Cómo sembrar el césped (paso a paso)

Iñigo Segurola se dispone a explicarnos el paso a paso para sembrar césped. Para ello, utiliza un metro cuadrado de lo que podría ser un césped normal en el que hay tierra mineral.

Antes que nada, es muy importante retirar las piedras de gran tamaño de la superficie. Podemos dejar las pequeñas ya que aportan aireación al suelo.

Un césped requiere una textura arenosa o franco-arenosa. ¿Qué significa eso? Que el porcentaje de arena tiene que ser muy alto para que el agua drene y no se produzcan encharcamientos que puedan derivar en ataque de hongos.

Por lo tanto, vamos a incorporarle arena de sílice de grano medio. Iñigo aconseja un saco por cada metro cuadrado de césped.

Nos aseguramos de mezclar la arena con los primeros 5cm de tierra. (No hace falta profundizar en exceso). Si tenéis una gran superficie, podéis ayudaros de la mula mecánica, el rotavator.

A continuación, añadimos materia orgánica que, al ser una tierra vegetal , forma el complejo arcilloso único con la arcilla aportando a la tierra estabilidad y ayudando a que los nutrientes se liberen de la mejor manera. Para ello, usamos sustrato de plantación.

Una vez mezclado todo bien, hay que nivelar toda la superficie. Llega el turno de la siembra.

Cómo sembrar el césped (paso a paso)

Por metro cuadrado no hay más que añadir un puñado de semillas. En el mercado, podemos encontrar unos paquetes con dosificador que aseguran una correcta cantidad y distribución de las semillas.

La forma de asegurar que estas semillas arraiguen bien es compactando la superficie con ellas, no enterrándolas. De esta forma, la semillas entran en contacto con la tierra y se evita que queden poros que repercutan negativamente en la germanización.

Si no realizáis la siembra en el momento adecuado que es en primavera o en otoño, es importante echar un cubre siembras, un poco de sustrato para que estas semillas que están a la vista queden ligeramente tapadas.

Para compactar las semillas, también podéis usa el rulo y, si tenéis pajarillos que se puedan comer las semillas, usad un poco de sustrato echando, a continuación, agua para activar la germinación de la hierba.

Transcurridas las primeras semanas, tendréis ya las primeras briznas de césped.

• Si hay poca densidad de siembra, el césped no acabará de cubrir la tierra.
• Con exceso de densidad, habrá mucha mata pero también un mayor riesgo de hongos.
• Lo ideal es ver que, en cuanto empieza a germinar, hay tierra y biznas de tierra preparadas para crecer y expandirse.