Si estás en este artículo, probablmente se deba a que la tierra de tu entorno resulta demasiado pesada para cultivar las plantas que deseas.
No te preocupes, a continuación, te damos una serie de consejos con los que, además de solucionarlo, entenderás un poco más sobre distintas las texturas del suelo que existen y los componentes adecuados para cada una de ellas.
Te enseñaremos a ablandar la tierra de una forma adecuada y, así, prepararla para la plantación.
Diferentes texturas de tierra
La tierra está compuesta, principalmente, por tres elementos: arcilla, limo y arena, que identificaremos por su tamaño.
De izq. a drch: arcilla, limo y arena
Las partículas más pequeñas son las de arcilla y en seco resultan muy finas. Las partículas de limo son un poco más gruesas que las anteriores y, las de arena son de mayor tamaño y aportan ligereza y porosidad a la tierra.
En función del porcentaje de cada uno de estos elementos, podemos diferenciar diferentes texturas de tierra.
1. Textura arenosa
La tierra con textura arenosa es la que tiene un elevado porcentaje de arena y, por lo tanto, será una tierra pobre, seca y el agua de riego se irá enseguida. En cambio, será una buena tierra para sembrar césped.
Textura arenosa
2. Textura arcillosa
En la tierra de textura arcillosa predominan las partículas de arcilla. Se distingue enseguida porque, si la aprietas, la adherencia que le dan esas pequeñas partículas de arcilla hará que se quede fragmentada en grumos y sea muy difícil soltarla.
Textura arcillosa
Son tierras bastante difíciles de trabajar pero muy ricas en nutrientes.
Al tener unos poros tan pequeños, retienen mucho la humedad y producen problemas de encharcamiento. Como consecuencia, las raíces prácticamente no pueden crecer y se ahogan.
3. Textura franca
La textura óptima es la denominada textura franca, con igual porcentaje de arcilla, arena y limo.
Textura franca
Son tierras fáciles de cultivar, ricas, retienen la humedad y resultan óptimas para desarrollar cualquier cultivo sobre ellas.
¿Cómo ablandar tierras pesadas?
Si la tierra que dispones es muy pesada, muy arcillosa y cuesta soltarla para realizar una plantación, puedes solucionarlo de una manera sencilla.
Para ello necesitas cal, arena o materia orgánica. Te explicamos qué debes hacer en cada uno de los casos. ¡Toma nota!
Soltar tierras pesadas con cal
Si vamos a utilizar la cal para soltar tierras pesadas, debemos asegurarnos de que el pH de la tierra donde vivamos no sea básico o alto. Eso significaría que la tierra ya contiene mucha cal e incorporarle más cantidad sería perjudicial.
Sin embargo, si vivimos en una zona con tierras ácidas, va a ser una solución muy buena porque la cal revienta las partículas de arcilla y la deja porosa.
Iñigo Segurola repartiendo la cal sobre la tierra
Soltar tierras pesadas con arena
La arena añadida a la arcilla hace que la textura de la tierra arcillosa comience a ser un poco más franca e, incluso, franco-arenosa.
Soltar tierras pesadas con materia orgánica
Otra forma de ablandar y soltar la tierra es aportando materia orgánica o sustrato universal de compost y turba.
En esta ocasión, Iñigo Segurola usa en el vídeo un compost que ha sacado de la compostera. Anímate a hacer compost, es muy fácil y tiene grandes usos. En caso de no tener compost propio, podrías utilizar sustrato que lleve incorporado compost y turba.
Vamos a aplicar por turnos las tres opciones para romper así la estructura arcillosa de nuestra tierra. Una vez hecho esto, solo quedaría mezclarlo bien.

En nuestro caso, nos ayudaremos de la mula mecánica para asegurarnos que los compuestos queden bien mezclados. De esta forma, ya tendríamos preparado el terreno para las futuras plantaciones.