Cuidados del aporocactus
Desde Jardinatis, os damos las pautas para cuidar y reproducir el aporocactus, el cactus favorito de Iñigo Segurola. ¡Os va a encantar tanto como a él!
El Aporocactus flagelliformis o cactus rasta es una variedad de cactus colgante formado por cilindros llenos de pinchos muy pequeños.
Una de sus características son sus flores, de gran tamaño y de un color fucsia muy llamativo.
Tras la floración, si ha habido polinización, aparecerán los frutos con sus semillas. Estas semillas, colocándolas en tierra, tienen muy altas probabilidades de que germinen.
Pero hay formas más sencillas para reproducir el aporocactus que es mediante esquejes.
Parar ello, basta con cortar una rama y dejar secar el corte unos 5 días. Nunca introducir el esqueje de cactus con el corte húmedo.
Una vez se seque el corte, este genera una costra. Se planta directamente en tierra y, en muy poco tiempo, la planta habrá enraizado.
Este cactus, en realidad, no está pensado para ser colgante sino que es un cactus de porte rastrero y, por eso, sus tallos tienden a generar unas raíces que, en contacto con la tierra, prosperarían.
Sus cuidados son mínimos, es una planta muy resistente. Riegos mínimos. Eso si, a la hora de manipularlo, es muy importante llevar guantes ya que sus pinchos son muy pequeños. Estos pinchos son muy fáciles de clavarse y pueden provocar infecciones.
Este tipo de cactus es perfecto para decorar balcones por su porte colgante con esas rastas o churros que cuelgan.
Características que debe tener un cactus
A la hora de decorar con cactus vamos a ver qué aspectos hay que tener en cuenta en este tipo de plantas.
Por lo general, de un cactus, la floración es lo menos importante. Nos centramos más en las formas y las texturas que pueden llegar a alcanzar.
Por lo tanto, los volúmenes y formas de los tallos engrosados, así como las hojas que han modificado los cactus, en forma de pinchos, creando un tipo de texturas y estructuras vegetales resultan muy llamativas.
Puntualmente florecen. Éstas floraciones suelen ser muy coloristas pero muy pequeñas. Sin embargo, en el caso del aporocactus o del cactus de Navidad, son de un tamaño más grande de lo habitual.
