El truco definitivo para que los plátanos duren más

¿Los plátanos se te ponen enseguida demasiado maduros y se echan a perder? Desde el momento de la compra hasta cómo y dónde los conservas, te cuento los principales errores que hacen que tus plátanos maduren demasiado pronto y el truco infalible para que duren más tiempo. ¡Toma nota!
Los plátanos son, después de la naranja, la segunda fruta fresca más consumida por los españoles, una media de 11,75 kg por persona al año, según un estudio del Ministerio de Agricultura. Y está claro que es uno de los alimentos que no falta en nuestra cesta de la compra semanal. Además de nutritivos (rico en fibra, potasio, magnesio y vitaminas C y B6), son fácil de pelar y de llevar, una de las razones que hacen que sea una de las frutas más populares desde pequeños. Eso sí, los plátanos nos gustan que estén en su punto, y no muy maduros, ¿sabes cómo conseguirlo?
¿Por qué los plátanos maduran tan rápido?
Los plátanos son una fruta delicada y maduran rápidamente por su alto contenido de etileno, un gas que acelera la maduración y hace que enseguida se vuelvan demasiado blandos o incluso puedan pudrirse antes de tiempo.
Además, la piel de los plátanos es bastante fina y susceptible a daños como golpes y magulladuras por manipularlos o conservarlos de forma incorrecta. También son especialmente sensibles al frío, este puede dañar la piel y alterar el proceso de maduración, haciendo que se pongan oscuros.

El truco para que no se pongan malos
El tallo del racimo, donde los plátanos están unidos, es donde se produce la mayor concentración de etileno, que acelera la maduración de los plátanos en el racimo. Por eso, el truco es envolver el tallo de los plátanos con papel film o papel de aluminio para reducir la cantidad de etileno y evitar que afecte al resto de plátanos del racimo.
Consejos para que los plátanos duren más
Elige bien los plátanos
Es mejor comprar los que están en racimo porque maduran más lentamente y duran más que los plátanos individuales. Además, deben estar firmes y sin manchas negras o signos de maduración excesiva ya que estos se estropearán pronto.

Sepáralos de otras frutas
Aunque los plátanos maduros pueden liberar menos etileno que los verdes conviene mantenerlos separados de otras frutas para evitar la contaminación cruzada.
¿En la nevera o a temperatura ambiente?
Los plátanos si están verdes o solo ligeramente maduros se deben conservar primero a temperatura ambiente, eso sí, siempre que sea en un lugar seco y fresco, bien ventilado, y no expuesto a la luz solar. Las cestas de mimbre o de madera con agujeros o rejillas son ideales porque permiten una buena circulación del aire. Así, los plátanos verdes pueden tardar de 2 a 7 días en madurar, según las condiciones.
Si los plátanos ya están maduros se podrían conservar en la nevera y alargar su vida. Aunque la piel tiende a ponerse negra, el interior seguirá siendo comestible por varios días más. El lugar indicado es el estante inferior del frigorífico, evita guardarlos en el cajón de frutas ya que el ambiente húmedo puede hacer que los plátanos se pudran antes.
Un truco: envolver los plátanos maduros en papel de cocina (mejor que con papel de periódico por la tinta) puede ayudar a absorber la humedad y evitar que se pongan demasiado blandos.
¡Alarga su vida! Aprovecha y congela los plátanos maduros

Si los plátanos se han puesto maduros y no los vas a consumir a tiempo, ¡no los tires! Puedes aprovecharlos para hacer deliciosas recetas como galletas caseras o bizcochos.
Pero además, ¡puedes congelarlos! Así serán perfectos para dar cremosidad a batidos o helados. Para ello, se recomienda pelarlos antes de congelar, ya que después la cáscara se vuelve difícil de quitar. Opcionalmente, para evitar que se pongan oscuros puedes rociarlos con un poco de jugo de limón.
Para congelar puedes cortar los plátanos en rodajas, trozos o dejarlos enteros, según cómo los vayas a utilizar. También puedes aplastarlos maduros con un tenedor y congelar este puré en porciones pequeñas, ideal para añadir a recetas de pan o pasteles.
¿Cómo evitar que los plátanos se peguen entre sí durante la congelación? ¡También hay un truco! La pre-congelación. Para ello, coloca los trozos o rodajas en una sola capa sobre una bandeja para hornear y métela en el congelador durante 1-2 horas. Cuando los plátanos estén completamente congelados ya puedes meterlos en bolsas de congelación (eliminando el exceso de aire) o en recipientes herméticos para congelar. De esta forma, los plátanos congelados se mantienen bien de 2 a 3 meses.