Conejo crujiente: un sabroso plato de Karlos Arguiñano

Ingredientes (4 personas):

• 1 conejo
• 2 dientes de ajo
• 200 g de harina
• 250 ml de leche
• 250 ml de agua
• 100 g de canónigos limpios
• aceite de oliva virgen extra
• vinagre
• sal
• pimienta
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• 1 cucharadita de cebolla en polvo
• 1 cucharadita de tomillo seco
• 1 pizca de clavo molido
• 1 cucharadita de pimentón
• perejil

Receta de conejo frito paso a paso

Corta el conejo en trozos pequeños, ponlo en un bol grande y salpimiéntalo. Vierte encima la leche y el agua, tapa el bol con film de cocina, introdúcelo en el frigorífico y deja que macere durante 2 horas.

Saca el bol del frigorífico, y retira los trozos de conejo (escurridos) a una fuente.

Pon la harina en otro bol grande, añade el ajo, la cebolla, el tomillo, el clavo y el pimentón, y mezcla bien. Introduce los trozos de conejo y rebózalos bien.

Calienta abundante aceite en una sartén. Aplasta los dientes de ajo (con piel) y añádelos. Cuando empiecen a burbujear, introduce los trozos de conejo y fríelos (a tandas) bien hasta que se cocinen por dentro y se doren por fuera.

Escúrrelos sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina.

Aliña los canónigos con aceite, vinagre y sal. Sirve en cada plato unos trozos de conejo crujiente y una porción de canónigos. Adorna los platos con unas hojas de perejil.

Consejos para hacer conejo frito crujiente por Arguiñano

El clavo es una especia que tiene un sabor intenso y muy dominante, por lo que es importante utilizarlo en pequeñas cantidades.

Los canónigos o berros se comercializan normalmente en bolsas, ya lavados y preparados para servir, con lo que omitimos el paso de limpiar y eliminar la tierra que puedan tener.