Dónde guardar los frutos secos cuando hace calor para que no se pongan rancios

Consejo

Mantén tus frutos secos crujientes, sabrosos y frescos incluso en los meses más calurosos

Dónde guardar frutos secos cuando hace calor para que no se pongan rancios
Dónde guardar frutos secos cuando hace calor para que no se pongan rancios

Desde almendras hasta nueces, pasando por pistachos y avellanas, los frutos secos son ideales para llevar como tentempié, incorporarlos en ensaladas o usarlos en recetas dulces y saladas.

Sin embargo, en verano, con el calor y la humedad, guardar los frutos secos correctamente se convierte en una tarea clave para asegurarte de que conserven su sabor y sus propiedades nutricionales.

Los frutos secos son ricos en grasas saludables, pero estas grasas pueden adquirir otro sabor y olor cuando se exponen al calor, la luz y la humedad.

Cuando los aceites naturales de los frutos secos se oxidan, el sabor cambia, volviéndose amargo y desagradable, en lo que conocemos como rancio.

Además, el calor también puede hacer que los frutos secos pierdan su crujido y se vuelvan blandos, especialmente aquellos que no tienen cáscara.

Temperatura, luz y aire: tres factores clave para guardar los frutos secos en verano
Temperatura, luz y aire: tres factores clave para guardar los frutos secos en verano

¿Dónde guardar los frutos secos en verano?

1. En un lugar fresco y seco

El lugar más adecuado para guardar los frutos secos en verano es en un espacio fresco y seco, lejos de la luz directa del sol.

Los frutos secos deben estar almacenados a temperaturas de entre 15°C y 20°C, ya que el calor excesivo acelera la oxidación de los aceites naturales que contienen, lo que puede hacer que pierdan su frescura rápidamente.

Evita guardarlos en lugares calurosos, como cerca de estufas, radiadores o ventanas que reciban mucha luz solar directa.

Los lugares más recomendables para almacenarlos son armarios de cocina o despensas, siempre y cuando sean frescos, secos y oscuros.

2. Usa frascos herméticos o bolsas selladas

Para evitar la humedad y el aire, es importante almacenar los frutos secos en frascos herméticos, tarros de cristal con tapa o bolsas de plástico selladas.

Si prefieres las bolsas, elige bolsas al vacío o bolsas de cierre hermético. Esto es importante para asegurarte de que no haya aire dentro del recipiente, ya que esto puede favorecer la oxidación y la pérdida de sabor.

Guarda los frutos secos en los armarios
Guarda los frutos secos en los armarios

3. En el frigorífico o congelador

Si vives en un clima muy cálido o en días especialmente calurosos de verano, lo mejor es guardar los frutos secos en el frigorífico o incluso en el congelador, ya que la baja temperatura ralentiza la oxidación

Los frutos secos con cáscara, como las nueces o las almendras, pueden beneficiarse de la refrigeración, la cáscara actúa como una barrera natural que protege los aceites.

Mientras que los frutos secos pelados o sin cáscara son aún más sensibles a la oxidación, por lo que es recomendable guardarlos en el frigorífico o congelador si no los consumes rápidamente.

Si decides congelarlos, asegúrate de poner los frutos secos en un recipiente hermético o en una bolsa resistente al congelador para evitar la absorción de humedad y el daño por congelación.

Cuando los saques del frigorífico o congelador, deja que los frutos secos se aclimaten a temperatura ambiente antes de consumirlos, para disfrutar de su textura crujiente y su sabor en su punto.

¿Cuánto tiempo duran los frutos secos?

Ahora bien, los has guardado en lugar fresco y seco, pero ¿cuánto tiempo pueden durar o conservar el sabor con el que los reconocemos? Pues esto puede variar según el tipo de fruto seco:

  • Frutos secos sin cáscara: Los frutos secos pelados, como almendras, nueces y pistachos, suelen durar entre 2 y 4 meses en el frigorífico, y hasta 6 meses en el congelador.
  • Frutos secos con cáscara: Las nueces o almendras con cáscara pueden durar más tiempo, aproximadamente 6 meses en un lugar fresco y seco, o hasta 1 año si se mantienen en el congelador.
  • Mantequilla o crema de frutos secos: Las mantecas de frutos secos, como la crema de cacahuete, crema de anacardos o crema de pistacho, deben guardarse en un lugar fresco y cerrado para evitar la rancidez. Aunque pueden durar más tiempo en la alacena, refrigéralas para mantener la frescura. Si son naturales y sin conservantes, es aún más recomendable mantenerlas refrigeradas una vez abiertas.

Si no has guardado bien los frutos secos o los has dejado expuestos al sol, es posible que no siempre te des cuenta de que están rancios a simple vista, pero sí se pueden detectar por su olor y sabor.

Si notas que el aroma es amargo o desagradable y que el sabor es rancio o agrio, lo mejor es desecharlos.

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