Gatos esfinges, egipcios y sin pelo

El gato egipcio o esfinge es un felino caracterizado por su falta de pelo, mirada penetrante, piel arrugada y grandes orejas, una raza de gato que ha fascinado a los amantes de las mascotas en todo el mundo. Un curioso animal que a pesar de carecer de pelaje y tener un extraño aspecto destaca por su temperamento cariñoso y sociable.
Este curioso gato originario de Canadá (no de Egipto, a pesar del nombre) se ha convertido en una de las mascotas más populares del mundo debido en gran medida a su innato encanto y atípico aspecto. Descubre a continuación el origen e historia, las características, el comportamiento y los cuidados de este sorprendente felino sin pelo.

Historia del gato egipcio
Aunque el primer ejemplar de gato esfinge nació en Canadá en el año 1966, esta raza de gatos sin pelo ya era conocida en el mundo azteca, donde era venerada. Se han encontrado representaciones datadas en la época precolombina en los que se aparecen felinos físicamente parecidos a los que hoy en día conocemos como gatos esfinge.
Este felino es el resultado de una mutación natural producida a raíz de un gen recesivo denominado Hr o Alopecia Hereditaria (Hypotrichosis Congenita) del gato Devon Rex. Es una raza poco frecuente, debido a que para que nazcan nuevas crías, los progenitores deben ser portadores del gen recesivo que provoca la falta de pelo.
Historia del Mau Egipcio
En egipcio, Mau significa gato. Gracias a pinturas encontradas en diferentes tumbas del país del Nilo, se puede determinar que esta raza existió en la época de esplendor del Antiguo Egipto, hace aproximadamente 4.000 años. En aquellos tiempos, los gatos se consideraban sagrados, con lo que matarlos acarreaba la pena de muerte. Esta raza tenía un sistema inmunitario débil que no conseguía desarrollarse. Por esta razón, la cría de los gatos egipcios llegó casi a su fin.
El resurgir del Mau Egipcio es el resultado de un proyecto en el que se pretendía recuperar el felino que aparecía representado en el arte egipcio antiguo. Consistía en cruzar un gato egipcio caracterizado por poseer manchas de color humo con una hembra moteada plateada del país del Nilo, proceso que se llevó a cabo en Roma. Posteriormente, los cachorros fueron llevados a Estados Unidos, donde se convirtieron en la base de esta raza. El nuevo Mau Egipcio fue oficialmente reconocido en 1968.
Rasgos físicos del gato egipcio
La característica principal de este gato es la carencia de pelo alrededor de su cuerpo. Posee una fina película vellosa y suave al tacto. No obstante, habitualmente suele tener pocas cantidades de pelo en distintas partes del cuerpo como la cola, las orejas y las patas. La piel es arrugada en la cabeza y en la zona del cuerpo anterior.
Su cuerpo es robusto y musculoso, de tamaño medio y con un perfil alargado. Por otro lado, la temperatura corporal es más alta que la de otras razas de gatos, para así contrarrestar en cierto modo el efecto frío que puede provocarle la ausencia de un pelaje protector.
Posee unas orejas de gran tamaño, con una base ancha, rectas y separadas. Los ojos son medianos, en forma de limón y de color verde o amarillo. La cola es delgada y alargada. Y sus patas son delgadas, fuertes y largas.
Comportamiento gato egipcio
Su principal cualidad es que es muy independiente. Le gusta estar tranquilo y no llamar mucho la atención. A la vez, es muy cariñoso con sus dueños, a los que será siempre fiel. Se puede adaptar a vivir en espacios pequeños, al igual que a diferentes tipos de ambiente. No aguantan demasiado tiempo solos, porque requieren estimulación constante. Por tanto, el aburrimiento es su peor enemigo.
Otros calificativos por los que le podíamos definir son: sociable, aventurero e inteligente. De hecho, al ser tan inteligente requiere estimulación mental. Si estás pensando en adoptar un gato egipcio debes tener tiempo suficiente para jugar con él. El mau egipcio es una raza muy charlatana, pero no es nada molesta. Suelen maullar a menudo pero con un volumen muy bajito.
Se lleva bien con otros animales y con los niños, gracias a sus habilidades sociales y su carácter cariñoso (es conocido como el perro de los gatos). El gato egipcio es un buen cazador. A veces, incluso se le puede enseñar a que vaya a por objetos que se le lanzan. Son muy activos y les encantan los mimos y las caricias.
Salud y cuidados gato egipcio
Al no tener pelaje, el gato egipcio o esfinge necesita una serie de cuidados específicos con los que disfrutar de una óptima salud y bienestar.
Alimentación
La dieta que le debemos proporcionar a este felino tiene que ser sana, equilibrada y rica en proteínas para así regular su temperatura corporal.
Le encanta comer y es muy goloso, pero habrá que tener cuidado con los snacks y premios que le ofrecemos, ya que puede resultarle perjudicial.
Aseo
Aunque esta raza de gato sin pelo no presenta problemas durante su muda debemos cepillarle con una gamuza para mantener su higiene corporal sana y evitar posibles infecciones.
Puede sufrir un exceso de cera en las orejas, con lo que es conveniente limpiárselas de forma regular con unas toallitas. También es necesario cortarle las uñas para que no se lastime.
Se recomienda bañarle semanalmente en verano, mientras que en invierno con hacerlo una vez al mes sería suficiente. El champú que utilicemos tendrá que ser adecuado para una piel sensible.
Hay que protegerlo del sol cuando éste luzca con fuerza empleando una crema protectora y nutritiva pensada para gatos, ya que podría sufrir quemaduras solares.
Enfermedades
Esta raza de gato puede ser propenso a sufrir diferentes patologías genéticas o enfermedades hereditarias:
miocardiopatía hipertrófica
problemas dermatológicos (acné felino, dermatitis o alergias cutáneas)
enfermedades oculares
predisposición a sufrir quemaduras solares (debido a la ausencia de pelo)
Por lo que es importante y recomendable consultar con un veterinario cualquier duda o aspecto que pueda hacer sospechas de que nuestro minino tiene algún problema de salud.

Curiosidades del gato egipcio o esfinge
- El primer ejemplar nació en Canadá en 1966, pero ya era conocida en el mundo azteca donde era venerada.
- Aunque por su apariencia se le suele llamar gato egipcio (debido a su parecido con las figuras mitológicas egipcias con cuerpo de león y cabeza humana), no tiene nada que ver con Egipto.
- La raza surge de una mutación genética natural del gato Devon Rex .
- Es un felino muy cariñoso e inteligente. Le encanta la compañía y no puede soportar la soledad.
- Su ausencia de pelo no se debe a ninguna enfermedad, sino a una de las características que tiene la raza.
- No está completamente desnudo de pelo ya que sí presenta pelo en las orejas, la cola y las patas.
- Tiene una temperatura corporal 4 grados más alta que los demás gatos.
- Su cabeza tiene forma triangular, no tiene bigotes y sus orejas son muy grandes y firmes.
- Puede llegar a vivir hasta los 20 años, con lo que su esperanza de vida es larga.
Si estás pensando en adoptar o adquirir un gato esfinge o egipcio, lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que puedes proporcionarle los cuidados y atención que necesita.
De esta forma, nuestro pequeño felino podrá disfrutar de una vida feliz y plena. Y disfruta de la maravillosa compañía de esta exótica y atractiva raza de gato sin pelo.
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