Mosca blanca en las plantas, qué es y cómo se combate

Adiós plagas

La mosca blanca es una plaga muy común en las plantas que se puede combatir de diversas formas.

La mosca blanca es una de las plagas más extendidas y persistentes
La mosca blanca es una de las plagas más extendidas y persistentes

La mosca blanca es una de las plagas más extendidas y persistentes en huertos, jardines y cultivos agrícolas de todo el mundo. Aunque su apariencia pueda parecer inofensiva, este pequeño insecto puede tener un gran impacto en la salud de nuestras plantas, afectando al rendimiento de las cosechas y facilitando la propagación de otras enfermedades más graves.

No todas las especies de moscas blancas son dañinas
No todas las especies de moscas blancas son dañinas

En este artículo te hablo sobre qué es la mosca blanca, cómo identificar su presencia y sobre todo qué medidas podemos tomar para prevenirla y eliminarla eficazmente. ¿Te interesa?

¿Qué es la mosca blanca?

La mosca blanca es un insecto perteneciente a la familia Aleyrodidae, con más de 1.500 especies descritas, aunque solo unas pocas son realmente dañinas para los cultivos. Por tanto, esto es lo primero que debemos tener claro: hay muchas especies distintas que podemos conocer bajo el nombre de mosca blanca. Las más comunes son las siguientes:

  • Mosca blanca de invernadero (Trialeurodes vaporariorum). Es un insecto muy común en cultivos hortícolas que se desarrollan bajo plástico. Si tenemos tanto un pequeño invernadero en nuestro jardín como una gran explotación será el principal que deba preocuparnos.
  • Mosca blanca del tabaco (Bemisia tabaci). Es más habitual en cultivos que se desarrollan al aire libre y también es más resistente y transmisora de numerosos virus.

Como imaginarás son insectos fitófagos que se alimentan perforando los tejidos vegetales y succionando la savia. Miden entre 1 y 3 mm, tienen alas blancas cubiertas de cera y un cuerpo amarillo pálido. Se desarrollan por metamorfosis incompleta, pasando por los estadios de huevo, ninfa y adulto, por lo que deberemos estar atentos a formas que no relacionemos directamente con moscas si queremos identificarlos tempranamente. Este ciclo de vida completo puede durar de 18 a 40 días, curiosamente dependiendo de la temperatura y la humedad. Cada hembra es capaz de poner entre 100 y 300 huevos que adhiere al envés de las hojas. En condiciones cálidas y húmedas, puede haber hasta 10 generaciones por año, lo que explica su rápida expansión. ¡Imagínate su poder de adaptación!

¿Por qué es peligrosa la mosca blanca?

La mosca blanca es mucho más que una molestia estética, ¡ojalá fuera solo eso! En realidad afecta a las plantas de varias maneras que te desgloso a continuación. Recuerda que normalmente todos los puntos afectan a la vez si aparece esta plaga.

  • Daño directo. Cuando la mosca blanca succiona la savia para alimentarse de nuestra planta le está robando el alimento que con tanto trabajo le ha costado fabricar. Esto reduce el vigor de la planta, lo que se traduce en hojas amarillentas, marchitamiento, menor floración y frutos de tamaño reducido. Además, las hojas afectadas suelen caer prematuramente debido a los daños, lo que empeora la capacidad fotosintética del vegetal.
  • Producción de melaza. Como ocurre en otras muchas plagas la mosca blanca excreta una sustancia azucarada llamada melaza. Es común que se deposite sobre hojas y tallos, por lo que podemos estar atentos a su aparición, o a las hormigas que suelen aparecer junto a ella, como un signo temprano de la plaga. El problema de esta melaza radica en que se produce a partir de los azúcares de la planta, por lo que causa un daño directo como vimos en el punto anterior. Además, sirve de sustrato a hongos saprófitos como la negrilla, que forma una capa negra que bloquea la fotosíntesis y asfixia los tejidos, y facilita la aparición de otras plagas que se alimentan de esta sustancia.
  • Transmisión de virus. La mosca blanca es vector de más de 100 virus fitopatógenos, muchos de ellos incurables, como el virus del mosaico del tomate o el virus del enrollamiento de la hoja del algodón. Esta capacidad de diseminar enfermedades convierte a la mosca blanca en una amenaza sanitaria de primer orden en agricultura, ya que debemos sumar todo lo anterior con el impacto que tienen estas enfermedades.
La mosca blanca produce una sustancia llamada melaza fácilmentne detectable
La mosca blanca produce una sustancia llamada melaza fácilmentne detectable

¿Cómo detectar la presencia de mosca blanca?

Como ocurre en muchas plagas detectar a tiempo su presencia en nuestro jardín puede marcar la diferencia entre una intervención sencilla o una infestación grave. Estas son las claves para identificarla.

