Los tipos de patatas que necesitas para cada elaboración

Hay tantos tipos de patatas en el mundo que muchas veces es complicado acertar a la hora de comprar la que mejor se adapta a la receta que quieres cocinar, ¿verdad?
Si siempre dudas a la hora de elegir patatas, mira esta guía para saber qué tipos de patatas son idóneas para que tus platos queden perfectos.
Patatas para freír
Para conseguir unas patatas crujientes por fuera y suaves por dentro, son perfectas las patatas intermedias. Entre ellas, destacan la patata Agria, una de las más comunes en España, que es una de las mejores patatas para freír, y la patata Spunta, que tiene un buen equilibrio de almidón, lo que la hace apta tanto para freír como para cocer.
Patatas para cocer
Para cocer patatas, es importante elegir variedades que tengan una textura firme y poca humedad para evitar que se deshagan durante la cocción.Para cocer patatas, las patatas cerosas como las Charlotte o las Red Bliss son las mejores opciones, ya que mantienen su forma y tienen una textura firme. Si no encuentras estas variedades, las Yukon Gold o Kennebec también funcionan bien para cocer. De hecho, esta última es la que se utiliza para elaborar los cachelos que suelen acompañar al pulpo a la gallega.
Patatas para puré
Si lo que buscas es un puré de patatas cremoso, las mejores opciones son las patatas que tienen una textura suave al cocerse y se deshacen fácilmente. Las harinosas suelen ser las más adecuadas, como las Russet, pero también las Bintje pueden ser una excelente opción.
Patatas para guisos
Para elaborar guisos, elige patatas que mantengan su forma durante la cocción. Las semitardías son las mejores, como la Agria, la Fontane o la Kennedy. Las patatas cerosas tienen una alta concentración de almidón ceroso, lo que les otorga una textura firme y densa. La Charlotte, la Red Bliss y la Amandine son ideales para estofados y sopas.
Evita las patatas viejas, ya que se deshacen fácilmente.
Córtalas siempre en trozos de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme junto con los otros ingredientes del guiso.
Patatas para tortilla
Para conseguir la tortilla perfecta, las patatas nuevas son la mejor opción, pero no siempre la tenemos a mano. Por eso, si quieres ir a lo seguro, toma nota de estos dos tipos de patatas para que la tortilla te salga bien: Monalisa y Agria.
Revisa bien en las etiquetas cuando vayas al supermercado, porque suelen indicarlo. Y si no encuentras ninguna con nombre, busca alguna que diga especial para freír.
Aunque no es la primera opción para freír, la textura firme y su tendencia a no deshacerse convierten a la Kennebec en una gran elección si te gusta una tortilla con más cuerpo. Es la reina mundial de las patatas, aunque en España la conocemos como patata gallega por su origen en esa región y tiene incluso su Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Cómo conservar las patatas
Las patatas deben guardarse en lugar oscuro, fresco y seco, con una temperatura ideal de 7 a 10°C, pero nunca en la nevera, ya que el frío puede convertir su almidón en azúcar y afectar su sabor.
La luz puede hacer que las patatas se pongan verdes y liberen una sustancia llamada solanina, que es tóxica en grandes cantidades.
Se recomienda almacenarlas en una bolsa de papel, caja de cartón o malla transpirable para evitar la acumulación de humedad. Estas opciones permiten que las patatas respiren, evitando la acumulación de humedad.
Evita las bolsas plásticas porque no permiten la circulación del aire y pueden atrapar la humedad, lo que acelera la descomposición. Antes de almacenar las patatas, revisa si hay alguna que esté dañada, verde, o en proceso de pudrirse. Si las dejas en contacto con las demás patatas, las podridas o dañadas pueden afectar a las saludables.
Si alguna patata se pone verde o comienza a brotar, debes descartar esas partes o la patata por completo. Las partes verdes contienen solanina, que es tóxica.