Es aconsejable limpiar el frigorífico a fondo como mínimo una vez al mes. Al ser el electrodoméstico que salvaguarda los alimentos, limpiarla por dentro es muy importante, sobre todo, para evitar la aparición de malos olores, moho, hongos y otras bacterias.
En esta receta de limpieza, nos centraremos en limpiar el interior de la nevera, sus cajones, sus baldas o bandejas y a eliminar el mal olor que pueda tener. Todo ello con productos muy sencillos y económicos que nos garantizarán una limpieza exprés para que la comida no se dañe en el proceso.
Prepara la nevera o frigorífico
Antes de comenzar la limpieza del interior de la nevera debes prepararla de la siguiente forma:
- Apaga o desconecta tu nevera, así evitarás el pitido de alerta de "puerta abierta" y un consumo excesivo de electricidad mientras este abierta.
- Retira la comida. Ponla en un sitio fresco, lejos de fuentes de calor.
- Retira los cajones y hueveras. Debes retirar los cajones de las baldas inferiores y los cajones que se acomodan en la puerta de la nevera.
- Retira las baldas de cristal o rejillas. Mucha gente limpia la nevera sin retirar las baldas de cristal. Puede hacerse, pero te arriesgas a que la suciedad se acumule en las ranuras laterales que las sujetan. Además, no es muy complicado retirarlas. Si puedes hacerlo, mucho mejor.
La comida consérvala en un sitio fresco de tu cocina y las bandejas y cajones sitúalas junto al fregadero. Una vez hecho esto, es el momento de conocer con qué producto vas a limpiar tu nevera o frigorífico. Nosotros te proponemos 3 limpiadores diferentes.

Anota estos trucos que nos da Clàudia Riera para mantener la nevera y el congelador ordenados. ¡Es muy interesante!
Limpiadores caseros para la nevera
1. Agua caliente, jabón de lavavajillas y Limón para neveras poco sucias
Si tu nevera se conserva bien, no se ha derramado ningún alimento cocinado puedes utilizar simplemente jabón, agua caliente y limón para su limpieza.
Preparación: En un aerosol vierte 1,5 litros de agua caliente, un chorrito de jabón líquido y el zumo de un limón. Agita para que se mezclen bien los productos y después pulveriza todo el interior del frigorífico.
Limpieza: Pulveriza la fórmula en todo el interior de la nevera y pasa una esponja o trapo para retirar los restos de suciedad que pueda tener. Después de su limpieza puedes desinfectarlo con un paño humedecido en vinagre blanco o en lejía.
2. Agua caliente, vinagre blanco y limón para neveras sucias
Si el interior de tu nevera presenta manchas amarillas, tacto grasoso o pegajoso por los restos de comida o bebidas, recurre a nuestro limpiador multiusos casero por excelencia: 1 taza de agua muy caliente, una taza de vinagre blanco y el zumo de 1 limón. Si la nevera presenta grasa endurecida de color marrón, manchas amarillas que no se van con pasar un paño, añade una cucharadita de bicarbonato de sodio a la mezcla.
Limpieza: Pulveriza la fórmula en todo el interior de la nevera. Esto incluye: paredes, techo superior, techo inferior y la cara interior de la puerta. Una vez aplicado el producto limpiador, cierra la nevera y deja que el producto actúe de 10 a 15 minutos. Al contener nuestra fórmula vinagre blanco, ya lo estamos desinfectando.

3. Limpiador especial para neveras muy sucias
Vale, llegamos a un punto en el que la nevera, o bien no se ha limpiado nunca, o bien se ha derramado en su interior algún tipo de alimento aceitoso o cuyos colorantes han ocasionado mal olor y la pérdida de ese color blanco impoluto que tenía tu nevera el primer día. Si este es tu caso, no tienes más alternativa que recurrir a un limpiador un tanto más agresivo para quitar esa suciedad.
Por ejemplo, kH7 limpiador multiusos especial para cocinas o elaborar un limpiador a base de amoniaco líquido diluido en agua.
Limpieza. Si optas por el amoniaco liquido diluido en agua, pulveriza la mezcla en las zonas mas sucias, deja abierta la puerta de la nevera y la puerta de la cocina. El amoníaco desprende unos vapores muy fuertes. Cuando vayas a retirar el producto utiliza guantes y enjuaga varias veces el paño que vayas a utilizar.
Mientras el producto ablanda la grasa y suciedad del interior de tu nevera, ponte los guantes, es hora de limpiar los cajones y las baldas de cristal.
Limpiar los cajones y baldas de cristal de la nevera
Limpia los cajones y las baldas de vidrio solo cuando ambos accesorios estén a temperatura ambiente. Tanto los cajones como las bandejas o baldas de vidrio puedes limpiarlos con agua y jabón de lavavajillas o con nuestro limpiador multiusos a base de vinagre. Dependiendo de la suciedad, deberás elegir uno u otro o, incluso, de si necesitan algún tiempo de remojo.
Cuando hayas terminado de lavar los cajones y las baldas de vidrio, puedes secarlos con una bayeta que no suelte pelusas o con papel de cocina.

Limpiar el interior de la nevera
Independientemente del producto por el que hayas optado, sigue estos pasos:
- 1. Pulveriza el producto por todo interior de la nevera, puerta incluida.
- 2. Deja que el producto actúe de 10 a 15 minutos.
- 3. Utiliza una esponja o bayeta para retirar la suciedad y grasa del interior de la nevera.
- 4. Vuelve a aplicar el limpiador y utiliza un trapo limpio para retirarlo. No hace falta esperar más tiempo. Está segunda ronda desinfectará todo el interior de tu frigorífico.
- 5. Tras finalizar la segunda ronda, seca su interior con papel de cocina o con un trapo limpio. Vuelve a colocar los cajones y las baldas de cristal. Introduce todos alimentos y listo.
Así en 20 minutos habrás hecho una limpieza profunda del interior de tu nevera. El zumo de limón que añadimos a nuestros limpiadores caseros les aporta ese olor a limpio que tanto nos gusta.
Recuerda que para que tu nevera se mantenga limpia y en buen estado debes realizar esta limpieza al menos 1 vez al mes. Sin embargo, ante cualquier fuga de comida cocinada, liquido o alimento acuoso, limpia la nevera. De lo contrario, la suciedad puede adherirse a tu nevera, causar mal olor y dificultar su limpieza.
Trucos adicionales
Para mantener la nevera sin olores una vez limpia, echa una cucharadita de bicarbonato sódico encima de medio limón e introdúcelo en el frigorífico. Cámbialo cada dos semanas. Por otro lado, también puedes introducir medio limón pinchado con clavos (la especia, no el material de bricolaje). El limón es perfecto para limpiar y desodorizar la casa de manera natural.
Por último, recuerda no utilizar un estropajo metálico para limpiar la nevera. Opta por una esponja suave y un limpiador multiusos.