Cultiva tu propia chirimoya: una guía fácil paso a paso para plantar y germinar en casa

como plantar chirimoya
como plantar chirimoya

¿Quieres aprender a cultivar la deliciosa chirimoya en tu hogar? En este artículo te contamos todos los detalles, desde cómo germinar sus semillas hasta las condiciones óptimas para su cultivo exitoso. Con propiedades saludables y un sabor único que combina piña y vainilla, esta fruta puede ser un tesoro en tu hogar. ¡Disfruta de la chirimoya fresca directamente desde tu jardín!

¿Conoces la chirimoya? ¿Y el árbol del cual proviene? Se trata de una fruta muy dulce, completa y con propiedades favorables para la salud que en muchas ocasiones pasa desapercibida en nuestros mercados y fruterías.

Por este motivo en este artículo os hablo de la chirimoya, cómo cultivarla en nuestro jardín a partir de una fruta y muchas curiosidades relacionadas. ¿Te interesa descubrir cómo obtener un ejemplar para tu jardín?

Características del árbol de la chirimoya, el chirimoyo

El árbol de la chirimoya (Annona cherimola), también conocido como chirimoyo, es una planta de lento crecimiento característica del norte de Perú y Ecuador.

Es un tipo de árbol que podrás reconocer fácilmente gracias a que presenta un tallo cilíndrico, de gruesa corteza, con hojas ovaladas y pecioladas, simples, muy finas y con un característico envés tomentoso, es decir, con una fina capa de pelitos.

Sus flores presentan seis pétalos amarillentos y con toques morados que suelen clasificarse como flores con escaso valor ornamental, aunque personalmente opino que son flores de apariencia muy extraña con las que puedes impresionar a tus familiares y amigos (los aficionados a la jardinería ya sabemos que, para gustos, plantas), además de que pueden ser especialmente aromáticas.

ilustracion de la planta de la chirimoya
ilustracion de la planta de la chirimoya

Cuando estas flores logran ser polinizadas (por escarabajos o de manera artificial) da lugar, en invierno, a la chirimoya, su producto más conocido y que tiene el honor de ser considerada por algunos expertos naturalistas como la obra maestra de la naturaleza, en lo que respecta a las frutas.

Para ser exactos debemos decir que este fruto es realmente un conjunto de frutos agregados sobre un único receptáculo, como ya vimos que podía ocurrir en nuestro artículo sobre los diferentes tipos de frutas. La cáscara de esta fruta es muy delgada, suave, verde y frágil y, si nos fijamos bien, podemos distinguir fácilmente pequeñas líneas en su contorno, similares a las placas del caparazón de una tortuga, que sirven como pequeña diferenciación de cada uno de estos frutos que conforman a la chirimoya.

Su interior, que es la parte comestible, es blanca y carnosa, con un sabor dulzón que recuerda a la piña y a la vainilla. Es en el interior de este fruto donde podemos encontrar las pequeñas semillas, de un tamaño de un centímetro aproximadamente y que podemos utilizar para contar con un ejemplar de esta planta en nuestro jardín.

Entre sus características más importantes destaca la altitud a la que crece, ya que su distribución natural es en áreas que se encuentren entre los 1500 y los 2200 metros sobre el nivel del mar, por lo que se cree que su origen es en los Andes.

Es más, su nombre proviene del quechua chiri, que significa frío, y muya que significa semilla, dándonos una gran pista sobre sus requerimientos ecológicos y que, como ya te he comentado en muchos artículos, debemos usar como guía para su cuidado, ya que simular sus condiciones naturales de una planta es la mejor forma de desarrollar un cultivo óptimo.

Chirimoyo, el árbol de la chirimoya.
Chirimoyo, el árbol de la chirimoya.

Chirimoyo, el árbol de la chirimoya

Dejando de lado las descripciones botánicas y ecológicas, es bastante probable que el nombre chirimoya te suene, e incluso puedes haberlo visto en los supermercados, pero no haberlo probado.

No eres una excepción, y es que esta fruta, a pesar de tener beneficios como la regulación de la tensión arterial, ayudar en el fortalecimiento de huesos y músculos, combatir la anemia o favorecer la digestión, no cuenta con todo el reconocimiento y la apreciación social que probablemente se merece, algo que puede estar en nuestra mano revertir gracias a contar con un bonito ejemplar en nuestro jardín. ¿Quieres saber cómo?

Secretos para plantar chirimoya en casa: ¿Cómo germinar las semillas de chirimoya?

Germinar las semillas de chirimoya en nuestro hogar es un proceso relativamente sencillo que a continuación te explico para que puedas hacerlo tú mismo.

1. Lo primero de todo es obtener una fruta lo más fresca posible de la cual, tras disfrutar de su sabor, debemos extraer las semillas maduras de su interior, limpiándolas completamente para retirar cualquier resto de pulpa que pueda estar adherida y que podría pudrir las semillas durante el proceso de germinación.

2. Una vez tengamos las semillas listas, debemos colocarlas en un recipiente con agua y dejarlas en remojo durante aproximadamente 24 horas para que así se ablande la capa exterior de la semilla y se incrementen las posibilidades de germinación. Al día siguiente debemos extraer las semillas del agua y secarlas completamente antes de continuar.

