Risotto alla milanese, la receta italiana fácil y cremosa

El risotto alla milanese es un plato tradicional del norte de Italia, reconocible por su característico color amarillo.
Para elaborar este plato clásico se suele utilizar queso parmesano, pero en este caso, utilizamos el queso azul de oveja Roncari Blue de TGT, que le aporta un sabor más intenso y una gran cremosidad.
Aprende a preparar este sabroso y cremoso plato siguiendo el sencillo paso a paso.
Raciones
4
Coste
Medio
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
35 m
Tiempo total
45 m
Ingredientes
- 300 g de arroz para risotto
- 100 g de queso azul de oveja Roncari Blue de TGT
- 1 cebolla
- 100 g de mantequilla
- 1 l de caldo de carne
- 1 paquete de azafrán
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra

Elaboración del risotto alla milanese paso a paso
1. Pocha la cebolla
En una cazuela amplia o sartén honda, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Pela y pica finamente la cebolla. Cuando el aceite esté caliente, incorpora la cebolla picada y póchala a fuego bajo durante unos 10 minutos, hasta que quede transparente.

2. Tuesta el arroz
Una vez que la cebolla esté bien pochada, incorpora el arroz y remueve durante 2-3 minutos. Este paso permite sellar el grano, lo que ayuda a que libere el almidón de forma gradual durante la cocción, logrando un risotto más cremoso.

3. Cocina el risotto
Cuando el arroz esté ligeramente tostado, añade una parte de caldo de carne caliente y el azafrán. Remueve.
Corta en trozos pequeños el queso azul de oveja Roncari Blue de TGT y añádelo también.
Cocina durante unos minutos el arroz y cuando veas que el caldo de carne va desapareciendo, vuelve a añadir un poco más.
Remueve con frecuencia para que el arroz libere su almidón. Cada vez que el arroz absorba el líquido, añade un nuevo cazo de caldo. Este proceso suele durar unos 18 minutos aproximadamente.

4. Manteca el risotto
Cuando veas que el risotto ya está casi en su punto, añade la mantequilla. Remueve con energía para que el arroz se manteque y adquiera una textura brillante y cremosa.
Prueba el punto de sal y rectifica si es necesario, teniendo en cuenta que tanto el queso como el caldo ya aportan salinidad.

5. Sirve el risotto alla milanese
Sirve el risotto caliente inmediatamente después de mantecarlo.

Consejos para preparar un risotto alla milanese perfecto
Usa arroz específico para risotto
El tipo de arroz es clave. Utiliza variedades como arborio o Carnaroli, que tienen alto contenido de almidón y resisten bien la cocción sin deshacerse.
Elige un buen queso azul
Para hacer esta versión del risotto alla milanese, elige un queso azul de calidad. El queso azul de oveja Roncari Blue de TGT tiene un sabor intenso y una textura que se funde con facilidad, perfecto para elaborar un risotto alla milanese.
Puedes incorporar una parte del queso a mitad de cocción para integrar el sabor, y el resto al final, justo antes de la mantequilla, para que se funda parcialmente y quede más intenso.

Controla el fuego y el tiempo
No cuezas el risotto a fuego alto. Lo ideal es mantener un hervor suave durante todo el proceso. En general, la cocción debe durar entre 17 y 20 minutos.
No dores la cebolla
Cocina la cebolla a fuego bajo con el aceite de oliva hasta que esté transparente. Una cebolla bien pochada aporta dulzor y equilibrio al sabor intenso del queso azul.
Es fundamental no dorarla para que no aporte sabores amargos al plato.
Tuesta ligeramente el arroz
Antes de añadir el caldo, rehoga el arroz un par de minutos con la cebolla. Así sellas el grano y evitas que se rompa durante la cocción, lo que mejora la textura final.
Usa siempre caldo caliente
El caldo de carne debe estar caliente (incluso casi hirviendo) antes de añadirlo al arroz. Si lo añades frío, cortarás la cocción y el risotto no quedará homogéneo.
Y no lo eches todo de golpe. Es fundamental añadirlo poco a poco, según el arroz vaya absorbiéndolo.
No dejes de remover el arroz
Remover con frecuencia durante la cocción ayuda a que el arroz libere su almidón de forma controlada. Así se consigue una textura melosa sin necesidad de añadir nata u otros espesantes.
Haz un buen 'mantecado' al final
El último paso, añadir la mantequilla y mezclar enérgicamente (lo que los italianos llaman mantecare), es clave para que el risotto quede brillante, cremoso y con cuerpo.
Sirve inmediatamente
El risotto no espera. Una vez terminado, sírvelo al momento para disfrutar de su textura melosa. Si lo dejas reposar, se pasará de cocción y quedará pastoso.
Con qué acompañar el risotto alla milanese
Este plato puede servirse como principal, acompañado de una ensalada verde ligera, o como guarnición de carnes suaves como solomillo de cerdo o pollo al horno.
Si quieres completar el menú, puedes hacerlo con un postre fresco como un sorbete de limón al cava, una compota de manzana o una macedonia de frutas tropicales.
Cómo conservar el risotto alla milanese
No se recomienda conservar el risotto mucho tiempo, ya que pierde su textura.
Si necesitas guardar sobras, colócalas en un recipiente hermético en la nevera por un máximo de 24 horas.
Para recalentarlo, añade una cucharada de caldo o agua y calienta a fuego bajo, removiendo para recuperar la cremosidad.