Cómo hacer pan de lino ¡sin harina ni fermentaciones!

Un pan esponjoso como el bizcocho de yogur pero con sabor a lino. Joseba Arguiñano nos proponer hacer uno de los panes más fáciles y que se sale de lo común. Un pan facilísimo que no necesita ni harina, ni levadura ni esperar que fermente la masa. Vamos, lo que viene siendo el pan para los que a penas tienen tiempo al día y andáis muy liados. O como dice Joseba Arguiñano, ¡si tenéis lío, le dais al lino! Y siguiendo esta receta exprés, probaréis un pan exquisito y espectacular. ¡Sígueme y te lo demuestro!
Raciones
1
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
30 m
Tiempo total
45 m
¿Quieres hacer un pan casero en sólo media hora? Con esta receta de Joseba Arguiñano es totalmente posible. En cuatro sencillos pasos nos demuestra lo fácil que es hacer un pan de lino sin harina, sin levadura y sin tener que esperar diferentes fermentaciones de la masa.
Y esto es básicamente porque tritura bien el lino con una picadora eléctrica y luego la integra con el resto de ingredientes. No hay nada de complicado en esta receta, así que no tiene excusa para ponerte manos a la obra con este exquisito pan de lino. ¡Vamos allá!
Ingredientes
- 300 gr. claras de huevo (8 huevos aprox.)
- 100 gr. semillas de lino
- 1 gr. de sal
- aceite de oliva virgen extra
- perejil
Cómo hacer el pan de lino
Pon las semillas de lino (reserva una cucharadita para decorar) en una picadora y tritúralas bien hasta conseguir una harina fina. Añade la sal y mezcla bien.
Pon las claras en un bol grande y móntalas con una batidora de varillas eléctrica.
Agrega la harina de lino, poco a poco, y sigue montando suavemente hasta que los ingredientes queden integrados. Mezcla con una lengua y vierte la mezcla al molde (untado con un poco de aceite).
Espolvorea el pan con las semillas de lino reservadas anteriormente, introdúcelo en el horno (calentado previamente) y hornéalo a 180º durante 30 minutos.
Retíralo del horno espera a que se enfríe y desmóldalo. Sirve y decora la fuente con unas hojas de perejil.

Consejos
Para aprovechar todas las propiedades del lino es preferible moler las semillas en casa y utilizarlas lo antes posible para evitar la oxidación. Molidas sus usos son muy variados. Se pueden agregar o espolvorear directamente sobre cualquier alimento (ensaladas, pastas, tostadas, salsas como la mayonesa...).
Información que te puede interesar
Las semillas de lino han sido cultivadas y consumidas desde hace miles de años por varias culturas y sus propiedades son conocidas desde la antigüedad. Su riqueza en omega 3 destaca sobre el resto de sus nutrientes. Son una fuente de grasa vegetal saludable y encima, fácil de usar.
Sus semillas son pequeñas, planas, de borde puntiagudo, lustrosas y pueden ser de color marrón o dorado. Tienen un suave sabor a nuez. También se las denomina comúnmente como linaza. Con ellas se elabora frecuentemente aceite o harina. Ambos productos conservan las principales propiedades de las semillas de lino con las que se preparan.
La fibra que contienen es capaz de absorber una gran cantidad de líquidos, lo cual favorece el tránsito intestinal. Al entrar en contacto con un líquido producen mucílagos, un gel espeso y viscoso que estimula los movimientos del intestino, lo que proporciona un ligero efecto laxante.
Las masas para hornear como panes, recetas de magdalenas o bollos son otras formas de añadir semillas de lino a la dieta. Este método de cocción no parece reducir drásticamente las propiedades de este alimento, y en cambio, aporta sabor y textura a estos productos.