  • Observación directa. Como siempre digo, la mejor manera de tener un jardín sano es con una herramienta muy sencilla y al alcance de todos: un paseo diario prestando mucha atención a cada ejemplar. En este caso concreto debemos estar atentos a la presencia de insectos blancos volando si sacudimos las hojas, ya que los individuos de mosca blanca se agrupan en colonias en el envés, donde depositan sus huevos. Otro signo evidente son la aparición de hojas con puntos amarillos, deformadas, secas, con manchas negras y/o con un brillo pegajoso en su superficie debido a la aparición de la melaza.
  • Inspección detallada. Aunque muchas veces es suficiente con ver a la mosca revoloteando a su alrededor, hay veces que podemos ser más precisos. Si examinamos el envés de las hojas con una lupa veremos los huevos dispuestos en semicírculo o incluso a las ninfas de aspecto aplanado (similares a cochinillas pequeñas) y adultos alados. Aun así, normalmente con la observación directa es más que suficiente para detectar esta plaga.

¿Cómo prevenir la mosca blanca?

Como siempre, la prevención de una plaga es la mejor estrategia para luchar contra ella, especialmente en cultivos ecológicos o de difícil tratamiento. Te cuento que es lo mejor que podemos hacer en este caso.

La prevención es la mejor estrategia para luchar contra la mosca blanca
La prevención es la mejor estrategia para luchar contra la mosca blanca
  • Buenas prácticas de cultivo. Muchas veces un cultivo sano es suficiente para prevenir muchas plagas o para que, aunque aparezcan, estas tengan un bajo impacto. Hablamos de prácticas tan sencillas y efectivas como la rotación de cultivos, o lo que es lo mismo, evitar repetir especies susceptibles en la misma parcela año tras año. Otras actividades son la eliminación de malas hierbas, ya que muchas especies espontáneas sirven de reservorio a la mosca blanca, evitar el exceso de nitrógeno en el suelo, que promueve la aparición brotes jóvenes que atraen a la plaga y el espaciamiento adecuado entre plantas para favorecer la ventilación.
  • Plantas aliadas. Una gran estrategia que merece un apartado aparte es el cultivo de plantas naturalmente repelentes de la mosca blanca cerca de las sensibles, como son la albahaca, la caléndula, la capuchina o el ajo, entre muchas otras.
  • Trampas cromáticas. Esta estrategia es especialmente útil en cultivos de invernadero, aunque podemos implementarlo también en nuestro jardín. Consiste en colocar trampas adhesivas amarillas a unos 20 o 30 cm sobre las plantas, ya que el color amarillo atrae a los adultos, que quedan pegados en ellas.
  • Vigilancia y limpieza. Revisa tus plantas con frecuencia, especialmente en primavera y verano, eliminando todas las hojas afectadas y restos vegetales que puedan alojar huevos o ninfas.

¿Cómo eliminar la mosca blanca?

Lo ideal sería que nunca tuviésemos que llegar a este punto, pero muchas veces la plaga ya está establecida cuando nos damos cuenta. No te preocupes, ya que podemos actuar con diferentes métodos. Te cuento algunas opciones más y menos agresivas.

  • Jabón potásico. Para rociar nuestras plantas con jabón potásico solo debemos diluir este compuesto en agua y rociar generosamente nuestros ejemplares, con especial atención al envés de las hojas. Este producto actúa por contacto, disolviendo la capa cerosa del insecto sin ser tóxico para humanos ni animales y, además, respetando a la mayoría de insectos beneficiosos. Si quieres saber más sobre este producto te recomiendo nuestro artículo concreto sobre el tema.
  • Aceite de neem. El aceite de neem es un insecticida sistémico natural que actúa por ingestión e inhibe el desarrollo del insecto. Se utiliza mucho en agricultura ecológica y también te recomiendo que te pases por nuestro artículo concreto para profundizar en su uso.
  • Preparados vegetales. Sin duda una gran herramienta por lo respetuosa que es y su accesibilidad para todos nosotros. Un ejemplo es la infusión de ajo, que para prepararla solo debes machacar 4 o 5 dientes y hervirlos en 1 litro de agua. Después de dejarlos reposar ya podrás pulverizar este líquido sobre tu planta.
  • Productos químicos. En los casos más graves, puede ser necesario recurrir a insecticidas específicos, aunque este debe ser nuestro último recurso. Algunas opciones son los insecticidas sistémicos (acetamiprid, imidacloprid…) que penetran en la planta y matan al insecto cuando este succiona su savia o los insecticidas de contacto (piretrinas, deltametrina…) que son muy útiles para eliminar adultos, pero menos eficaces sobre ninfas y huevos. Como imaginarás están totalmente prohibidos en agricultura ecológica y son muy tóxicos para otros insectos beneficiosos para nuestro jardín, como las abejas.

Como has visto, la mosca blanca es una plaga sigilosa pero destructiva, especialmente en climas cálidos y cultivos protegidos. Su éxito reproductivo y su capacidad para transmitir virus la convierten en un enemigo formidable. Por suerte, su tratamiento es relativamente sencillo, ¡siempre y cuando actuemos correctamente y a tiempo!

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