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Alimentación

Mi gato no come, ¿cuál es el motivo? Causas frecuentes y soluciones

Sergio Martínez, 1 de febrero de 2023

¿Por qué mi gato no come?

¿Por qué mi gato no come? ¿Le pasará algo grave? Descubrir que tu gato ha perdido el apetito es un lógico motivo de preocupación, aunque es cierto que los felinos, como cualquier otro animal (y como nosotros mismos) pueden mostrarse un poco inapetentes en ciertas épocas sin que realmente les pase nada.

En efecto, que un gato no coma en un momento dado no tiene por qué indicar que existe un problema, pero es importante tratar de entender el contexto en el que esto sucede para ver si debes preocuparte o no. Esto implica estar atento al comportamiento de tu gato y vigilar la aparición de otros posibles síntomas paralelos a la anorexia.

Si estás en esta situación y te preguntas por qué mi gato no come, es el momento de averiguarlo: en este artículo vamos a hablarte de todas las posibles causas de la inapetencia de tu felino y te aconsejaremos sobre qué hacer en cada caso.

Mi gato no come

Por qué mi gato no come: diferenciando entre motivos externos e internos

A la hora de averiguar por qué un gato ha dejado de comer es importante distinguir entre la inapetencia causada por motivos externos y la que se puede deberse a causas anímicas u orgánicas.

Dicho de otra forma, y por poner un ejemplo: que un gato deje de comer por no gustarle su nueva alimentación es una situación muy diferente de la inapetencia causada por una depresión o una enfermedad física. La seriedad del problema y las posibles soluciones no tienen, como es lógico, nada que ver.

Veamos ahora cuáles son los motivos externos e internos que más habitualmente suelen hacer que un gato deje de comer.

Mi gato no come

Causas externas que pueden hacer que un gato no coma

Repasamos en primer lugar la causas externas: problemas relacionados con el alimento, la ubicación de los accesorios o el entorno que pueden hacer que un gato parezca haber perdido el apetito:

  • Cambio brusco de alimentación: los gatos son animales de rutinas, por lo que los cambios repentinos no les suelen gustar demasiado. Esto se extiende a la alimentación, un campo en el que es mejor introducir las novedades de forma gradual. Así pues, si en algún momento quieres cambiar la comida de tu gato, lo más recomendable es mezclar al principio el alimento antiguo y el nuevo, introduciendo este último en una proporción cada vez mayor. Así evitarás problemas como el estrés, la diarrea o, por supuesto, la pérdida de apetito.
  • No le gusta la nueva comida: si tu gato rechaza la nueva comida (incluso aunque la hayas introducido de forma adecuada), pero sigue mostrando apetito cuando le ofreces otros alimentos, puede que simplemente no le haya gustado demasiado el cambio. En ese caso deberás buscar alternativas. Por si necesitas ayuda, aquí tienes una guía completa sobre qué comen los gatos.

Mi gato no come

  • Mala ubicación del comedero: este es un problema bastante frecuente, ya que los gatos son animales sensibles y pueden desarrollar anorexia si el comedero está situado en un lugar que no les guste. Por ejemplo, puedes encontrarte con este problema si lo ubicas cerca del arenero, en una zona de paso o, en general, un lugar en el que haya mucho alboroto. Si la situación del comedero es lo que está perturbando a tu gato, bastará con cambiarlo de sitio para que recupere el apetito.
  • Calor excesivo: si te encuentras con que el gato ni come ni bebe, la causa puede ser el exceso de calor. No es raro que durante el verano los felinos disminuyan sensiblemente su consumo de agua y comida, tanto para conservar la energía como porque pueden sentirse aletargados debido al calor. Para saber más, te recomendamos leer nuestro artículo sobre cómo saber si un gato tiene calor y qué hacer para refrescarlo.

Mi gato no come

Mi gato no come: cuando el problema lo tiene el propio animal

Si no se han producido cambios ni en la alimentación ni en el entorno del gato, el problema que hace que no quiera comer seguramente estará en su propio cuerpo.

