Escalope de ternera crujiente, la receta de Karlos Arguiñano

Los escalopes de ternera son un clásico de la cocina que siempre gusta.En esta receta, Karlos Arguiñano te enseña a preparar unos escalopes crujientes y dorados, acompañados de unas vistosas patatas hasselback.

Aprende a preparar este plato con todos los trucos para un rebozado que no se desprenda al freír y consigue un resultado digno de restaurante. Ideal para toda la familia.

Ingredientes (para 4 personas):

• 4 filetes de ternera (125 g cada uno)
• 4 patatas
• harina
• huevo batido
• pan rallado
• 40 g de mantequilla
• aceite de oliva virgen extra
• salpimienta
• 6-8 ramas de tomillo fresco
• perejil

Elaboración de la receta de escalope de ternera paso a paso

1. Lava las patatas:

Asegúrate de eliminar cualquier resto de tierra o impurezas en la piel, ya que las patatas se cocinarán con ella.

2. Corta las patatas:

Coloca cada patata sobre sobre un recipiente que tenga un pequeño borde y realiza cortes paralelos, dejando medio centímetro entre cada uno. No cortes hasta el fondo, ya que la base debe mantenerse intacta para que las rodajas queden unidas.

3. Hornea las patatas:

Coloca las patatas en una bandeja apta para horno. Riégalas con un chorrito de aceite de oliva y sazónalas al gusto con sal.Espolvorea las patatas con tomillo fresco picado y coloca un trozo de mantequilla sobre cada una. Esto les dará un sabor y aroma irresistibles.Precalienta el horno a 200 °C y hornea las patatas durante 40 minutos o hasta que estén doradas y crujientes en los bordes.

4. Prepara los escalopes:

Coloca los escalopes de ternera sobre una tabla y aplástalos ligeramente con un cuchillo ancho o con un mazo de cocina. Esto ayudará a que queden más tiernos y a que se cocinen de manera uniforme.

Salpimienta (o sazona solo con sal, como tú prefieras) los escalopes en ambos lados, asegurándote de que el sabor esté bien equilibrado.

5. Reboza los escalopes:

Bate el huevo en un plato hondo y coloca la harina y el pan rallado en dos platos diferentes.

El orden correcto es pasar cada escalope primero por harina, luego por el huevo batido y, finalmente, por el pan rallado.

Vuelve a aplastar los filetes con el cuchillo y con la parte roma de un cuchillo, marca en forma de rejilla una de las caras de cada escalope. Esto ayuda a que el rebozado se adhiera mejor.

6. Fríe los escalopes

En la misma sartén donde has frito las patatas, calienta aceite suficiente para cubrir los escalopes.

Cuando el aceite esté caliente, fríe los escalopes durante 2-3 minutos por cada lado, hasta que queden dorados y crujientes. Retíralos y déjalos reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

7. Monta el plato y sirve:

Coloca los escalopes en un plato grande o en una fuente de servir. Acompaña con las patatas fritas a un lado y los pimientos del piquillo asados al otro.

Consejos de Karlos Arguiñano para preparar un escalope de ternera perfecto

Elige una buena carne

Escoge escalopes de ternera de calidad, preferiblemente de una parte tierna como el lomo o la babilla. Esto garantizará que los escalopes queden jugosos y tiernos.

Controla la temperatura del aceite

Si el aceite está muy frío, el rebozado puede absorber demasiado aceite y quedar pesado. En cambio, si está demasiado caliente, los escalopes se dorarán rápido por fuera sin cocinarse bien por dentro. La temperatura ideal es entre 170-180ºC.

Fríe los escalopes por tandas

No frías todos los escalopes a la vez para evitar que el aceite pierda temperatura. Esto garantiza que el rebozado quede crujiente.

Con qué acompañar el escalope de ternera

Puedes acompañar los escalopes con una salsa de champiñones para realzar el sabor de la carne y aportar una textura suave y cremosa.Este plato es ideal para combinar con una ensalada verde, que aportará frescura y equilibrio al conjunto.

Si prefieres una guarnición más tradicional, puedes acompañar los escalopes de patatas fritas y pimientos confitados.

Cómo conservar el escalope de ternera

Si tienes sobras, puedes guardarlas en el refrigerador por 1-2 días. Al recalentarlo, es mejor hacerlo en una sartén para que el rebozado recupere su textura crujiente.