Cuidado de los ojos de un gato: consejos y claves que debes conocer
¿Cómo limpiar y mantener cuidados los ojos de un gato? Descubre cómo proteger una de las partes más importantes de la anatomía de nuestras mascotas.
Cuidados de los ojos del gato: ¿por qué es una cuestión tan importante?
La visión es un sentido fundamental para tu amigo peludo, como lo es para ti. Por eso, conocer al menos lo básico sobre la limpieza y los cuidados de los ojos de un gato puede serte de ayuda para prevenir muchos problemas de salud y, en general, mantener su calidad de vida.
Los gatos son animales muy limpios, pero eso no significa que nunca necesiten que les echemos una mano en lo relacionado con la higiene. Y sí, quizás te dé reparo interactuar con una parte tan delicada del cuerpo de tu mejor amigo, pero créenos: él te lo agradecerá.
En efecto, una rutina de limpieza ocular puede suponer una gran diferencia para la salud de tu gato a largo plazo y es fundamental para prevenir la acumulación de suciedad, infecciones e incluso enfermedades más serias.
Con un poco de tiempo y atención cada varios días, los ojos de tu gato estarán en perfectas condiciones, y tú, mucho más tranquilo.
¿Cómo limpiar los ojos de tu gato de manera segura y efectiva?
La clave para mantener cuidados los ojos de un gato es la limpieza. Veamos a continuación qué es lo que debes hacer para limpiar los ojos de tu gato, paso a paso, de forma segura y sin hacerle ningún daño.
¿Cada cuándo hay que limpiar los ojos de un gato?
Como norma general, te recomendamos revisar y limpiar los ojos de tu gato entre una y dos veces por semana.
En el caso de los gatos con el rostro plano o gatos braquicéfalos (como los gatos persas o los birmanos, por ejemplo), que tienden a acumular más suciedad y lágrimas, la limpieza deberá ser más frecuente: por lo menos una vez cada dos días, o incluso una vez al día si ves que el felino lo necesita.
Estas son, en cualquier caso, recomendaciones generales. Lo mejor es que adaptes la frecuencia de limpieza a las necesidades concretas de tu gato.
Ten en cuenta que las limpiezas también deberán ser más frecuentes si detectas una acumulación mayor de lo habitual de secreciones o legañas. No obstante, en esos casos lo primero será llevar al gato al veterinario para descartar posibles problemas de salud.
¿Qué necesito para limpiarle los ojos al gato?
Antes de empezar con la limpieza, lo primero es asegurarte de que tienes todo lo que vas a necesitar:
- Toallitas o solución de limpieza especiales para ojos de mascotas: ambos productos pueden ser adquiridos en tiendas de mascotas o clínicas veterinarias y son buenas opciones para limpiarle los ojos a tu gato.
- Bolitas de algodón, gasas o bastoncillos: si utilizas una solución (o, si careces de ella, agua tibia), necesitarás uno de estos tres accesorios para aplicarla alrededor de los ojos del gato.
- Toalla: como verás más adelante, te servirá para mantener a tu gato inmóvil durante la limpieza y reducir el riesgo de sufrir arañazos y mordiscos.
- Los snacks preferidos de tu gato: el de la limpieza puede ser un momento estresante para muchos gatos, así que un refuerzo positivo puede venirte muy bien.
- (Opcional, pero recomendable) Una segunda persona que te ayude: así será más sencillo sujetar a tu gato mientras tú realizas con cuidado la limpieza.
Cómo limpiarle los ojos al gato paso a paso y de forma segura
Cuando lo tengas todo preparado, sigue los siguientes pasos para realizar la limpieza:
- Coloca al gato sobre una superficie lisa, dura y suficientemente amplia , sin objetos alrededor.
- Envuélvelo con cuidado en la toalla, como si fuera un burrito, dejando solo su cabeza fuera. Si tienes un ayudante, deja que sea él quien se encargue de sujetar al gato a partir de este punto.
