Las mejores salsas para pasta rellena: guía definitiva para no equivocarte

La pasta rellena es uno de los platos más sabrosos y versátiles de la cocina italiana. Raviolis, tortellini, agnolotti o canelones: todos comparten una característica común, su interior está lleno de sabor. Pero para que brillen de verdad en el plato, necesitan una salsa que realce su relleno sin ocultarlo.
En este artículo repasamos las mejores salsas para acompañar cada tipo de pasta rellena, divididas por categorías, con ejemplos de recetas y consejos prácticos. ¡Ideal si quieres sacarle el máximo partido a tus platos de pasta!
Tipos de pasta rellena más comunes
Aunque los raviolis y tortellini son los más populares, hay muchos tipos de pasta rellena:
- Ravioli: cuadrados, con rellenos de queso, verdura o carne.
- Tortellini: pequeños, con forma de anillo; suelen llevar carne o queso.
- Canelones: tubos grandes que se rellenan y se gratinan al horno.
- Agnolotti: parecidos a los ravioli, pero de origen piamontés y con rellenos más sofisticados.
- Panzerotti: semicirculares, típicos del sur de Italia.
- Mezzelune : "medias lunas", muy comunes en el Tirol.
- Cappelletti: similares a los tortellini, pero con otra forma de cierre.
- Sorrentinos (Argentina): pasta redonda rellena, influenciada por la cocina italiana.
Cada una de estas pastas puede combinarse con diferentes salsas dependiendo de su relleno y del tipo de cocción (hervida o al horno).
Salsas ligeras para rellenos suaves
Mantequilla y salvia
Cuando la pasta lleva rellenos a base de espinacas, ricotta, calabaza o setas, es mejor optar por salsas suaves que acompañen sin restar protagonismo. Un clásico en este sentido es la mantequilla con salvia, un clásico de la cocina italiana del norte. Solo necesitas mantequilla, unas hojas de salvia y un poco de agua de cocción para emulsionar. Esta salsa aporta un toque herbal y untuoso que combina especialmente bien con los raviolis de espinacas o los agnolotti de calabaza, donde el relleno tiene un sabor delicado.
Salsa de calabacín
Otra opción interesante para rellenos vegetales es una salsa de calabacín, como la que te proponemos en esta receta de raviolis de espinacas y queso. Esta salsa, que se elabora con calabacín salteado, leche, tomate pelado y albahaca, resulta muy equilibrada y fresca, es ideal para pastas con rellenos suaves y cremosos.
Aceite de oliva y limón
Muy utilizada en recetas de verano. Mezcla 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra con 1 cucharada de zumo de limón y un poco de ralladura de limón. Añade sal al gusto y, si quieres, un toque de pimienta blanca. Puedes incorporar hierbas frescas picadas (como albahaca o perejil). Emulsiona bien con un tenedor y vierte sobre la pasta caliente. Añade una cucharada del agua de cocción para ligar mejor. Un combinación muy simple, ligeramente cítrica que funciona muy bien cuando el relleno lleva queso fresco o verduras asadas, aportando frescura y ligereza.

Salsas con cuerpo para rellenos de carne
En el caso de tortellini, canelones o cappelletti rellenos de carne, lo ideal es acompañarlos con salsas más densas y sabrosas que potencien su intensidad.
Salsa boloñesa o ragù tradicional
Elaborada con carne picada, sofrito y tomate, la salsa boloñesa es una de las elecciones más adecuadas para este tipo de pastas. Su sabor profundo y su textura espesa armonizan muy bien con tortellini de cerdo o canelones de ternera.
- En canelones: al ser una salsa de carne espesa, se utiliza frecuentemente como base del relleno de los canelones. Se mezcla con bechamel o con huevo y se introduce dentro de los tubos de pasta. Luego se cubren con bechamel y queso para gratinar. En este caso, la boloñesa va dentro, no por encima.
- En pasta rellena tipo tortellini: cuando se sirve con tortellini de carne o agnolotti, se usa como salsa externa, vertida sobre la pasta ya cocida. En este caso se suele emplea una versión más ligera del ragù, ligada con el agua de cocción de la pasta.

