Carnes
Karlos Arguiñano nos enseña cómo hacer albóndigas caseras de carne picada con salsa de verduras y vino blanco, una versión más completa a las famosas albóndigas al vino blanco.
Se trata de una receta tradicional, de las de toda la vida, muy sencilla y perfecta para disfrutar de unas albóndigas caseras.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Karlos Arguiñano, 19 de enero de 2023
Tiempo de preparación: 30 minutos | Tiempo total: 40 minutos
Para la salsa:
Pon en remojo la miga de pan en la leche.
Para hacer las albóndigas, pica finamente el ajo y ponlo en un bol. Incorpora la carne picada, el huevo, la miga de pan remojada en la leche, un poco de perejil picado y una pizca de sal. Mezcla todo bien.
Coge pequeñas porciones de masa y dales forma redondeada de albóndiga.
Pásalas por harina y fríelas en una sartén con abundante aceite. Retira del fuego y reserva.
Para hacer la salsa, pica finamente las cebollas, la zanahoria y los ajos. Rehoga las verduras en una sartén con un poco de aceite hasta que cojan color. Sazona, añade la harina y rehoga brevemente. Vierte el vino y, si hiciera falta, un poco de agua o caldo. Cocina la salsa durante 20-25 minutos a fuego lento.
Pasa las verduras por el pasapurés, coloca la salsa en una cazuela e introduce las albóndigas.
Cocina las albóndigas con la salsa de verduras a fuego suave durante 10 minutos aproximadamente.
Sirve las albóndigas en salsa y si lo deseas, decora con perejil.
Para que las albóndigas queden más suaves y jugosas, agrega una cucharada de aceite de oliva virgen extra a la mezcla de la carne.
A la hora de servir las albóndigas, es preferible que se haga al momento de hacerlas, para que estén bien calientes.
En caso de no poderlo hacerlo en ese momento, y tener que tenerlas preparadas con antelación, es convenitene calentarlas en el último momento y servirlas en cuanto se calienten.
Una opción para acompañar estas albóndigas son las patatas fritas. Se pueden añadir a última hora a las albóndigas, o servirlas en un plato a parte y colocarlo en el centro de la mesa para que cada persona se las sirva.
¡La combinación de albóndigas y patatas es perfecta!
Una de las cosas buenas de las albóndigas es que se pueden acompañar de diferentes salsas dependiendo de los gustos de cada persona. En esta receta nos hemos decantado por una salsa tradiconal elaborada con cebollas, zanahorias, ajo, harina, vino blanco, aceite y sal.
Pero si las queremos aderezarlas de otra manera, las opciones son muchas. Por ejemplo, a los más pequeños les suele gustar mucho el tomate para acompañar, por lo que se pueden hacer unas albóndigas con salsa de tomate.
Si queremos unas albóndigas diferentes, la salsa de almendras puede ser una buena opción. También unas albóndigas con salsa de queso pueden ser perfectas para variar y no utilizar siempre la misma salsa.