- Si utilizas algodón, gasas o bastoncillos, mójalos en la solución limpiadora . Si es una toallita húmeda, puedes usarla directamente.
- Limpia alrededor del ojo con toquecitos muy suaves, teniendo mucho cuidado de no tocar en ningún momento el ojo en sí. Retira las lágrimas acumuladas, legañas, secreciones y cualquier otro resto de suciedad.
- Pasa al otro ojo. Utiliza otro algodón, toallita o bastoncillo (nunca el mismo del otro ojo) y repite el proceso.
- Coge ahora un algodón o gasa limpios y sécale los ojos al gato poco a poco. Ten cuidado de que no se quede ninguna fibra adherida.
- En cuanto acabes el proceso (y durante el mismo, si lo ves necesario), dale al gato una de sus chucherías favoritas. Así contribuirás a crear una asociación positiva en su mente.
- Desecha los materiales que hayas utilizado.
¡Listo! Como ves, el proceso de limpieza de los ojos de un gato no es necesariamente difícil. Lo más importante es que seas delicado y utilices los materiales adecuados.
Recordando lo que hemos comentado en el apartado anterior, también es importante la constancia: tómate la limpieza de los ojos del gato como un hábito más y así estarás cuidando de su salud ocular mucho mejor que si solo lo haces de vez en cuando, cada mucho tiempo.
¿Cómo prevenir infecciones oculares en tu gato?
Las infecciones en gatos, como casi cualquier otra enfermedad, no pueden prevenirse totalmente, pero sí que hay una serie de medidas que podemos tomar para reducir de forma significativa el riesgo, y que son la base del cuidado ocular de un gato. Son las siguientes:
- En primer lugar, y como ya hemos visto, revisiones y limpiezas periódicas de los ojos del gato (aquí te contamos también cómo limpiarle los ojos a un perro ).
- Conocer los síntomas más habituales de las infecciones oculares en gatos (te hablamos de ellos en el siguiente apartado) y estar atento ante su posible aparición.
- Acudir puntualmente con tu gato a las revisiones veterinarias y seguir todos los consejos del profesional.
- Seguir el calendario de vacunación del gato.
- Si el tuyo es un gato casero, evitar que interactúe con gatos de colonias callejeras sobre cuyo estado de salud tengas dudas.
¿Cómo detectar problemas oculares en tu gato?
Los ojos de un gato no son solo una de las partes más importantes de su anatomía, sino también una de las más delicadas. Existen muchas enfermedades y problemas con diversos niveles de gravedad que pueden afectarlos, entre ellos:
- Conjuntivitis .
- Infecciones víricas y bacterianas.
- Glaucoma.
- Cataratas.
- Úlcera.
- Uveítis.
- Traumatismos.
- Presencia de un cuerpo extraño en el ojo.
Cada enfermedad tiene sus propias características y pronóstico. Sin embargo, y como decíamos antes, hay una serie de síntomas que son comunes a muchas de ellas y ante cuya aparición es importante estar atento. Los más habituales son estos:
- Dolor en el ojo y sus alrededores.
- Secreciones oculares.
- Epífora (lagrimeo excesivo).
- Acumulación de legañas.
- Sequedad.
- Enrojecimiento.
- Fotofobia.
- Tercer párpado del gato visible.
- Aparición de una capa blanquecina de aspecto acuoso en el ojo.
Si detectas cualquiera de estos problemas en tu gato, deberás llevarlo al veterinario de inmediato.
Es importante tener en cuenta, por último, que hay las afecciones oculares, como las causadas por el herpesvirus felino, que pueden ser muy contagiosas. Así pues, si tienes varios gatos en casa y uno de ellos presenta síntomas extraños, puede ser recomendable aislarlo de los demás hasta que el veterinario identifique el problema.
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Fuentes:
- INTERNATIONAL CAT CARE (2019). Caring for you cat's eyes. - icatcare.org .
- VETERICYN (2020). How to Properly Clean Your Cat's Eyes. - vetericyn.com .
