El truco mensual para que tus plantas luzcan sanas y radiantes
Toma nota
El truco mensual que cambiará la salud de tus plantas: más brillo, menos plagas y un crecimiento espectacular

¿Riegas tus plantas, les das la luz que necesitan y las abonas de forma periódica, pero sientes que no se desarrollan como deberían?
No te preocupes, no tiene por qué deberse a algo grave. A veces todo se reduce a que no llevamos a cabo una práctica sencilla: una buena limpieza de hojas.
Sí, aunque parezca algo sin importancia y que solo influye en que se vean más brillantes y relucientes, la realidad es que este gesto, que nos lleva tan solo unos pocos minutos, aporta una gran cantidad de beneficios a nuestras mimadas de la casa. Puede llegar a marcar una gran, gran diferencia.
¿Por qué las plantas acumulan polvo en sus hojas?
Que las plantas, con el paso del tiempo, terminen teniendo una fina capa de polvo sobre sus hojas es algo completamente normal. Incluso en el hogar de la persona más limpia, tarde o temprano las plantas acabarán acumulando partículas en sus hojas.

Esto se debe a que el polvo está presente en el aire constantemente, aunque no se perciba a simple vista. Déjanos decirte que sí, siempre está ahí y las plantas lo acaban atrapando.
Aquellas variedades que, además, se encuentran cerca de la ventana o están en patios o balcones, terminan adhiriendo partículas provenientes del tráfico exterior, obras y humos contaminantes. Todo esto acaba haciendo que tus plantitas pierdan el brillo y la vitalidad que las caracteriza.
La limpieza de las hojas de las plantas es el equivalente a nuestra ducha: imprescindible para nuestra salud interna y externa, solo que en el caso de las plantas no requiere ser diaria.
Dedicando tan solo unos minutos al mes a este mimo, puedes marcar un cambio real en ellas. ¿Sigues sin llevarlo a la práctica?
¿Todas las plantas necesitan limpieza en sus hojas?
La respuesta corta es sí, pero con matices. Todas lo necesitan, pero no con la misma frecuencia ni el mismo cuidado.

Las plantas de interior de hojas grandes, como pueden ser la Monstera deliciosa o el Ficus lyrata, tienden a atrapar más cantidad de polvo (y de forma más rápida) ya que la superficie de sus hojas es más amplia y lisa. Por eso, deberán limpiarse con más frecuencia que, por ejemplo, los cactus o las suculentas.
Estas últimas no suelen acumular tanto polvo y, además, su textura rugosa actúa como una barrera natural que las protege un poco más. Aun así, eso no significa que no necesiten limpieza… solo que puede espaciarse más en el tiempo.
¿Todavía no lo pones en práctica? Lo harás después de conocer sus beneficios
Si todavía no sabes cómo limpiar y dar brillo a las hojas de las plantas de interior, toma nota, porque lo que parece un simple gesto puede marcar una gran diferencia.

Además de verse muchísimo más bonitas, esta práctica mensual repercute en una gran cantidad de beneficios para tus plantas:
Evita plagas
El polvo y la suciedad crean refugios ideales para algunas de las plagas más habituales de las plantas de interior como ácaros, cochinillas y hongos.
Con el simple hecho de mantener las hojas limpias se reducen mucho las probabilidades de que estas se instalen y les acaben afectando.
Regula mejor la temperatura
Las hojas ayudan a regular la temperatura a través de la transpiración (especialmente en los meses de más calor).
Cuando están cubiertas de polvo, sus estomas (esa parte de la planta que permite el intercambio de gases) se obstruyen, impidiendo que liberen vapor de agua y refresquen su temperatura interna. Y sí, esto puede afectar su bienestar general más de lo que parece.

Mejora la fotosíntesis
Varios estudios han demostrado que la acumulación de polvo sobre las hojas reduce significativamente su capacidad de captar luz. Esto disminuye la eficiencia de la fotosíntesis, el proceso por el cual la planta genera su energía.
Al limpiar sus hojas, permites una mayor captación de luz, un mejor intercambio de gases y un equilibrio térmico más saludable. ¿El resultado? Plantas más fuertes y con un mejor crecimiento.