Champú micelar: la última tendencia en productos de belleza capilar

El agua micelar se ha convertido en un imprescindible en nuestra rutina de limpieza facial. Destaca por su poder para atraer la suciedad y limpiar en profundidad, sin necesidad de frotar. Además, se trata de un producto que no daña la piel, por lo que está indicado para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.

Tras el éxito del agua micelar, llega al mercado el champú micelar. Un producto que promete ser igual de revolucionario. Al igual que el agua micelar, el champú micelar está compuesto por micelas. Partículas que funcionan como un imán atrayendo y atrapando la suciedad y la grasa, sin dañar el cabello. El resultado es un pelo suave y limpio al instante.

Beneficios del champú micelar

El pelo está totalmente expuesto a la polución. Además, al contrario que el cutis, este no tiene mecanismos celulares activos para defenderse de las impurezas. El resultado: un cabello apagado con puntas abiertas. A esto se le suma el uso de productos con sulfatos y siliconas que dañan el pelo.

La gran ventaja del champú micelar es que limpia el cabello en profundidad con micelas sin sulfatos ni siliconas. Una fórmula natural, nada agresiva con el cabello, que lo mantiene sano, limpio e hidratado en todo momento.

Las micelas captan la suciedad y la grasa, y al contacto con el agua la eliminan. De esta forma, limpian profundamente de la raíz a las puntas. Algo que no se consigue con champús tradicionales con químicos, que tan sólo arrastran la suciedad.

¿Para qué tipo de cabello se recomienda su uso?

Se recomienda el champú micelar para su uso a diario, ya que limpia en profundidad y no es nada agresivo. Su función de limpieza profunda lo convierte en un producto muy útil para personas con cabello con tendencia grasa. Sin embargo, se adapta a la perfección a todo tipo de cabellos y deja la melena suelta, con brillo y limpia.

Otra función revolucionaria de este tipo de productos con micelas es que son muy eficaces en cabellos encrespados. Eliminan el frizz al instante y permiten lucir una melena suelta y lisa.

También podemos encontrar acondicionadores micelares que dan un extra de suavidad a las puntas. Lo mejor es aplicarlos tras el jabonado, de medios a puntas, y aclarar después de un par de minutos.