Cómo regalar esquejes (y asegurar que echen raíces en su nuevo hogar)

¿Te gustaría compartir un pedacito de tu jardín con tus seres queridos? Regalar esquejes es mucho más que un obsequio, es regalar vida y cariño. Descubre en esta guía los secretos para que tus plantitas lleguen sanas y listas para crecer en su nuevo hogar.
¿Eres de los que tienes tantas plantas que no sabes qué hacer con sus hijuelos? Si nunca has regalado esquejes, te animamos completamente a ello.
Regalar mini plantitas es regalar vida y una parte de ti. Has cuidado de una planta que ha crecido, se ha desarrollado y te ha regalado nuevas plantas potenciales. Dárselas a alguien es demostrar un cariño único y confianza en que sabrán cuidarlas como se merece, o al menos, que su intento sea claro.
Si quieres regalar esquejes de plantas pero no sabes muy bien por dónde empezar, no te preocupes, es algo normal.
Te hemos preparado esta mini guía con los pasos a seguir y trucos caseros y efectivos (como más nos gustan) para que lleguen sanos y estables a su nuevo hogar. Porque que lleguen sanos es fundamental para su éxito futuro. ¡Toma nota!
Paso 1: Corta el esqueje correctamente
Antes de que puedas mantenerlo hidratado y listo para regalar, lo primero es cortarlo de manera adecuada.
Este paso, aunque es muy sencillo, es crucial para que el esqueje prospere como debería. Si lo haces bien, las probabilidades de éxito aumentarán considerablemente.
¿Cómo cortar un esqueje?
1. Elige una planta sana y bien cuidada
Sí, la parte que selecciones debe estar sana y libre de plagas o enfermedades. Asegúrate de que la planta madre esté fuerte y sana para que el esqueje tenga una base sólida.

2. El tamaño importa
No elijas un esqueje excesivamente pequeño. Lo ideal es que mida entre 10 y 20 cm, pero esto también dependerá de las características de la planta. Un esqueje más grande tiene más potencial de crecimiento.
3. Corta justo debajo de un nodo
Con las herramientas afiladas y bien desinfectadas, corta justo por debajo de un nodo (el punto donde nacen las raíces y las hojas). Si tu esqueje tiene alguna raíz aérea o un pequeño brote en el nodo, ¡mucho mejor! Las posibilidades de que eche raíces serán mucho mayores.
4. Elimina las hojas inferiores
Este paso es muy importante. Retira las hojas más cercanas a la base del esqueje. De esta forma, la planta podrá concentrarse en desarrollar nuevas raíces y, si lo cultivas en agua, evitarás que las hojas se pudran por el contacto con el agua. (No te saltes este paso).
Una vez que tienes tu esqueje listo, ¿cómo hacer que llegue en perfecto estado a su nuevo dueño? Esto depende de si se lo entregas en persona o si necesitas enviarlo por correo.
Paso 2: Mantén el esqueje hidratado: 3 formas fáciles de hacerlo
Método 1: Papel de cocina húmedo + film transparente
Es la forma más fácil (y económica) de mantener en perfecto estado el esqueje. ¿O acaso no es verdad que todo el mundo tiene un rollo de papel de cocina en casa?

Aunque también podrías usar papel higiénico, es más aconsejable optar por el de cocina: su gramaje es mayor, es más resistente y retiene mejor la humedad. Todo esto favorece que el esqueje llegue bien hidratado durante el trayecto hasta su nuevo hogar.
El proceso no puede ser más simple. Una vez tengas listo tu esqueje:
- Coge un trozo de papel de cocina y humedécelo (sin que chorree).
- Coloca el esqueje sobre él, dejando que las hojas superiores, si las tiene, queden fuera.
- Envuelve la parte inferior con el papel húmedo y cúbrelo con un poco de film transparente para que no se desplace.
- Otra opción es meterlo en una bolsita de plástico pequeña sin necesidad de envolver, siempre y cuando el papel no se suelte. Puedes usar una gomita si lo prefieres.
Y listo. Solo tienes que dárselo de mano en mano a su nuevo dueño, y ya podrá plantar el esqueje directamente en tierra cuando lo reciba.
Método 2: Mini recipiente con agua
Este segundo método también es ideal para cuando se lo quieres entregar en mano. Está inspirado en el cultivo hidropónico o hidroponía y, aunque como verás es muy sencillo de llevar a cabo, sí que requiere algún material extra.
Si tienes un tarrito de cristal pequeño, puedes reutilizarlo sin problema. Y si prefieres uno más mono y decorativo, también vale.
Una vez tengas todo listo, el proceso es muy fácil:

- Llena el tarrito con un poco de agua, suficiente para cubrir la base del esqueje pero sin que las hojas toquen el agua.
- Introduce el esqueje con cuidado.
- Si quieres darle un toque más bonito, ponle un lacito alrededor del tarro. O no, como prefieras.
Recuerda contarle a la persona que lo reciba que, cuando el esqueje eche raíces y lo quiera trasplantar a tierra, debe hacerlo de forma adecuada y progresiva.
Las raíces desarrolladas en agua son diferentes y necesitan tiempo para adaptarse al nuevo entorno. Puedes incluirle una una notita con los pasos a seguir para hacer este tipo de esquejes de agua de forma fácil.
Y ya estaría. No solo estás regalando un esqueje, estás regalando también la experiencia de probar un cultivo diferente, bonito y muy fácil de cuidar. Si lo vas a transportar tú mismo finalmente, cúbrelo con una bolsa de tela o de plástico.
Método 3: Mini invernadero casero (y con upcycling)
¿Alguna vez has comprado una plantita online y ha llegado súper protegida, casi como si fuera un tesoro? Pues vamos a recrear ese mini invernadero que usan en las tiendas, pero con materiales reciclados y cosas que seguro tienes por casa.
Ya sabes, el upcycling es nuestro lema de vida: reutilizamos, damos nueva vida a los objetos y reducimos residuos. Para este mini invernadero casero, solo necesitas un par de cositas que probablemente ya tienes en casa. Vamos allá:
- Prepara el esqueje: Mete la parte inferior del esqueje en papel de cocina húmedo . Solo envuelve esa parte, no las hojas.
- Escoge el recipiente: Usa un tarrito de cristal o, si lo prefieres, un envase de yogur o cualquier otro recipiente similar. Recuerda que los envases de cristal pueden romperse durante el envío, así que mejor optar por plástico si tienes dudas.
- Coloca el esqueje: Pon el esqueje dentro del recipiente, asegurándote de que la base toque el papel húmedo.

- Cubre con algo transparente: Puedes usar film transparente, una botella de plástico cortada o una bolsa plástica. Si usas film, haz algunos agujeros para que circule el aire. Finalmente, une todo con alguna momita.
¡Y listo! ¿Ves lo que sencillo que es regalar esqueje? Ahora solo desearás que tus plantan crezcan y crezcan para hacerlo. No solo estarás dando una plantita, sino también un pedacito de ti.