Chocolate Dubái, el 'Hermès de los postres': el dulce de lujo que todo el mundo quiere probar

A finales del año pasado, decenas de influencers comenzaron a publicar en Instagram y TikTok vídeos en los que mostraban y degustaban unos chocolates rellenos de crema de pistacho. Pronto se volvieron virales por su espectacular presentación. Desde entonces, casi de la noche a la mañana, se han convertido en el nuevo objeto de deseo de los foodies.
Se trata del chocolate Dubái, un dulce de lujo originario de Emiratos Árabes Unidos que ya ha llegado a supermercados, tiendas especializadas y cafeterías en España. Te contamos qué lo hace tan especial, cuáles son sus ingredientes y cómo pasó de ser un simple antojo de embarazo a convertirse en una sensación en la repostería.
La tendencia de los dulces virales sigue en auge. Primero fueron los croissants con formas, luego las crumbl cookies, y ahora el último capricho gastronómico es el chocolate de FIX Dessert Chocolatier, una joya dulce nacida en Dubái que, gracias a las redes sociales, se ha convertido en el objeto de deseo de foodies y golosos de todo el mundo.
Detrás de esta historia está Sarah Hamouda, fundadora de FIX Dessert Chocolatier. Todo comenzó durante su embarazo, cuando ansiaba un chocolate diferente a todo lo que encontraba en el mercado.

Recuerda que su madre le preparaba kanafeh, un pastel típico de Oriente Medio elaborado con semolina, queso akkawi, frutos secos y jarabe de rosas o azahar, similar a los cabellos de ángel. La semolina utilizada en esta preparación es una pasta en hebras finas, parecida a la pasta filo.
Así nació 'Can't get Knafeh of It', el producto estrella de FIX y el que las redes sociales han bautizado como 'chocolate Dubái'. Se trata de una tableta de chocolate con leche rellena de una crema de pistacho y tahini, con un toque crujiente que recuerda al kanafeh.
Un dulce que arrasa en redes sociales
La fiebre por este chocolate comenzó en TikTok, cuando la influencer Maria Vehera compartió un vídeo probando las barras de FIX. En cuestión de horas, la publicación se hizo viral y acumuló millones de visualizaciones.
El impacto fue inmediato: la pequeña cocina de Hamouda en Dubái se convirtió en el epicentro de una demanda descomunal. En una entrevista, comparó el frenesí con una escena de The Bear: 'Los pedidos empezaron a llegar sin parar, los tickets volaban'.
Desde entonces, las tabletas de FIX se han convertido en un lujo codiciado, con una disponibilidad tan limitada que muchos la comparan con la dificultad de conseguir entradas para un concierto de Coldplay o un bolso exclusivo de Hermès. De ahí que haya sido apodado 'el Hermès de los postres'.

Aunque el chocolate Dubái es el más conocido, la marca ofrece otros sabores con rellenos que van desde nueces pecanas caramelizadas, caramelo salado, crema de cacahuete y galletas Lotus, hasta pretzel y karak (un té negro intenso muy popular en Qatar).
Cada tableta cuesta 18 dólares, mientras que la caja de seis unidades se vende por 108 dólares. FIX incluso realiza envíos internacionales y ventas al por mayor.
La producción es limitada, lo que genera una anticipación similar a la de una subasta de objetos de colección. Los clientes esperan con ansias el momento en que las tabletas se liberan en la tienda en línea y, en cuestión de minutos, las existencias desaparecen.
'Al principio solo hacíamos dos o tres barras al día. Nuestros productos son frescos: se hacen, se venden y no se almacenan', explicó Hamouda en Vogue. Pero con la creciente demanda, FIX ha ampliado su producción y ahora maneja hasta 100 pedidos por minuto, sin perder su esencia artesanal.
El boom del chocolate Dubái en España
La fiebre por este chocolate, que inicialmente solo estaba disponible en Dubái, se ha expandido globalmente. Algunas personas han viajado miles de kilómetros solo para probar el original, mientras que otras han intentado replicarlo en casa, con recetas caseras que circulan en TikTok e Instagram.
Sin embargo, ahora no hace falta viajar para probarlo. En España ya se encuentran versiones similares con relleno de pistacho y ese característico toque crujiente.
Desde finales del año pasado, en Madrid, la pastelería Sham, especializada en dulces sirio-libaneses, ofrece su propia interpretación de este producto en tienda física y con envíos a toda la península. Además, supermercados como Primaprix han lanzado su propia alternativa.

Las grandes marcas también han tomado nota del fenómeno. Lindt, la prestigiosa chocolatera suiza, ha lanzado una versión inspirada en el chocolate Dubái, con barras de 145 gramos por 9,99 euros.

Aunque el relleno de pistacho es más escaso en comparación con el de FIX, el chocolate sigue siendo fino y crujiente. Estas tabletas, al igual que las originales, se agotan rápidamente en tiendas de Lindt y El Corte Inglés.
Así, lo que comenzó como un antojo de embarazo se ha convertido en una tendencia mundial que ha conquistado tanto a los amantes del chocolate como a las redes sociales.