Aperitivo
Aros de cebolla crujientes, receta fácil para picoteo perfecto
Crujientes por fuera, tiernos por dentro: el clásico aperitivo que nunca falla ni falta

Los aros de cebolla son un clásico delicioso que a todos nos encanta: crujientes por fuera, tiernos por dentro y con un sabor inconfundible.
Este aperitivo de origen estadounidense es muy fácil de preparar en casa. Te enseño cómo hacer un rebozado sencillo para que queden bien crujientes.
Índice de contenidos
Ingredientes
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2 cebollas
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200 gramos de harina de trigo
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250 gramos de pan rallado
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330 mililitros de cerveza
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1 cucharadita de impulsor químico
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2 cucharaditas de pimentón de la Vera
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1 cucharadita ajo en polvo
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2 cucharaditas de sal
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1 huevo
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aceite (para freír)
Para la salsa:
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yogur griego
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zumo de limón
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sal
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cebollino picado
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
15 m
Tiempo total
30 m
Alérgenos




Paso a paso
Mezcla los ingredientes
En un bol, mezcla la harina con el ajo en polvo, la sal, la levadura química, el pimentón de la Vera, la pimienta, el huevo y la cerveza. Remueve con una varilla hasta obtener una masa homogénea y reserva.

Corta las cebollas
Pela las cebollas, retira los extremos y córtalas en rodajas de un centímetro de grosor.
Separa los aros con las manos y colócalos en un bol con agua muy fría. Déjalos reposar durante media hora.

Enharina los aros de cebolla
Después, escúrrelos bien y sécalos con un paño limpio o papel de cocina. Una vez secos, enharínalos ligeramente y reserva.

Fríe los aros de cebolla
Calienta abundante aceite en una olla o sartén a fuego medio. Es importante que haya suficiente aceite para que los aros queden completamente sumergidos.
Pasa cada aro por la masa hasta cubrirlo por completo. Luego, rebózalo en pan rallado, presionando ligeramente para que el empanado se adhiera bien.
Fríe en el aceite caliente hasta que estén dorados. Retíralos y colócalos sobre papel absorbente. Repite el proceso con el resto.

Sirve los aros de cebolla con salsa de yogur
Una vez tengas todos los aros de cebolla fritos y crujientes, prepara la salsa: mezcla yogur griego con una pizca de sal y cebollino picado. Nada más. Sirve los aros con la salsa.

Consejos y trucos
Usa cebollas grandes
Las cebollas grandes, como las cebollas amarillas o blancas, son perfectas para hacer aros. Las cebollas rojas también se pueden usar, pero pueden tener un sabor más fuerte.
Si las haces demasiado finas, se deshacen al freírlas; si las haces demasiado gruesas, puede ser difícil que se cocinen bien por dentro.
No sobrecargues la olla o sartén
Freír en pequeñas cantidades es importante para evitar que los aros se amontonen. Esto asegura que se frían de manera uniforme y queden bien crujientes por fuera y tiernos por dentro. Si los pones todos juntos, se cocinan de manera desigual y no quedarán tan crujientes.
Más crujientes con pan rallado
El pan rallado le da un toque crujiente a los aros de cebolla porque, a diferencia de la harina o la maicena, el pan rallado crea una capa más gruesa y aireada alrededor del alimento durante la fritura. Este es el motivo por el cual se obtiene una textura crujiente y ligera que mejora la experiencia al comer.
En freidora de aire
Preparar aros de cebolla en freidora de aire es una opción más saludable y crujiente, con muy poco aceite. Para lograr un buen dorado, rocía con aceite en spray o pincela con aceite de oliva o vegetal.
Antes de cocinarlos, precalienta la freidora a 180 °C y coloca los aros sin amontonarlos, en tandas pequeñas, para que se cocinen de forma uniforme. Cocínalos entre 8 y 10 minutos, dándoles la vuelta a mitad del tiempo. El tiempo puede variar según el tamaño de los aros y la potencia del aparato, por lo que conviene vigilarlos.
Con qué se puede acompañar los aros de cebolla
Los aros de cebolla son el acompañante perfecto para una hamburguesa jugosa. Puedes agregarlos como topping o simplemente servirlos al lado. Además de unas buenas patatas fritas para una comida rápida y sabrosa.
Sirve los aros de cebolla junto a un filete de ternera, pollo a la parrilla o costillas. Si buscas algo más ligero, los aros de cebolla son excelentes para acompañar ensaladas frescas. Su sabor crujiente y salado complementa muy bien las verduras frescas.
Estos bocados crujientes son ideales como aperitivo para compartir en una reunión o fiesta. Acompáñalos con salsa barbacoa, mahonesa o mayonesa casera o kétchup para mojar.
Cómo conservar los aros de cebolla
Si te sobran aros de cebolla, deja que se enfríen completamente a temperatura ambiente antes de guardarlos en un recipiente hermético. Los aros de cebolla cocidos pueden mantenerse en la nevera por hasta 1-2 días.
Para recalentarlos, simplemente colócalos en el horno o en la freidora de aire durante unos 3-5 minutos a 180°C para que recuperen su textura crujiente.
Si deseas conservar los aros de cebolla por más tiempo, puedes congelarlos antes de cocinarlos. Colócalos en una bandeja en una sola capa y congélalos por unas horas.
Luego, transfiérelos a una bolsa de congelación. Cuando los quieras cocinar, solo tendrás que freírlos o colocarlos en la freidora de aire durante 12-15 minutos a 180°C.
Para mantener la textura crujiente de los aros de cebolla, asegúrate de que estén completamente fríos antes de almacenarlos. El exceso de humedad puede hacer que pierdan su textura durante el almacenamiento.