorno para así, escoger las variedades perfectas. Por ejemplo, en la zona norte peninsular la hortensia prosperan de una forma increíble y en el sur lo hace la buganvilla. Siempre que sea posible, es recomendable apostar por plantas autóctonas ya que naturalmente están adaptadas a las condiciones específicas de la región.
2. Mejora la tierra de plantación
En el caso de que la tierra sea arcillosa, ahuécala y añade un poco de materia orgánica para garantizar un buen arraigo. La mejor forma de hacerlo es añadiendo sustrato de plantación, compuesto por turba, compost, abono y estimulador de raíces. De esta forma lograríamos mejorar la textura y estructura de la tierra.
Por último, añade un abono de dos acciones, acción inmediata y acción prolongada en el tiempo.
3. Hidrata el cepellón previamente
Cuando vayas a realizar la plantación, puedes hidratar los cepellones de las plantas en un barreño con agua antes de introducirlos en el contenedor o plantarlos en el jardín. Con las especies que prefieren suelos secos no sería necesario este paso.
4. Deja espacio suficiente entre plantas
Al igual que las necesidades lumínicas o de riego varían entre plantas, su crecimiento también.
Es esencial considerar el tamaño que puede llegar alcanzar cada planta para dejar espacio suficiente entre una y otra. Esto no solo evita la competencia por los recursos, sino que también previene problemas como la sombra excesiva entre ellas.
¡Listo! Estás completamente preparado para dar la bienvenida al verano con una explosión de color y fragancia en tu jardín.