Hamamelis virginiana, arbusto de flor invernal para el jardín

¿Sabías que hay un arbusto que florece en pleno invierno y llena de color tu jardín? El Hamamelis virginiana, con su fragancia cautivadora y flores vibrantes, es la opción perfecta para darle vida a los días fríos. Sigue leyendo y descubre cómo cuidarlo y aprovechar sus increíbles beneficios.
Ficha del Hamamelis Virginiana
- Nombre Común: Escoba de bruja y avellano de bruja
- Nombre Científico: Hamamelis Virginiana
- Familia: Hamamelidaceae
- Origen: América del Norte (zonas boscosas de Estados Unidos y Canadá)
- Ubicación: Exterior
- Luz: Luz solar parcial
- Temperatura: Se adapta a climas templados y fríos, soportando bien temperaturas bajas, aunque no resiste heladas severas.
- Riego: Moderado.
- Abono: Se recomienda aplicar un fertilizante equilibrado a principios de la primavera.
Características generales
El Hamamelis virginiana, también conocido como escoba de bruja o avellano de bruja, es un arbusto endémico de América del Norte, en concreto de zonas boscosas de Estados Unidos y Canadá, que pertenece a la familia de las hamamelidáceas (Hamamelidaceae).
No es un arbusto excesivamente grande, suele alcanzar entre 3 y 6 metros de altura. Es de tamaño medio, lo que le permite ser cultivado en contenedor.

Si te interesa indagar más sobre ello, te contamos en detalle cómo cultivar hamamelis en macetas. Si no dispones de espacio suficiente en el jardín o si quieres mantener cierto control en su tamaño, esta es una opción muy interesante.
Se trata de un arbusto de hoja caduca cuyas hojas tienen un característico color amarillo dorado en otoño antes de caer.
Florece y alcanza su máximo colorido durante el invierno. Desarrolla unos pequeños pétalos de color amarillo o naranjas, según la variedad. No es que sean excesivamente llamativos, pero el conjunto de la floración, cuando el arbusto ya está bien asentado, puede llegar a ser bastante vistoso.
Algunas de las variedades más populares de Hamamelis virginiana son la Hamamelis virginiana Sunburst, de flores amarilla intensas, o Hamamelis virginiana Jelena, que de flores de color naranja. ¡Ambas opciones son muy decorativas!

Pero lo más llamativo de este arbusto, al igual que otros que se atreven a florecer en el sotobosque durante el invierno, es su fragancia. Hay que tener en cuenta que en invierno hay pocos polinizadores, como los abejorros, que se animan a visitar las escasas flores invernales. Arbustos como este son especialmente importantes para atraer a estos polinizadores mediante su fragancia.
La corteza de la escoba de bruja, por su parte, es muy similar a la del avellano, y sus ramas son flexibles, lo que le permite resistir condiciones adversas. Gracias a esta particularidad de sus ramas, tradicionalmente se ha usado en la radiestesia.
Hablar del Hamamelis virginiana es hablar de sus propiedades medicinales. Suele usarse usa en productos cosméticos y farmacéuticos por sus propiedades astringentes, antiinflamatorias y cicatrizantes.
Cuidados del Hamamelis virginiana
Luz y temperatura
El avellano de bruja requiere una exposición soleada o con sombra parcial para poder desarrollarse de forma correcta. Si no recibe suficiente luz, notarás que su crecimiento es más lento o que su floración es más escasa.
Su crecimiento es característico de zonas boscosas, por lo que se adapta bien al clima frío.

Aunque sea resistente a las bajas temperaturas, si vives en un clima especialmente frío, será recomendable que protejas a las plantas jóvenes. Para ello, puedes colocar una capa de mulch o acolchado sobre el suelo, lo que, además de conservar el calor, ayudará a evitar el desarrollo de malas hierbas.
Riego
El Hamamelis virginiana requiere riego regular, aunque durante su periodo de crecimiento puede demandar algo más de agua. Durante el invierno, entra en un estado de reposo, por lo que los riegos han de reducirse considerablemente.
Prefiere un sustrato ligeramente húmedo, pero sin encharcar, para evitar hongos y pudrición de raíces.
Suelo y abono
El Hamamelis virginiana es un arbusto que aunque se adapta bastante bien a gran parte de suelos, agradece ser cultivado en suelos que drenen de forma correcta, algo húmedos y, preferiblemente, algo ácidos.

Poda
No requiere una poda estricta, pero sí es recomendable eliminar las ramas muertas o enfermas para potenciar el desarrollo de nuevas y, a su vez, controlar y mantener el tamaño y la forma deseada. Para ello, lo ideal es esperar a que termine su floración.
Plagas y enfermedades
El Hamamelis virginiana es una planta bastante resistente, pero ocasionalmente puede verse afectada por plagas como ácaros y pulgones, así como por enfermedades como el oídio y la pudrición de la raíz.
Lo mejor para prevenir su aparición es mantener una adecuada humedad en el ambiente y, en caso de que surja alguno de ellas, aplica los tratamientos correspondientes para erradicarlas.
Ahora que ya conoces todos los cuidados de este arbusto con flor invernal, si los llevas a cabo correctamente, el Hamamelis virginiana te acompañará por años, convirtiéndose en una pieza protagonista de tu jardín. Sin duda, es una excelente opción para todos aquellos que buscan añadir un toque de color al invierno.