Será el momento de empezar a pensar en posibles enfermedades u otros problemas de salud, incluso psicológicos o emocionales:

  • Problemas de salud bucodental: problemas como la gingivitis o la periodontitis, por citar dos de los más habituales, pueden tener entre sus primeros síntomas la falta de apetito, sobre todo si el alimento habitual del gato es pienso seco, cuya ingesta le causará dolor. Si ves que tu gato evita el pienso, pero ingiere con normalidad la comida húmeda y otros alimentos que no sea necesario masticar, es posible que tenga algún problema en la boca.
  • Intoxicación o envenenamiento: si el gato ha ingerido alimentos en mal estado o algo que sea tóxico para él, como ciertas plantas (lo que es frecuente en los felinos con acceso al exterior), puede presentar síntomas como vómitos, fiebre, diarrea, además de falta de apetito. Si crees que tu gato puede haberse intoxicado o incluso haber sido envenenado, no lo dudes: llévalo al veterinario cuanto antes.

Mi gato no come

  • Tricobezoares: el hábito que tienen los gatos de acicalarse constantemente suele provocar que ingieran bolas de pelo, llamadas tricobezoares, que acaban en el estómago. A menudo los gatos las vomitan, pero si esto no sucede pueden obstruir el tracto intestinal del animal y provocar problemas como pérdida de apetito o estreñimiento. La mejor forma de prevenir la aparición de tricobezoares es cepillar regularmente el pelo del animal; si ya están dentro, una buena solución es la parafina farmacéutica.
  • Depresión, ansiedad o tristeza: mi gato no come y parece triste o aletargado... ¿Te suena familiar? Como nos pasa a los humanos, los gatos estresados o deprimidos pueden perder el apetito temporalmente. Cambios de casa, nacimientos o muertes, un segundo gato en casa... los motivos por los que un gato podría estar alterado son muy numerosos. Si crees que este puede ser el problema, piensa en los cambios que pueden haberse producido recientemente en la vida del gato y, si no consigues identificar la causa, pídele consejo a tu veterinario.

Mi gato no come

Síntomas que pueden indicar que el gato está enfermo

Cuando la falta de apetito se une a otras señales, es posible que el problema vaya más allá de los que hemos mencionado hasta ahora: puede que tu gato esté enfermo.

Los síntomas específicos del gato dependerán de lo que le pase, pero algunos de los más frecuentes son los siguientes:

  • Diarrea.
  • Vómitos.
  • Sangre en las heces o la orina.
  • Presencia de parásitos.
  • Secreciones extrañas en ojos, oídos...
  • Fiebre.
  • Letargo y apatía.
  • Dolores.
  • Pérdida de peso.
  • Problemas en la piel.
  • Aliento con mal olor.

Mi gato no come

Si observas no solo anorexia o falta de apetito, sino también señales de enfermedad, lo más recomendable será que lleves a tu gato al veterinario.

Puede haber muchas dolencias que cuenten la inapetencia entre sus síntomas, así que no vale la pena que te arriesgues a que el estado de tu peludo pueda empeorar.

Mi gato no come

¿Qué hacer para que un gato vuelva a comer?

Para tratar de que un gato inapetente vuelva a comer puedes tratar de tentarle con comida diferente de la habitual o que sea especialmente sabrosa.

Las latas de comida húmeda o la comida que cocines para ti mismo pueden ser dos buenas opciones.

Otro truco que puede resultarte útil es servir la comida tibia (que es como comerían los gatos estando en la naturaleza) en lugar de fría.

Calentarla hará que el olor sea más potente y mejorará su palatabilidad, todo lo cual debería hacer que el plato resultara más estimulante para el animal. También puedes probar a hidratar la comida utilizando caldo de pollo o pescado, aunque siempre sin sal ni cebolla.

Mi gato no come

En cualquier caso, lo fundamental es identificar la causa de la falta de apetito de tu gato.

Según lo que hemos explicado en apartados anteriores, puede que baste con cambiar el comedero de sitio o, a otro nivel, que debas introducir algún cambio en el ambiente o en tu relación con el gato.

Si no logras identificar el problema, insistimos: pídele ayuda a tu veterinario. No solo te quedarás más tranquilo si descartas posibles problemas de salud, sino que además él te podrá dar consejo teniendo en cuenta las características y necesidades específicas de tu gato.