Navajas a la plancha, receta fácil de Karlos Arguiñano
Las navajas a la plancha son una de las formas más tradicionales de disfrutar este delicioso marisco.
Aprende a prepararlas con la sencilla receta de Karlos Arguiñano y las tendrás listas en unos minutos.
Solo necesitas ajo, perejil y aceite para preparar un plato sabroso perfecto para ocasiones especiales.
Raciones
12
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Cocinado
2 m
Tiempo total
2 h 2 m
Ingredientes (12 navajas a la plancha):
- 12 navajas
- 2 dientes de ajo
- Perejil
- Aceite de oliva virgen extra
Elaboración de las navajas a la plancha paso a paso
1. Limpia las navajas
Antes de cocinar las navajas, es fundamental eliminar la tierra o arena que puedan contener. Para ello, llena un recipiente con agua fría y añade un puñado de sal gruesa (simulando agua de mar).
Coloca las navajas en vertical, con la parte abierta hacia arriba. Déjalas reposar durante al menos 2-3 horas. Cambia el agua cada hora para favorecer la limpieza.
Una vez transcurrido el tiempo, acláralas bajo el grifo y sécalas ligeramente con papel de cocina.
2. Cocina las navajas
Calienta la plancha de cocina a fuego medio-alto. Añade unas gotas de aceite de oliva y extiéndelas con papel de cocina para dejar una capa muy fina que evite que se peguen.
Coloca las navajas directamente sobre la plancha caliente. Añade una pizca de sal sobre ellas.
Cocina durante 1,5 a 2 minutos. Las navajas se abrirán y comenzarán a soltar su jugo.
Retíralas del fuego tan pronto como estén abiertas y cocinadas, para evitar que se endurezcan.
3. Prepara el aliño
Mientras se cocinan las navajas, pica finamente los dientes de ajo y el perejil. Mezcla ambos ingredientes en un cuenco con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
4. Cocina las navajas
Coloca las navajas cocinadas en una fuente o directamente en los platos.
Reparte por encima la mezcla de ajo y perejil. Añade, si se desea, un chorrito de jugo de limón justo antes de servir.
Consejos para preparar unas navajas a la plancha perfectas
Limpia las navajas de forma exhaustiva
Como sucede con otros bivalvos como las almejas, las navajas pueden contener arena, que estropea la experiencia si no se eliminan adecuadamente.
El método de inmersión en agua salada durante horas es el más eficaz. También puedes añadir unas gotas de vinagre al agua para estimular la expulsión de impurezas.
El paso de la limpieza es clave para evitar que las navajas a la plancha tengan residuos desagradables al masticar.
Prepara la plancha
Es importante que la plancha esté caliente, pero no humeante. Una temperatura media-alta permite que las navajas se cocinen de forma rápida sin resecarse. Si la temperatura es muy baja, soltarán agua y se cocerán en lugar de asarse, perdiendo sabor y textura.
No uses aceite en exceso. Solo necesitas una capa mínima de aceite para evitar que se peguen. Un exceso de grasa puede impedir que se doren correctamente.
Controla el punto de cocción
La navaja es un marisco delicado que se cocina muy rápido. Si se pasa de cocción, su carne se vuelve gomosa. Basta con cocinarlas justo hasta que se abran y no más de 2 minutos por cada tanda.
No sobrecargues la plancha
Cocina las navajas en tandas si es necesario. Si colocas demasiadas a la vez, se enfría la superficie y se cocinarán de forma desigual. Deja algo de espacio entre ellas
No las tapes durante la cocción
Evita cubrir las navajas con una tapa mientras están en la plancha. Necesitan evaporar rápidamente su líquido y abrirse por el calor directo. Taparlas puede generar vapor y alterar su textura.
Usa pinzas para manipularlas
Utiliza unas pinzas de cocina para colocarlas y retirarlas de la plancha con cuidado. Así evitarás que se rompan o que se derrame su jugo.
La cocción puede generar algo de vapor y salpicaduras, así que conviene usar una campana extractora o cocinar con buena ventilación.
Añade el aliño justo al sacarlas
El momento óptimo para añadir el picado de ajo y perejil es justo al retirar las navajas de la plancha. El calor residual ayuda a liberar el aroma del aliño sin que se queme.
Añadir unas gotas de limón potencia el sabor marino, pero hazlo justo antes de servir. Si lo aplicas durante la cocción, puede alterar la textura de la carne.
Prepáralas al momento
Este es un plato que no admite reposo. Las navajas deben servirse y comerse justo después de cocinarlas, cuando aún conservan su calor y jugo natural.
Con qué acompañar las navajas a la plancha
Las navajas a la plancha pueden servirse solas o como parte de una mariscada, junto a mejillones al vapor, unas almejas a la marinera, unas zamburiñas al horno y vieiras a la plancha.
Puedes acompañar la mariscada con una ensalada verde o si quieres seguir con el marisco, con una deliciosa ensalada de bogavante.
Cómo conservar las navajas a la plancha
Antes de cocinarlas
Si compras navajas frescas, consérvalas en la nevera cubiertas con un paño húmedo y consúmelas en un plazo máximo de 24 horas.
No las cierres en bolsas herméticas, ya que necesitan oxígeno para mantenerse vivas.
Después de cocinarlas
No se recomienda guardarlas ya cocinadas, ya que pierden sabor y textura rápidamente.
Si te sobran, consérvalas un máximo de 24 horas en la nevera y consúmelas en frío o recalentadas muy brevemente.
Preguntas frecuentes sobre las navajas a la plancha
Cómo se hacen las navajas a la plancha
Preparar unas exquisitas navajas a la plancha es muy fácil y rápido: una vez limpias las navajas, las cocinamos en una plancha de cocina durante 2 minutos más o menos.
Pasado ese tiempo, sacamos las navajas y les damos un toque especial con una mezcla de ajo y perejil (o exprimir un poco de limón por encima de las mismas).
