Empanadillas de queso y pera, un aperitivo delicioso y original

Las empanadillas de queso y pera son un aperitivo único que combina la suavidad y sabor del queso gorgonzola con la dulzura de la pera, creando una combinación deliciosa.

Perfectas para servir como entrante o como plato principal ligero, estas empanadillas son una opción ideal para aquellos que buscan un toque original en sus comidas.

En esta receta, utilizaremos obleas de empanadilla y las hornearemos para reducir la cantidad de grasa, lo que las convierte en una alternativa más saludable. Sigue estos sencillos pasos para preparar este platillo fácil de hacer, pero lleno de sabor.

Ingredientes

• queso gorgonzola
• 2 peras
• obleas para empanadillas
• huevo

Elaboración de las empanadillas de queso y pera

1. Prepara las peras y el queso gorgonzola

Pon a precalentar el horno a 200°C y comienza a pelar las dos peras y córtalas en trozos pequeños. Corta el queso gorgonzola en trozos pequeños o desmenúzalo con las manos. El queso gorgonzola aporta una textura cremosa y un sabor intenso que se combina perfectamente con la dulzura de la pera.

2. Rellena las empanadillas

Coloca las obleas para empanadillas sobre una superficie plana. Agrega una pequeña cantidad de la mezcla de peras y queso gorgonzola en el centro de cada oblea. Con un tenedor, presiona los bordes de las obleas para sellarlas bien. Esto evitará que el relleno se escape mientras se hornea y también proporcionará un bonito acabado a las empanadillas.

3. Hornea las empanadillas

Asegúrate de que el horno esté bien caliente antes de meter las empanadillas para que se cocinen de manera uniforme y queden doradas.

Coloca las empanadillas en una bandeja para horno forrada con papel de silicona para evitar que se peguen. Si no tienes papel de silicona, también puedes usar papel de hornear.

Bate un huevo y pincela la superficie de las empanadillas con él. Esto les dará un bonito color dorado una vez que estén horneadas.Coloca la bandeja en el horno y hornea las empanadillas durante 10-15 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Ten cuidado de no hornearlas demasiado tiempo para evitar que se quemen.

4. Sirve las empanadillas

Una vez que las empanadillas estén listas, sácalas del horno y deja que reposen unos minutos antes de servir. Esto ayudará a que el relleno se asiente y no esté tan caliente al comerlas.

Consejos para elaborar unas empanadillas de pera y queso perfectas

Elige peras en su punto

Es recomendable elegir peras que no estén demasiado maduras para que conserven su firmeza y no suelten demasiado jugo durante la cocción.

No sobrecargues las empanadillas

Asegúrate de no llenar demasiado las obleas para que no se derramen durante la cocción.

Elige el gorgonzola perfecto

El queso gorgonzola es un queso cremoso con un sabor fuerte y ligeramente picante. Asegúrate de elegir uno que no esté demasiado maduro, ya que un queso demasiado viejo puede volverse demasiado fuerte para la receta. Elige un gorgonzola que tenga una textura cremosa, para que se derrita bien en el interior de las empanadillas sin perder su consistencia.

Puedes elegir otro queso

Si no tienes gorgonzola a mano o prefieres un sabor más suave, puedes reemplazarlo por otros quesos cremosos como el queso crema, el queso ricotta o incluso el queso brie. Ten en cuenta que estos quesos tienen un sabor menos potente, por lo que la combinación con las peras será más suave.

Experimenta con el relleno

Si te gusta experimentar con diferentes combinaciones de sabores, puedes agregar otros ingredientes al relleno de las empanadillas como nueces, que le darán un toque crujiente.

Otros métodos de cocinado

Si prefieres hacer las empanadillas fritas en lugar de horneadas, asegúrate de calentar bien el aceite antes de freírlas. El aceite debe estar bien caliente para que las empanadillas queden crujientes por fuera y no absorban demasiado aceite. Fríelas a fuego medio-alto durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas.

Con qué acompañar estas empanadillas de pera y queso

Estas empanadillas de queso y pera se pueden acompañar con una ensalada verde para equilibrar los sabores. También quedan deliciosas acompañadas de una salsa de yogur o una salsa de mostaza. El contraste entre lo dulce y lo salado las convierte en un plato ideal para cualquier ocasión.

Cómo conservar las empanadillas de pera y queso

Si te sobran empanadillas, puedes guardarlas en un recipiente hermético en la nevera por hasta 2-3 días. Para recalentar, simplemente colócalas en el horno durante unos minutos para que recuperen su textura crujiente.

También puedes congelar las empanadillas antes de hornearlas. Una vez rellenas y selladas, colócalas en una bandeja y congélalas. Después, solo tendrás que hornearlas cuando las necesites.