Ensalada de rúcula, cherrys y queso, receta fácil, sana y sabrosa

La ensalada de rúcula, tomates cherry y queso fresco es una opción ligera y nutritiva, perfecta para cualquier comida o cena. La rúcula aporta un toque ligeramente picante y amargo que contrasta con la dulzura y jugosidad de los tomates cherry y la cremosidad del queso fresco.

Karlos Arguiñano la completa con un aliño de miel y zumo de naranja, que le da un sabor dulce y cítrico que equilibra perfectamente los ingredientes. Con ingredientes sencillos y en pocos minutos, tendrás lista una ensalada deliciosa y llena de color.

Ingredientes (4 personas):

• 125 g de rúcula
• 16 tomates cherry
• 100 g de queso fresco
• aceite de oliva virgen extra
• 2 cucharada de zumo de naranja
• 1 cucharada de miel
• sal

Elaboración de la receta de ensalada de rúcula, cherrys y queso paso a paso

Lava bien las hojas de rúcula con agua fría. Escúrrelas y sécalas con cuidado para que no queden restos de agua. Es importante que la rúcula esté bien seca para que el aliño se adhiera mejor. Colócala en una fuente grande.

Lava los tomates cherry con agua fría y sécalos con un paño limpio. Córtalos por la mitad con un cuchillo afilado para conservar su forma y jugosidad.

Corta el queso fresco en dados pequeños y espárcelos sobre la ensalada.

En un bote de cristal con tapa, vierte tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, dos cucharadas de zumo de naranja recién exprimido, una cucharada de miel y una pizca de sal. Agita bien hasta que quede una mezcla homogénea.

Vierte el aliño sobre la ensalada justo antes de servir para que la rúcula no se marchite. Mezcla bien todos los ingredientes y sirve.

Consejos para conseguir una ensalada de rúcula, cherrys y queso perfecta

Elige rúcula fresca

Elige rúcula con hojas verdes y frescas, evitando las que estén marchitas o amarillentas.

Utiliza diferentes tomates cherry

Puedes utilizar diferentes variedades de tomates cherry, como los rojos tradicionales o los amarillos, para añadir color y variedad.

Elige el queso que más te guste

El queso fresco aporta suavidad, pero si prefieres un sabor más intenso, puedes sustituirlo por queso feta o queso de cabra. Ambos combinan muy bien con el aliño de miel y naranja.

Dale un toque personal al aliño

Si te gusta un punto más ácido, puedes añadir unas gotas de vinagre de manzana o de vino blanco al aliño. También puedes probar con un poco de mostaza Dijon para darle un toque más intenso.

Añade un punto crujiente

Para darle un toque crujiente, puedes añadir frutos secos como nueces o almendras laminadas. También las pipas de girasol o calabaza son una buena opción.

Dale un toque dulce con fruta fresca

Añadir frutas como gajos de naranja o fresas laminadas aporta un toque dulce y fresco que combina muy bien con el queso y el aliño. Trozos de manzana, pera o granada también pueden aportar un toque dulce y refrescante.

Completa la ensalada con proteína

Si quieres convertir esta ensalada en un plato más completo, añade proteínas como pollo a la plancha o garbanzos cocidos.

Con qué acompañar la ensalada de rúcula, cherrys y queso

Esta ensalada puede acompañar carnes blancas como pollo o pavo a la plancha o a unos pinchos morunos de pavo. También es ideal con pescados asados o a la plancha como salmón a la plancha con patatas al ajo y limón o merluza al horno. Añade unas tostadas de pan integral para una fuente adicional de carbohidratos.

Cómo conservar la ensalada

Si necesitas prepararla con antelación, mantén los ingredientes refrigerados por separado y mezcla justo antes de servir.Conserva el aliño en un recipiente hermético en la nevera. Agítalo antes de usar para emulsionar de nuevo los ingredientes.