
Suelos y abonos
¿Qué es la fibra de coco? El sustrato de moda para semilleros y huertos urbanos
Jardinatis, 27 de julio de 2022
¿Conoces la fibra de coco? Te mostramos las características y distintos usos que tiene este producto 100% natural extraído de la cáscara del coco. Además, te contamos por qué es tan beneficioso para tus plantas y lo sencillo que es crear un sustrato con él. ¡Toma nota!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Fibra de coco: ¿qué es y para qué sirve?
La fibra de coco es la fibra natural que se extrae de los pelillos que se encuentran en la cáscara del coco (mesocarpio).
A pesar de que el coco siempre se ha cultivado para ser consumido, la utilización de las fibras de coco en la jardinería no se materializó hasta hace relativamente poco tiempo.
La fibra de coco de extrae de la cáscara del coco
Las fibras de mayor tamaño se reutilizaban para la fabricación de pinceles y otros objetos pero, los de menor tamaño eran desechadas. Poco a poco, fueron descubriéndose todas las posibilidades que podían tener.
Usos de la fibra de coco
Hoy en día, la fibra de coco tiene muchas aplicaciones: en la bricojardinería, como sustrato 100% en el cultivo hidropónico, mezclada con turba para semilleros, como materia prima en cultivos de maceta, para mejorar la calidad del terreno, en terrarios...
Como puedes ver, se puede utilizar de muchas formas en el mundo de la jardinería y, en función de su uso, se escoge un tipo u otro. Por ejemplo, para hacer semilleros y esquejes se utiliza la fibra de coco fina, para macetas y jardineras convencionales la fibra de coco estándar y, para plantas grandes y para hacer acolchados la fibra de coco grueso.
Los cestos colgantes de fibra de coco ayudan a la retención de la humedad
Actualmente, el sustrato de fibra de coco se está convirtiendo en un sustituto de calidad de los tradicionales sustratos compuestos por turba, aunque el sustrato de turba siempre será más estable. A continuación, te contamos por qué es tan beneficioso para las plantas.
Propiedades y beneficios de la fibra de coco en las plantas
La fibra de coco se ha puesto en boca de todos los aficionados y profesionales de la jardinería gracias a los beneficios que aporta a las plantas.
Destaca como sustrato por su capacidad de proveer una base con una adecuada retención de humedad, aireación, drenaje y poder aislante.
Gracias a su utilización, se optimiza mucho más el riego y se logran cultivos más sostenibles y con menor impacto ambiental.
¿Por qué es tan importante el aireado y el drenaje en las plantas? Gracias al aireado, las plantas enraízan de forma mucho más sencilla y se previenen hongos y problemas en las raíces. No hay que olvidar que estas últimas necesitan oxígeno para prosperar y, en tierras con poca aireación, acaban muriendo.
Macetas de fibra de coco y compost comprimido
El drenaje es otro aspecto fundamental para una buena salud de las plantas. Un exceso de humedad puede provocar un pudrimiento de las raíces y su posterior muerte. El sustrato debe proporcionar un buen drenaje para que las raíces absorban el agua que necesiten y desechen el resto.
La fibra de coco, además, permite ir liberando de forma gradual los minerales y nutrientes a las plantas y tiene un pH estable (entre 5,5 y 6,5).
Asimimo, al tratarse de un producto ecológico, no existe nigún peligro para nuestros cultivos. ¡Es completamente natural!
¿Tiene desventajas la fibra de coco?
A pesar de ser un material muy interesante en el mundo de la jardinería, es importante conocer ciertos detalles no tan atractivos.
En primer lugar, su precio. Suele más más caro que otro tipo de sustratos aunque, a la hora de hidratarlo con agua, alcanza bastante superficie de cultivo.
Fibra de coco
Otro aspecto a tener en cuenta es que retiene las sales. La fibra de coco que compras viene preparada para su uso y limpia completamente de sal por lo que, salvo que pretendas crear tu propio sustrato desde cero, no tienes de qué preocuparte.
Cómo preparar sustrato de fibra de coco
En el mercado puedes encontrar fibra de coco en bloques compactados de 1, 3, 5 kg., en pequeñas pastillas o en bolsa ya disgregado.
En función de la cantidad que necesites, deberás coger más o menos. En nuestro caso, vamos a utilizar cápsulas de fibra de coco.
Humedecemos las pastillas de fibra de coco
Lo primero que tienes que hacer es humedecer las cápsulas en un barreno. A la hora de echar el agua , observarás una de sus principales propiedades: su gran capacidad de retención del agua.
Debido a su estructura física, al entrar en contacto con ella, se hincha como si tratase de una esponja. Poco a poco, absorberá toda el agua y tendrá el aspecto de un sustrato convencional. Mezcla bien todo bien con tus manos y ya tendrás listo tu sustrato a base de fibra de coco.
Si lo vas a utilizar para hacer semilleros, puedes mezclarlo con un 40% de humus puro de lombriz y conseguirás un sustrato perfecto para tus semillas. (Tienen que quedar enterradas entre dos o tres veces su tamaño). Por si te interesa saber más sobre este tema, te contamos cómo hacer semilleros.