La mosca blanca es un insecto volador que, cuando es adulto, tiene aspecto de una pequeña mosca blanca de uno o dos milímetros.
Sus huevos, de color claro, tienen forma cónica. Esta plaga se produce, sobre todo, en primavera y verano cuando las temperaturas son altas y puede afectar a muchos tipos de plantas, tanto del jardín como del interior. También afecta a las hortícolas, verduras, cítricos, ficus, palmeras, plataneras, etc.
¿Cómo detectar la mosca blanca?
La mosca blanca revolotea alrededor de la planta y deja sus huevos en las hojas de la planta. Se alimenta de la sabia de la planta, que se ve debilitada y paraliza su crecimiento.

Las hojas pueden llegar a secarse tras aparecer unas motas amarillas y, además, la mosca blanca puede favorecer la aparición de negrilla o trasmitir enfermedades víricas dañinas para las plantas.
Prevenir la mosca blanca
- Aplicar periódicamente abonos orgánicos y acolchados específicos en las plantas de exterior.
- Existen trampas de color amarillo que sirven para avisar de la presencia de la mosca blanca al quedar atrapada en ellas.
- Adecuar el riego a las necesidades de la planta.
- Controlar las hierbas que están alrededor de la planta y pueden servir de refugio para la mosca blanca.
Cómo eliminar la mosca blanca
Una vez que ha aparecido la mosca blanca tendremos que aplicar un insecticida específico para este grupo de insectos, que es el mismo que el de la cochinilla.
También podemos aplicar una solución con jabón potásico directamente sobre la planta.
Remedios caseros contra la mosca blanca
- Aceite de neem
- Extracto de ajo
- Macerado de cola de caballo: se aplica 1 parte de cola de caballo por cada 4 de agua. Tiempo de reposo mínimo: 24 horas.