Rosquillas caseras y esponjosas, el dulce clásico por Arguiñano

27 mar 2025 - 14:00
Un dulce tradicional ideal para acompañar el café
Un dulce tradicional ideal para acompañar el café | Hogarmania

Karlos Arguiñano enseña cómo hacer rosquillas caseras esponjosas, una receta de la abuela Lola enviada a través del buzón del programa.

Sigue el paso a paso y prepara un dulce típico de la gastronomía española, que no suele faltar en las celebraciones. 'Estas rosquillas tienen el clásico toque de anís y un puntito de limón muy interesante', asegura Arguiñano.

Raciones

4

Coste

Bajo

Dificultad

Fácil

Preparación

15 m

Cocinado

15 m

Tiempo total

30 m

Ingredientes (4 personas):

  • 1 huevo
  • 50 g de azúcar
  • 1 pizca de sal
  • 20 ml de aceite de oliva suave
  • 16 g de levadura en polvo
  • 1/2 cucharadita de semillas de anís
  • 30 ml de licor de anís
  • Ralladura de 1/2 limón
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • 175 g de harina
  • Hojas de menta

Elaboración de la receta de rosquillas caseras esponjosas paso a paso

1. Mezcla los ingredientes

Casca el huevo y ponlo en un bol. Agrega el azúcar, la sal, el aceite, la levadura, las semillas de anís, el licor de anís, ralladura de limón y el zumo de limón.

Incorpora la harina, mezcla los ingredientes y amásalos hasta que consigas una masa homogénea.

Mezcla los ingredientes
Mezcla los ingredientes | Hogarmania

2. Dale forma a las rosquillas

Divide la masa en 2, forma 2 cilindros y corta cada uno en 6 trozos. Estira los trozos formando 12 cilindros y júntales los extremos formando 12 rosquillas.

Dale forma las rosquillas
Dale forma las rosquillas | Hogarmania

3. Fríe las rosquillas

Calienta una sartén con abundante aceite, introduce las rosquillas (a tandas) y fríelas a fuego suave-medio hasta que se hagan por dentro y se doren por fuera.

Retíralas y escúrrelas sobre un plato cubierto con papel absorbente de cocina.

Fríe las rosquillas caseras esponjosas
Fríe las rosquillas caseras esponjosas | Hogarmania

4. Sirve las rosquillas caseras esponjosas

Sirve y decora los platos con unas hojas de menta.

Decora las rosquillas caseras esponjosas con hojas de menta
Decora las rosquillas caseras esponjosas con hojas de menta | Hogarmania

Consejos de Karlos Arguiñano para hacer rosquillas caseras esponjosas

Karlos Arguiñano prepara este dulce clásico del recetario español gracias a la receta que envía Lola Fernández desde Múnich, Alemania. Cuenta que la receta emblemática de su abuela Lola hizo felices a todos en casa y que, gracias a ella, muchos miembros de su familia se aficionaron a la cocina desde pequeños.

La receta es similar a las clásicas rosquillas de anís, pero lleva además ralladura de limón y unas gotas de su zumo.

Cómo conseguir la forma de rosquillas perfectas

Arguiñano muestra cómo formar las rosquillas: divide la masa en 12 bolitas pequeñas y estíralas como si fueran un chorizo. Luego, une los extremos humedeciendo una de las puntas para que no se desarmen al freírlas.

Otro truco para lograr una circunferencia perfecta consiste en formar bolitas, aplastarlas, abrirles un agujero en el centro con el dedo índice y estirar el orificio hasta que tomen forma de rosquilla. Así se consigue un contorno uniforme y atractivo.

Tiempo de cocción de las rosquillas

Asegúrate de que las rosquillas no sean demasiado grandes ni demasiado pequeñas. El tamaño adecuado permite una cocción uniforme: crujientes por fuera y esponjosas por dentro.

Controla la temperatura del aceite: al principio puede estar más alta para que tome temperatura, pero luego bájala. Si está demasiado caliente, se dorarán por fuera sin hacerse por dentro; si está muy fría, absorberán aceite en exceso y no quedarán crujientes.

Fríe en tandas de no más de seis rosquillas para evitar que la temperatura del aceite baje bruscamente. Si al caer al fondo no suben de inmediato, no te preocupes: lo harán en pocos segundos.

Tipo de harina

Según la harina que utilices, la masa puede quedar más seca o más ligera. Si es demasiado seca, añade un poco más de anís; si queda muy blanda, incorpora un poco más de harina.

Con qué se puede acompañar las rosquillas caseras esponjosas

Las rosquillas caseras esponjosas son deliciosas por sí solas, pero también se pueden acompañar de varias formas para añadirles un toque extra de sabor.

Puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre las rosquillas es un clásico que nunca falla. Este toque dulce resalta aún más la suavidad de la rosquilla.

Las rosquillas también combinan perfectamente con mermeladas caseras, como la de fresa o frambuesa. Si te gustan los sabores más dulces, prueba con una crema de cacao o una salsa de chocolate, especialmente para los más golosos.

Y puedes servir las rosquillas son el acompañante perfecto para un chocolate a la taza casero. Puedes sumergirlas en chocolate derretido para una combinación de sabores que te hará sentir como en una cafetería tradicional.

Las rosquillas son deliciosas con una taza de café o té. Este combo es ideal para un desayuno o una merienda, y el sabor de las rosquillas caseras se complementa perfectamente con la bebida caliente.

Para un toque más ligero y fresco, las rosquillas pueden acompañarse con rodajas de fruta como naranja, manzana o frutos rojos. El contraste entre la suavidad de las rosquillas y la frescura de la fruta crea un balance delicioso.

Cómo conservar las rosquillas rosquillas caseras esponjosas

Las rosquillas caseras son mejores cuando están frescas, pero también se pueden conservar para disfrutarlas más tarde.

A temperatura ambiente, las rosquillas pueden mantenerse en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días. Es importante guardarlas en un lugar seco y fresco para que no pierdan su textura. Evita almacenarlas en lugares húmedos, ya que esto puede hacer que pierdan su frescura.

Si no vas a comer todas las rosquillas de inmediato, puedes congelarlas para conservarlas por más tiempo. Colócalas en una bolsa de congelación o en un recipiente hermético. Para descongelarlas, basta con dejarlas a temperatura ambiente durante unas horas o calentarlas ligeramente en el horno para que recuperen su textura crujiente.

Si has guardado las rosquillas y quieres que estén como recién hechas, puedes recalentar un par de rosquillas en el horno a baja temperatura (unos 150°C) durante unos minutos. Esto ayudará a que se reafirmen y recuperen su textura crujiente por fuera y esponjosa por dentro.

Editado por: Marisol Mattos
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