Salsa de champiñones y nata
Añade un punto cremoso y un aroma que va estupendamente con agnolotti de carne o sorrentinos de jamón. Las preparación lleva champiñones salteados con nata y pimienta negra lo que aporta cremosidad sin saturar.
Salsa de piñones
Para una opción más original, te proponemos una salsa de piñones que combina ajo, piñones, albahaca y aceite de oliva, ideal para realzar el sabor de los tortellini de carne. Esta salsa cremosa, con un toque tostado, resulta muy eficaz en pastas con rellenos más intensos.
Salsas frescas o dulces para pasta rellena de queso
Cuando la pasta está rellena de quesos como ricotta, gorgonzola o parmesano, conviene buscar contrastes que aporten frescura o dulzor.
Pesto genovés
Es una de las salsas más versátiles y utilizadas. Elaborada con albahaca, ajo, piñones y queso, su sabor intenso y herbal combina especialmente bien con raviolis de ricotta o panzerotti de mozzarella, ya que resalta el carácter lácteo del relleno. Puedes ver un ejemplo delicioso en esta receta de raviolis con salsa pesto, donde el pesto se combina con un relleno de espinacas, gambas y gorgonzola.

Salsa de nueces con pera
Muy usada en el norte de Italia. Esta mezcla de frutos secos y fruta cocida con nata y parmesano ofrece un contraste dulce y untuoso que funciona especialmente bien con agnolotti rellenos de quesos azules, como el gorgonzola.
Salsa de tomate cherry asado
Esta salsa, sencilla pero aromática, combina de forma equilibrada con pastas rellenas de mozzarella o burrata, aportando un toque ácido y ligero que realza el queso sin enmascararlo. Coloca tomates cherry enteros en una bandeja con ajo sin pelar, un chorrito de aceite de oliva, sal, pimienta y hierbas frescas (como tomillo o albahaca). Ásalos en el horno a 200 °C durante 20-25 minutos, hasta que estén tiernos y dorados. Luego, retira las pieles del ajo y aplasta todo ligeramente con un tenedor o tritura si prefieres textura más fina.
Salsas suaves para pasta de marisco
Cuando el relleno incluye ingredientes del mar, como gambas, mejillones o pescado, lo recomendable es usar salsas que no opaquen su sabor.
Bechamel ligera con perejil
Esta salsa, elaborada con roux (mezcla de harina y mantequilla cocinadas juntas) y leche, añade suavidad y respeta el carácter marino del relleno. Si quieres una bechamel ligera (como para canelones de marisco), se hace con menos cantidad de roux y más de leche.
Mantequilla con ralladura de limón y cebollino picado
Se elabora emulsionando mantequilla derretida con ralladura de limón, cebollino picado y una pizca de sal. Aporta un frescor cítrico muy adecuado para raviolis de vieira o langostino.
Salsa de marisco al vino blanco
Pura esencia de mar, esta salsa se prepara se elabora a partir de un fumet casero reducido al que se añade un poco de tomate, ajo y vino blanco. Esta preparación concentra todo el sabor del mar y se convierte en la aliada perfecta de las pastas con rellenos marinos.

¿Se puede gratinar la pasta rellena con salsa?
Sí. En el caso de canelones y lasañas, lo ideal es usar salsas consistentes que aguanten el horno. Las más tradicionales son la bechamel, el tomate frito casero o una salsa rosa que combine nata con tomate. Añadir una capa de queso rallado para gratinar aporta un toque dorado y crujiente que realza el conjunto. Para evitar que la pasta se reseque, conviene mezclar parte de la salsa con el relleno antes de cubrir con el resto.
¿Y las salsas frías?
Aunque no forman parte de la tradición italiana, algunas salsas frías o templadas pueden usarse en recetas veraniegas con pasta rellena. Por ejemplo, una vinagreta de mostaza suave, una salsa de yogur con menta o un aceite de albahaca y limón funcionan bien en platos donde la pasta está rellena de queso o verdura y se sirve a temperatura ambiente.
Consejos para acertar siempre
- Combina intensidad: si el relleno es suave, no uses una salsa pesada.
- No satures: la salsa debe acompañar, no bañar.
- Cuida la textura: las salsas deben adherirse a la pasta. Usa agua de cocción para emulsionar.
- Sigue la tradición: en Italia, cada región tiene sus combinaciones clásicas. Inspírate en ellas.
Como ves, elegir la salsa adecuada para cada tipo de pasta rellena es clave para que el plato funcione y se disfrute al máximo. No todas las combinaciones valen: lo ideal es buscar el equilibrio entre la intensidad del relleno y la suavidad o fuerza del acompañamiento. Desde una simple mantequilla con salvia hasta una salsa de marisco con vino blanco, hay opciones para todos los gustos y ocasiones. Ahora que conoces las mejores salsas para cada relleno, solo te queda ponerte el delantal y disfrutar de una de las joyas más versátiles y sabrosas de la cocina italiana.