3. Como ya te habrás dado cuenta, las semillas son asimétricas, ya que cuentan con un extremo más delgado que el otro.

Se recomienda limar o cortar levemente el extremo más delgado de las semillas, ya que será por este extremo por el que emergerá la raíz, por lo que retirando parte de la testa estaremos facilitando el proceso. Sin embargo, no es imprescindible, por lo que puedes omitir este paso o hacerlo en la mitad de las semillas para asegurarte de no estropearlas con el corte.

semillas chirimoya a remojo
semillas chirimoya a remojo

4. A continuación, introduce las semillas en un medio húmedo, por ejemplo, papel de cocina empapado en un recipiente. El papel debe estar húmedo, pero no encharcado y debemos facilitar la ventilación para evitar que se pudran y situarlas en una habitación ligeramente cálida, manteniendo la humedad del papel, pero evitando a toda costa el encharcamiento.

Este paso tardará unas dos o tres semanas, a partir de las cuales deberemos comenzar a ver aparecer la blanca raíz desde el extremo que hemos limado. Mientras tanto, podemos preparar el medio de siembra llenando algunas macetas o vasos desechables con tierra para macetas, asegurándonos de que la tierra esté húmeda pero no empapada.

5. Por último, podemos proceder a la plantación de las semillas, a una profundidad de aproximadamente 2 cm en la tierra. Podemos plantar varias semillas en la misma maceta, pero asegurándonos de que estén separadas y teniendo en cuenta que lo más indicado será quedarnos con el mejor ejemplar de cada maceta para así no afectar al sistema radicular a la hora de separarlas para trasladarlas a su ubicación definitiva.

¿Cómo debe estar el terreno para sembrar las semillas de chirimoya?

Tal y como ocurre con todas las plantas, el suelo es un factor crítico (y muchas veces olvidado) que debemos tener en cuenta a la hora del cultivo. En el caso de la chirimoya suele agradecer suelos bien drenados, ya que sus raíces son sensibles al exceso de humedad, con una buena cantidad de materia orgánica y nutrientes y un rango de pH óptimo para la chirimoya es de 6 a 7.5.

cultivar chirimoya en el jardin
cultivar chirimoya en el jardin

Árbol de chirimoya

A la hora de elegir la localización definitiva de tu planta, te recomiendo que busques un lugar que reciba al menos 6-8 horas de luz solar directa al día y que esté protegida del viento, ya que sus ramas son relativamente frágiles y una tormenta podría acabar con ellas.

¿Cómo deben ser las condiciones ambientales para un cultivo óptimo del árbol de chirimoya?

Como hemos comentado, se trata de una especie característica de altas altitudes, lo que ya nos da una gran información sobre los cuidados y requisitos que nuestra planta va a tener, ya que estará acostumbrada a bajas temperaturas y elevada disponibilidad de agua.

En el caso específico de la chirimoya, encontramos que está habituada a unas precipitaciones medias anuales de más de 800 l/m², pudiendo tolerar menores precipitaciones hasta un límite de unos 600 l/m². Por debajo de este valor medio de precipitaciones, el cultivo puede dificultarse, afectando también a la producción, tanto en cantidad como en calidad, de los frutos.

Las temperaturas óptimas para el cultivo de la chirimoya se encuentran entre unos 17-20 °C, pudiendo resistir un par de grados por arriba y por abajo, por lo que la clave es contar con un clima suave, evitando tanto las heladas y nevadas como el calor extremo y la sequía.

Probablemente, la temperatura sea el factor el más importante a tener en cuenta a la hora de decidirnos por contar con una planta de chirimoya en nuestro jardín, ya que, por ejemplo, si vivimos en una localidad que se encuentra en un ecosistema mediterráneo semiárido o seco-subhúmedo (los más habituales de España) de bajas altitudes, puede ser complicado que nuestra planta soporte las duras condiciones de la primavera y el verano, ni probablemente tampoco soportará fácilmente los inviernos y otoños de los próximos años, como ya vimos en nuestro artículo sobre el cambio climático.

fruta chirimoya del arbol chirimoyo
fruta chirimoya del arbol chirimoyo

Chirimoya

Como ya sabrás, si nuestra planta requiere una mayor temperatura de la que podemos tener en nuestro jardín, como por ejemplo nos puede suceder en invierno, es tan fácil como trasladarla al interior de nuestro invernadero. Sin embargo, en la situación contraria, como la que nos podemos encontrar en este caso, la solución puede ser muy difícil, ya que lo máximo que podemos hacer es trasladarla a la zona norte de nuestro jardín (si esto es posible) y situarla en una zona sombría y húmeda, lo que puede disminuir algún grado el entorno de la planta.

Sin embargo, te recomiendo que pruebes a cultivar una planta de chirimoya en tu jardín, ya que después de lo que acabamos de comentar, quizás te sorprenda saber que España es el principal producto de esa fruta a nivel mundial, llegando a alcanzar 50.000 toneladas.

Este cultivo se da concretamente en Andalucía, en Granada y Málaga, donde se da este cultivo que incluso cuenta con una Denominación de Origen Protegida. Es cierto que esto se debe a una localización casi privilegiada para este cultivo debido a la orografía del paisaje, ¡pero ya has visto que es posible!

Quizás el cultivo de la chirimoya pueda parecer algo más complejo que otros frutales de los que hemos hablado, ¡pero lejos de desanimarte, ahí puede estar la gracia de su cultivo! Si disfrutas de su sabor, imagínate disfrutando de uno de sus frutos directamente en tu jardín... ¡Yo salgo ya mismo a la frutería de mi barrio para ponerme manos a la obra!

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