Receta de Karlos Arguiñano de presa de cerdo ibérico horneada y fileteada acompañada de patatas panadera con cebolleta y ajos frescos.
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Karlos Arguiñano, 20 de septiembre de 2017
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Receta de Karlos Arguiñano de presa de cerdo ibérico horneada y fileteada acompañada de patatas panadera con cebolleta y ajos frescos.
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Karlos Arguiñano, 20 de septiembre de 2017
Pela y pica un poco los dos dientes de ajo. Pásalos al mortero, agrega una pizca de sal y májalos bien. Agrega una cucharadita de orégano picado y mecla.
Retira las grasitas a las presas de carne y salpimienta. Rocía con aceite, úntalas con el majado y mezcla bien. Deja que maceren durante unos 10 minutos.
Pela las patatas y córtalas en lonchas. Ponlas a freír en una sartén grande con aceite. Sazona.
Pela las cebolletas y los ajos frescos, retirándoles la primera capa. Pica las cebolletas en juliana gruesa y corta los ajo en trozos. Agrégalos y sazona.
Coloca la carne sobre la placa de horno y vierte por encima el jugo de la maceración. Hornea a 200ºC durante 12 minutos. Deja que se templen un poco y filetéalas. Sirve la carne con las patatas y adorna con perejil picado.
Si al filetear la presa, os dais cuenta de que la carne está demasiado roja para vuestro gusto, calentad una sartén con un poco de aceite y pasad los filetes (vuelta y vuelta).
Plato recomendado para todos, ya que nos aporta energía y proteínas fundamentalmente.
Además, es una forma saludable de cocinar la carne, enriqueciéndola en antioxidantes con el majado de ajo.
La grasa del cerdo ibérico nos ayuda a mantener el colesterol a raya, de manera que es una carne que puede formar parte de una dieta cardiosaludable dentro del marco de una dieta equilibrada.
La ensalada verde con avellanas completa el aporte de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, no presentes en el plato principal. También nos aporta agua, contribuyendo a mantenernos perfectamente hidratados.
De postre comeremos una fruta y un yogur.
El ajo es un alimento bueno para la circulación que nos ayuda a evitar la formación de trombos y a regular la tensión arterial. Además, tiene sustancias que nos protegen del cáncer. Es mejor consumirlo crudo, formando parte de alguna ensalada. Los colocaremos dentro del grupo de las hortalizas, en la zona verde de la pirámide.
La carne de cerdo tiene importantes nutrientes en su composición que son necesarios para el buen funcionamiento del organismo. Es buena fuente de hierro de fácil asimilación, necesario para que no tengamos anemia y así mantener todos los órganos sanos. Sus proteínas son de alto valor biológico, necesarias para mantener la masa corporal y las defensas intactas. Buena fuente de vitaminas del grupo B y magnesio, que contribuyen a que estemos bien nutridos y psicológicamente sanos, haciendo frente al estrés y a la ansiedad sin problemas. Lo incluimos dentro del grupo de las carnes, siendo un alimento de consumo semanal.
Con el aceite de oliva conseguimos grasas necesarias para que estemos sanos, ya que en estas grasas se encuentran vitaminas y sustancias esenciales que nuestro organismo no las puede producir y que las debemos de introducir a través de la dieta. No hay que excederse en la cantidad de aceite utilizada en las recetas, ya que una cantidad excesiva de grasa puede ser causa de sobrepeso y enfermedad, de manera que será un alimento de consumo diario, colocándolo en la zona verde de la pirámide, pero la cantidad controlada: 4-5 cucharadas soperas al día. Respetar esta recomendación hace que frituras como las de esta receta, sean de escasa presencia en nuestra dieta, no más de 4-5 frituras a la semana, siendo el aceite de elección para estas frituras el aceite de oliva, ya que es el que mejor resiste las altas temperaturas. El aceite de oliva nos ayuda a bajar los niveles de colesterol malo subiendo los niveles del colesterol bueno. Los antioxidantes que contiene el aceite de oliva nos ayudan a luchar contra el envejecimiento y a prevenir las enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el cáncer o las enfermedades cardiovasculares. El aceite de oliva nos proporciona vitaminas que se encuentran en las grasas: A, D, E y K, favoreciendo la absorción del calcio, fósforo, magnesio y zinc.
Las patatas de esta receta contienen unos compuestos llamados fitoquímicos que nos previenen de enfermedades como el cáncer y los trastornos cardiovasculares. El almidón de las patatas, además de darnos energía, actúa también como la fibra ya que parte de él no se digiere, de manera que nos ayuda a regular la función intestinal y a mantener los niveles de colesterol a raya. Las patatas nos aportan hidratos de carbono necesarios para que tengamos una dieta equilibrada. La mejor forma de cocinarlas es al vapor o cocidas ya que así mantienen mejor sus propiedades nutritivas y no suponen un riesgo para mantener el peso ya que de esta manera no aportan muchas calorías. La fritura de esta receta puede llegar a triplicar su valor calórico y además dificulta su digestión. Son alimentos de consumo semanal, colocándolos en la zona naranja de la pirámide.
La carne de cerdo es una opción sana y muy nutritiva para todos.
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