La gingivitis es un problema de salud bastante común en gatos. Es un inflamación que ocasiona el enrojecimiento y la hinchazón de la membrana mucosa en el borde de los dientes. Aunque puede ser más o menos grave, los síntomas de la gingivitis en gatos afectan de manera negativa a la calidad de vida.
Se puede combinar el tratamiento que recomiende el veterinario con algunos remedios naturales, pero la gingivitis puede ser tan agresiva que sea necesaria la extracción de las piezas dentales.
Causas de la gingivitis en gatos
No existe una única causa de la gingivitis en gatos, por eso, esta inflamación suele producirse a menudo. Son muchos los factores que afectan a la aparición de la gingivitis.
- Insuficiencia renal crónica. Esto ocurre porque la patología causa úlceras bucales.
- Exposición a sustancias irritantes.
- Erupción dental definitiva. Cuando a un gatito le caen los dientes de leche y le sale la dentadura definitiva, puede sufrir gingivitis.
- Diabetes. En este caso el gato presentaría síntomas de diabetes.
- Acumulación de sarro. La forma más común de gingivitis se debe a la acción de las bacterias de la placa dental, que se acumulan sobre los dientes si no se cepillan de forma rutinaria o con snacks dentales.
- Infecciones víricas. Los retrovirus de la leucemia felina (para la cual hay vacuna preventiva) y la inmunodeficiencia felina (para la cual no hay vacuna) causan un mal funcionamiento del sistema inmunitario que favorece la infección de la encía.

Síntomas de la gingivitis en gatos
La gingivitis en gatos puede producir inapetencia (o no), un olor muy desagradable en la boca (como algo podrido) y si miras sus dientes, se ven recubiertos de algo duro de color amarillento, sobre todo en las muelas. Cuando las lesiones son más severas se ve salivación excesiva, falta de apetito y pérdida de peso. Si está muy dolorido el animal puede rechazar completamente la comida o quejarse cuando le tocan la cabeza o la boca.
Tratamiento de la gingivitis en gatos
El tratamiento para la gingivitis debe ser personalizado para adaptarse a cada caso. Por eso, te recomendamos que si tu felino presenta estos síntomas, acudas a un veterinario.
- Extracción quirúrgica.
- Operación, radiación o quimioterapia.
- Antivirales.
- Analgésicos o antiinflamatorios.
- Antibióticos.
- Limpiar las encías con productos como la clorhexidina.
- Limpieza dental profesional.
Remedios naturales para la gingivitis en gatos
Teniendo en cuenta que los gatos son animales muy sensibles al cambio y que se estresan fácilmente, si tu gato sufre gingivitis, evita los cambios fuertes por el momento. Lo mejor para contribuir a un sistema inmunitario fuerte es una alimentación de calidad, un espacio tranquilo en el que descansar, agua limpia y mucho cariño.

Fomentar un ambiente relajado debe formar parte del tratamiento contra la gingivitis en gatos y, para ello, podemos introducir feromonas sintéticas en el espacio más visitado por el felino. Se venden en formato de spray, y le aportarán mucha calma a tu gato.
Dieta para un gato con gingivitis
Aunque parezca extraño, se recomienda el pienso seco, ya que la fricción ayuda a mantener limpia la dentadura y a evitar así la formación de sarro. Sin embargo, cuando el gato tiene dolencias no podrá masticar fácilmente el pienso seco.
Por eso, podemos explorar por casa y ofrecerle comida casera, siempre conociendo los alimentos que puede comer un felino. Algunos alimentos buenos son:
- La manzana, que les ayuda a mantener la higiene dental.
- La zanahoria cruda permite combatir la placa bacteriana al roerla.
- El pescado azul contiene un alto porcentaje de omega 3 que ejerce de antiinflamatorio natural.
- Las fresas contienen vitamina C, antioxidantes y fibra, los nutrientes más recomendados para aliviar los síntomas de las enfermedades bucales, como la gingivitis.
- Alimentos ricos en calcio como el yogur o el kéfir.
Prevenir la gingivitis en gatos
Al ser una enfermedad común con múltiples causas, resulta complicado evitar su aparición. Las medidas higiénicas y las vacunas pueden proteger a los gatos de la gingivitis relacionada con la infección.
- Vacunas básicas recomendadas, como contra la gripe felina, el calicivirus felino y la panleucopenia. La inmunización básica se da a las 8, 12 y 16 semanas y después de 15 meses. Se puede dar un refuerzo a intervalos de 1 a 3 años, dependiendo del fabricante.
- También se recomienda la vacuna contra el virus de la leucemia felina, por ejemplo, en gatos de exterior tras un resultado negativo en una prueba: a partir de las 8 semanas de edad, a intervalos de aproximadamente un mes, y una última inyección al cabo de un año.
- En la actualidad no hay ninguna vacuna disponible para el virus de inmunodeficiencia felina (VIF).