Salmorejo de espárragos verdes

Si eres de los que en verano prefieren las sopas y cremas bien fresquitas para combatir las altas temperaturas, esta receta se convertirá en tu favorita. Al igual que el gazpacho o el tradicional salmorejo cordobés, ¿has pensado que también se puede hacer un delicioso salmorejo con espárragos verdes? Así es. Karlos Arguiñano nos muestra cómo preparar esta receta con un ingrediente que podemos encontrar en el mercado durante todo el año.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
30 m
Tiempo total
45 m
Ingredientes (para 4 personas):
- 1/2 k de espárragos verdes
- 100 g de miga de pan
- 3 rabanitos
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de mostaza antigua
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Cómo hacer salmorejo de espárragos verdes
1. Cuece los espárragos verdes
Retira la parte inferior (2 centímetros) de los espárragos. Corta 20 puntas y resérvalas. Corta los espárragos en trozos de 3 centímetros y cuécelos durante 10 minutos en una cazuela con abundante agua y una pizca de sal. Reserva el agua de la cocción.
2. Tritura los espárragos verdes
Pon los espárragos en un vaso batidor, añade el diente de ajo (pelado y picado), la miga de pan y 250-300 ml del agua de la cocción. Vierte 100 ml de aceite, sazona y tritura bien. Deja que se atempere, pásalo a una jarra, introdúcelo en la nevera y enfríalo.
3. Lava los rabanitos y sirve el salmorejo de espárragos verdes
Lava los rabanitos, córtalos en láminas finas y ponlos en un bol. Agrega la mostaza y un chorrito de aceite. Sazona y mezcla bien.
Reparte el salmorejo en 4 platos hondos, agrega unas puntas de espárrago (cortadas por la mitad a lo largo) y unas láminas de rabanito.

Con qué acompañar el salmorejo de espárragos verdes
- Taquitos de jamón ibérico : El jamón ibérico es una excelente opción para darle un toque salado al salmorejo de espárragos verdes. También puedes dorarlos para obtener una textura crujiente.
- Huevo cocido : Al igual que el salmorejo cordobés, puedes acompañar este salmorejo con huevo cocido.
- Pan : Saltea trozos de pan en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén dorados y crujientes. Añade una pizca de sal y, si te gusta, un toque de ajo en polvo.