Ensalada de queso, cecina y nueces, receta de Karlos Arguiñano

Las ensaladas suelen ser protagonistas del verano, pero en invierno también son una buena alternativa para aprovechar los alimentos de temporada. Un ejemplo perfecto es esta ensalada de queso, cecina y nueces de Karlos Arguiñano.
La receta es sencilla, rápida de preparar y muy llamativa. Destaca por el toque crujiente de las nueces tostadas. Para elaborarla, Arguiñano utiliza rúcula, queso en finas cuñas, higos y cecina.
El toque final lo da una vinagreta de mostaza antigua, aceite de oliva y vinagre, que realza todos los ingredientes. 'Un plato impecable, con una combinación perfecta', asegura Arguiñano.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
2 m
Tiempo total
12 m
Ingredientes (4 personas):
- 100 g de rúcula (limpia)
- 200 g de queso de oveja al txakoli
- 4-6 lonchas de cecina
- 16 nueces peladas
- 8 higos secos
- 1 cucharada de mostaza antigua
- 1 cucharada de miel
- 2 cucharadas de vinagre
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Perejil
Elaboración de la receta ensalada de queso, cecina y nueces
1. Prepara el aliño
Para preparar el aliño, pon la mostaza en un bol. Agrega la miel, el vinagre y 4-6 cucharadas de aceite. Bate los ingredientes hasta que queden bien integrados.

2. Tuesta las nueces
Calienta una sartén sin aceite. Introduce las nueces y tuéstalas a fuego suave durante 4-5 minutos, teniendo cuidado de que no se quemen.

3. Corta los higos, el queso y la cecina
Corta los higos en rodajas finas y resérvalos. Retira la corteza del queso y córtalo en cuñas finas.
Corta cada loncha de cecina en 3 trozos y enróllalos formando unos rollitos.
4. Sirve y aliña la ensalada de queso, cecina y nueces
Pon la rúcula en el fondo de 4 platos y sazónala. Coloca 4 cuñas de queso y 4 rollitos de cecina en cada plato.

Reparte encima las rodajas de higo y las nueces tostadas. Aliña las ensaladas con la vinagreta y decora los platos con unas hojas de perejil.

Consejos de Karlos Arguiñano para hacer ensalada de queso, cecina y nueces
Karlos Arguiñano utiliza rúcula como base, pero si no la encuentras, puedes sustituirla por lechuga, escarola o canónigos. Además, sugiere que adaptes la receta a tu gusto, incorporando verduras de invierno como espinacas o col.
Recomienda escurrir bien la rúcula después de lavarla, ya que nadie disfruta de una ensalada aguada.
En cuanto a las nueces, aconseja tostarlas a fuego bajo para evitar que se quemen, aunque también puedes usarlas crudas.
Sobre el aliño, propone una vinagreta original con mostaza antigua, aceite y miel, que complementa de maravilla los sabores de la ensalada. Si prefieres algo más simple, puedes preparar la clásica mezcla de aceite, vinagre y sal.
Y señala que es mejor sacar el queso de la nevera por lo menos 1 hora antes de consumirlo. De esta manera se potenciarán todos sus aromas.
Con qué se puede acompañar la ensalada de queso, cecina y nueces
La ensalada de queso, cecina y nueces es un plato completo que puedes servir en una comida ligera o un entrante elegante en la mesa de casa. Para acompañarla, puedes hacerlo con pan o tostadas.
Otra alternativa con fundamento es un risotto de calabaza, una crema de guisantes y espinacas o una sopa de pescado. También funciona muy bien como acompañamiento de carnes a la plancha, especialmente pollo o cordero, o como guarnición de pescados al horno.
Preguntas frecuentes sobre la ensalada de queso, cecina y nueces
¿Qué variedad de nueces es la mejor para esta receta?
Las nueces tostadas son las más comunes, pero puedes experimentar con almendras, avellanas o piñones. Tómalas ligeramente en una sartén sin aceite para realzar su sabor y darle un toque crujiente.
¿Qué tipo de cecina usar?
La cecina de León es una excelente opción, aunque puedes probar con cecina de vaca, buey o incluso jamón de ciervo. Lo importante es que sea de buena calidad, con un corte fino que aporte el característico toque salado. Si no encuentras cecina, el jamón serrano es un sustituto adecuado.
¿Cómo conservar la ensalada?
Lo ideal es prepararla y consumirla de inmediato para disfrutar de la frescura de las verduras y la textura crujiente de las nueces. Si necesitas adelantar, guarda los ingredientes por separado y monta la ensalada justo antes de servir. Añade el aliño en el último momento para evitar que las hojas se marchiten.