Bayas de invierno para centros florales

En esta ocasión, vamos a utilizar a modo de protagonistas en nuestros centros florales las bayas rojas que nos ofrecen ciertos arbustos. Vamos a elegir tres plantas diferentes.

Bayas de invierno para centros florales

Uno de los arbustos más utilizados para hacer arreglos florales con bayas de invierno es el Cotoneaster lacteus. Es un arbusto muy clásico en invierno y llama la atención por la cantidad de bayas rojas que tiene durante esta época. Tiene las hojas verdes, pero si queremos que las bayas sean las protagonistas en las composiciones florales, lo mejor es eliminarlas.

Otra opción para estos arreglos florales son los frutos de invierno de la Pyracantha coccinea (Pyracantha). Al igual que el Cotoneaster, tiene bayas rojas pero, en este caso, además de las rojas, también tiene bayas de un color intenso en naranja o incluso amarillo. Lo malo de la Pyracantha es que tiene pinchos en los tallos y hay que tener mucho cuidado. Esta planta se suele utilizar para hacer de separación por ejemplo en zonas donde no se puede transitar.

La siguiente opción que os proponemos es un frutal, en concreto, el Malus "Everest". El fruto de este frutal son pequeñas manzanas rojas. Pueden llegar a ser comestibles y hay gente que hace licores con ellos. Además, tienen un atractivo muy potente para hacer arreglos florales. Como los frutos pesan bastante, si utilizamos este frutal para los centros florales es importante que el recipiente donde se coloque sea rígido y aguante el peso.

Otra de las bayas típicas del invierno que llegó a tener protección es el Ilex aquifolium o acebo. Se caracteriza por tener hojas verdes brillantes y dentadas. Los machos no dan fruto, pero las hembras sí. Los frutos del Ilex aquifolium son de color rojo muy intensos.

Para finalizar, otra opción para hacer arreglos florales en tonos rojos que puede quedar bien junto con las bayas es la Rhustyphina "Laciniata". En este caso, en lugar de utilizar bayas, utilizaríamos la fructificación. Llama la atención por tener una fructificación algodonosa. Las semillas están envueltas en una capa o pelusa y tienen una forma de cono.

Una vez se marchiten las bayas de todas las plantas y arbustos que hemos visto, podremos recogerlas y sembrarlas.