Decogarden, 3 de octubre de 2017
Plantas
Coníferas
El mundo de las coníferas es muy amplio: hay unas muy grandes que pueden llegar a los 100 metros de altura (las secuollas) o las que se quedan a ras de suelo, pequeñisímas. También existen distintas clases de todo tipo de formas: globosas, cónicas, columnares, estrictas, rastreras, etc. En cuanto a colores, no todas son verdes, también se pueden encontrar en color amarillo o un verde azulado.
Coníferas como las piceas tienen un tono verde azulado mientras que las hay en tonos amarillos como el ciprés o el libocedro o cedro de incienso de California con hojas amarillas y verdes.
Además de la diversidad de formas que muestran en su forma natural, también se pueden podar para crear distintas formas: cúbicas, semi-esféricas,...
En el caso del tejo, que es muy utilizado para crear formas, es importante recordar que todas sus partes son venenosas, tanto la raíz, las hojas y el fruto menos la baya.
Si lo que queremos es que tenga una forma baja y rastrera, lo mejor es usar un Enebro y en concreto un juniperus horizontalis old gold. Su crecimiento horizontal es perfecto para cubrir grandes extensiones. Otro tipo de Enebro, mucho más rastrero es el juniperus horizontalis min julen.
A partir de las bayas del enebro es de donde se produce la ginebra.
Una buena manera de reproducir este tipo de plantas es mediante la técnica de acodo: la rama toca el suelo y de esa rama salen las raíces.
No te pierdas el vídeo y descubre más sobre el mundo de las coníferas y la manera de reproducir los enebros mediante la técnica del acodo.