Un viaje por los mercados más emblemáticos de España y su producto estrella
Cultura gastronómica
Descubre estos templos gastronómicos llenos de historia, color y sabor, y apunta su especialidad para tu próxima visita

Cuando viajas por España, hay algo que nunca falla para conectar con su cultura más auténtica: sus mercados. Son mucho más que lugares donde hacer la compra. Son espacios vivos, llenos de aromas, tradición y bullicio, donde locales y visitantes se mezclan entre puestos de productos frescos y especialidades regionales.
Hoy te llevamos de ruta por algunos de los mercados más emblemáticos del país, con el producto estrella que tienes que probar sí o sí en cada uno.

Mercado de la Boquería (Barcelona): el jamón ibérico cortado al momento
En pleno corazón de las Ramblas, la Boquería es probablemente el mercado más famoso de España. Fundado en el siglo XIX, es un festival para los sentidos.
Sus pasillos están repletos de frutas tropicales, pescados recién llegados del Mediterráneo y dulces tentadores.
Producto estrella: el jamón ibérico de bellota, servido en finísimas lonchas. Busca los puestos especializados donde un maestro cortador te preparará un cucurucho para llevar o un plato para degustar al instante.

Mercado de San Miguel (Madrid): ostras
A dos pasos de la Plaza Mayor, el Mercado de San Miguel es uno de los primeros mercados históricos en reinventarse como espacio gourmet. Conserva su preciosa estructura de hierro del siglo XX, pero hoy es un paraíso para el tapeo selecto.
Producto estrella: las ostras frescas acompañadas de un vermut de grifo bien frío o cava. Perfecto para un aperitivo castizo con toque sofisticado.

Mercado Central (Valencia): la paella y la huerta en un solo sitio
Con su espectacular cúpula modernista, el Mercado Central es un imprescindible para todo amante de la buena mesa. Allí encontrarás montañas de naranjas, tomates de huerta, pescados de lonja y especias como el preciado azafrán.
Producto estrella: el arroz de Valencia. Elaborado con el mejor arroz Denominación de Origen, verduras y conejo o mariscos fresquísimos.

Mercado de Atarazanas (Málaga): el pescaíto fresco
Construido sobre un antiguo taller naval nazarí, el Mercado de Atarazanas es un icono malagueño con un precioso arco árabe original. Dentro, el colorido de sus frutas y el brillo de su pescado fresco son irresistibles.
Producto estrella: el pescado del día para freír. Hay bares que te lo cocinan al momento. Boquerones, salmonetes o calamares, directos del puesto a la sartén.

Mercado de la Ribera (Bilbao): bacalao al pil-pil
A orillas de la ría, el Mercado de la Ribera presume de ser uno de los mayores mercados cubiertos de Europa. Es un templo del producto vasco: verduras del caserío, hongos, quesos Idiazábal y, sobre todo, pescado.

Producto estrella: el bacalao. Aquí puedes comprarlo en salazón o ya desalado para preparar un clásico bacalao al pil-pil en casa.
Mercado de Triana (Sevilla): el salmorejo fresco
Al otro lado del Puente de Triana, este mercado combina tradición y modernidad en pleno barrio flamenco. Sus puestos de frutas, embutidos ibéricos y especias son pura Andalucía.
Producto estrella: el salmorejo fresco que sirven en varios de sus bares y puestos de tapas, ideal para refrescarte con un sabor muy andaluz.

Consejo para tu visita
Cuando recorras estos mercados, no tengas prisa: habla con los vendedores, pregunta por sus recetas y déjate sorprender por productos de temporada.
Muchos mercados también organizan visitas guiadas o showcookings para turistas.
Cada mercado tiene su personalidad, su historia y ese producto estrella que define la esencia de su tierra.
Si eres de los que viajan con el paladar por delante, apunta estos mercados en tu lista y déjate seducir por los sabores más auténticos. ¡Aprovecha la experiencia y llévate un trocito de su cultura en cada compra!