Gambas a la gabardina, la receta rápida de Karlos Arguiñano

¡Las gambas del triunfo! Éstas, junto a las gambas al ajillo, son unos de los aperitivos a los que nadie se puede resistir a devorar (¡yo la primera!). Y siguiendo la receta que nos enseña Karlos Arguiñano, comprobaréis que son super fáciles y rápidas de hacer.
El secreto está en hacer un buen rebozado de pasta orly. Pero no te preocupes que te detallo todos los pasos para que te queden unas gambas a la gabardina crujientes ¡y espectaculares!
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
25 m
Si os gusta la tempura de hortalizas y langostinos, las gambas a la gabardina os encantarán. Son igual de sencillas de hacer y no os quitarán mucho tiempo en la cocina. Además, su resultado siempre queda de lo más crujiente y apetitoso.
Anímate a prepararlas tal y como nos enseña Karlos Arguiñano y sorprende a todos en cualquier festividad. Lo mismo te valdrán como un aperitivo elegante como cualquier picoteo con amigos y familiares. ¡Los devorarán sin pensar!
Ingredientes para 4 personas
- 24 gambas
- 2 huevos
- 100 gr. de harina
- 60 ml. de agua con gas
- 1 lima
- aceite de oliva virgen extra
- 175 ml. de aceite de girasol
- sal
- perejil
Cómo hacer las gambas a la gabardina
Retira las cabezas de las gambas, pélalas (dejando la punta de las colas sin pelar) y resérvalas.
Para hacer la pasta orly (o masa de la gabardina), pon el otro huevo en un bol y bátelo bien con una varilla manual (como la que usa Karlos Arguiñano). Añade la harina y el agua con gas (poco a poco), sazona y agrega una cucharadita de perejil picado. Sigue batiendo hasta conseguir una masa homogénea.
Calienta abundante aceite de oliva en una sartén. Introduce las gambas en la pasta orly (a tandas) y seguidamente mételas en la sartén. Fríelas hasta que se doren. Retíralas y escúrrelas sobre una fuente cubierta con papel absorbente de cocina.

Acompáñalas con una mayonesa de limón
Casca 1 huevo y ponlo en un vaso batidor. Exprime la lima (reserva la cascara de media) y añade el zumo al vaso. Vierte el aceite de girasol, sazona y tritura los ingredientes con una batidora eléctrica hasta que liguen. Reserva la mahonesa.
Reparte la mahonesa en 4 platos y ralla encima un poco de la cáscara de la lima. Sirve 6 gambas en cada uno y decóralos con unas hojas de perejil.
Consejos para que te queden con una textura perfecta
Las gambas a la gabardina es el nombre que se le da a un rebozado que le da volumen a las gambas, le aporta una textura crujiente y a la vez le da un resultado ligero y esponjoso.
El truco para conseguir que queden perfectas es conseguir hacer una buena masa orly antes de rebozar y freír las gambas. Para ello, primero tenemos que batir bien el huevo y luego incorporarle la harina y remover hasta que esté bien integrada.
Una vez lista, añade el agua con gas poco a poco mientras remueves para que se integre poco a poco y consigamos la textura deseada. ¡Y ya estaría! Lo único que te quedará será rebozar las gambitas por la parte pelada y freírlas en aceite caliente.
Aprovecha al máximo las gambas
Aunque en esta receta solo usaremos las colas de las gambas peladas, no tires las cabezas y las cáscaras. Aprovéchalas para hacer un fumet de pescado que te valga para cualquier sopa, arroz o caldito.
Con qué acompañarlas
Como cualquier otro entrante de marisco, a estas gambas a la gabardina le va muy bien cualquier mayonesa casera clásica o una versión de limón como la que nos ha enseñado Karlos Arguiñano en esta receta. Su cantidad de zumo dependerá de si quieres darle un gusto más o menos potente a cítrico.
También combinan muy bien con la misma salsa rosa que solemos usar en el cóctel de gambas o cualquier salsa de aguacate. Y para acompañar, podéis decorarlas con un poco de lechuga fresca.