Sopa fría de espinacas: un sencillo plato de cuchara de Karlos Arguiñano (vegetariana y vegana)

Presentamos una receta nutritiva, sabrosa y fácil de digerir: Sopa fría de espinacas con una guarnición de costrones de pan y dátiles, un primer plato fácil y rápido de preparar siguiendo el paso a paso de Karlos Arguiñano.
Una sopa fría ideal para hidratarse ante la llegada de las altas temperaturas; una opción a tener en cuenta al igual que el gazpacho, salmorejo o vichyssoise, así como cualquier sopa o crema fría.
Para elaborar esta receta emplearemos bebida de almendra, un alimento líquido preparado a base de almendras molidas o pasta de de almendras y agua.
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
15 m
Cocinado
35 m
Tiempo total
50 m
Ingredientes (4 personas):
- 500 g de espinacas frescas
- 1 cebolla roja
- 2 patatas
- 1 pera
- 5 rebanadas de pan
- 8 dátiles
- 500 ml de bebida de almendras
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- perejil
Receta de crema fría de espinacas paso a paso
Calienta 3 cucharadas de aceite en una cazuela. Pela con un cuchillo de cocina la cebolla, córtala en dados y añádela. Sazona y rehógala durante 4-5 minutos. Pela las patatas y la pera, trocéalas (cascándolas) e incorpóralas a la cazuela. Cubre con agua, sazona, tapa la cazuela y cocina todo durante 15 minutos.

Lava las espinacas e introdúcelas en la cazuela, sazónalas y cocina todo junto durante 6 minutos. Pasa los ingredientes al vaso americano y tritúralos. Vierte la bebida de almendra y sigue triturando hasta conseguir una crema homogénea. Ponla en un bol, deja que se temple y tápala con film de cocina. Introduce el bol en el frigorífico y espera a que se enfríe bien.

Calienta abundante aceite en una sartén pequeña. Corta con un cuchillo de sierra el pan en daditos (costrones de pan frito o tostado), agrégalos y fríelos hasta que se doren. Escúrrelos sobre un plato cubierto con papel absorbente de cocina.

Corta los dátiles en dados con un cuchillo de cocina para hacer la guarnición de este saludable y sencillo plato.

Reparte la crema de espinacas en 4 platos y coloca unos costrones de pan y unos dátiles en cada uno. Decóralos con unas hojas de perejil.

Consejos para hacer sopa fría de espinacas de Arguiñano
Cuando vayamos a cocinar espinacas frescas tenemos que lavarlas muy bien para que no les quede ningún resto de tierra u otras impurezas.
Las espinacas se pueden comprar frescas (enteras, o cortadas), en conserva o congeladas, con lo que no tenemos excusa a la hora de decantarnos por preparar recetas con este alimento.
A la hora de cocinar las espinacas debemos tener en cuenta que aunque el tamaño de las mismas es voluminoso en un primer momento después de cocerse mermarán, con lo que es recomendable emplear una cazuela amplia.
En lugar de la bebida de almendra se puede emplear bebida de soja, un caldo de verdura o leche.
Esta crema o sopa de espinacas se puede degustar caliente, templada o como en esta ocasión, fría.
Se le puede añadir la guarnición de un gazpacho, como huevo cocido, unos daditos de tomate, un poco de jamón, etc.