
Limpieza y orden
Usos del amoniaco en la limpieza del hogar
Hogarmania, 4 de mayo de 2023
El amoniaco es un potente desengrasante que elimina la cal, los malos olores y muchas otras manchas difíciles de quitar. Incluso es capaz de disimular los rayones de un cristal.
¿Todavía no conoces todos los usos y aplicaciones del amoníaco en la limpieza de tu hogar? Descubre 8 usos fantásticos del amoníaco para limpiar tu casa en profundidad.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
- ¿Qué es el amoniaco?
- Usos del amoniaco en la limpieza
- 1. Como desengrasante
- 2. Como desinfectante
- 3. Elimina los malos olores
- 4. Para quitar las manchas de las alfombras
- 5. Amoníaco para limpiar la tapicería
- 6. Amoniaco para limpiar bronce, cobre y plata
- 7. Amoniaco para limpiar cristales
- 8. Amoniaco para limpiar los baños
- No utilices amoniaco en:
El hidróxido de amonio, comúnmente llamado amoniaco liquido o liquido amoniacal, es uno de los mejores desengrasantes del mercado. Su bajo coste es un plus para un producto de limpieza que no puede faltar en tu hogar.
Los usos y aplicaciones del amoniaco son tan variados que te sorprenderá saber qué superficies y objetos puedes limpiar con amoniaco líquido. Pero antes, veamos qué otros usos y propiedades tiene el amoniaco en la industria y la fabricación.
¿Qué es el amoniaco?
El amoniaco (NH3), como tal, es un compuesto químico de nitrógeno cuyo olor es muy característico. Los principales usos del amoniaco (NH3) son:
- Como fertilizante agrícola: es fundamental para los fertilizantes de nitrato de amonio que libera nitrógeno, una sustancia esencial para el cultivo.
- En la industria. El amoniaco puede utilizarse para purificar los suministros de agua así como para la fabricación de fármacos, productos de plástico, explosivos, telas y tintes. Otro uso habitual es para el tratamiento de residuos y aguas residuales.
- Como limpiador. El amoniaco de uso doméstico, hidróxido de amonio, es un ingrediente presente en diferentes productos de limpieza. Por ello, nos centraremos en la aplicación de amoniaco de uso doméstico en la limpieza de objetos y superficies de tu hogar.
Usos del amoniaco en la limpieza
Antes de saber cómo limpiar con amoniaco, es muy necesario que sigas estos cuatro consejos:
- 1. Cuando lo utilices procura que haya una buena ventilación. El amoniaco desprende un olor muy fuerte.
- 2. Utiliza guantes de látex. Debido a sus propiedades corrosivas, puede dañar tu piel. Ten mucho cuidado si tienes la piel sensible o atópica. El consejo de los guantes es casi una obligación.
- 3. Utiliza las cantidades recomendadas. Ni más ni menos. No porque eches más cantidad, se limpiará mejor. Haz un uso inteligente y eficiente de este producto.
- 4. Nunca, por ningún motivo, mezcles amoniaco con lejía. La mezcla de ambos productos genera cloramina, una sustancia cuyos vapores son altamente corrosivos para los pulmones y ojos. ¡Seguridad ante todo!
En la limpieza del hogar, el amoniaco sirve para desengrasar, desinfectar y quitar los malos olores de la ropa, los suelos, el baño y muchas otras superficies. De hecho, entre los usos y aplicaciones más habituales del amoniaco nos encontramos:
1. Como desengrasante
En este caso, el amoniaco es el rey de los desengrasantes. Con un chorrito de amoniaco y un paño podrás eliminar las grasas más duras y manchas de la encimera de la cocina, campanas y hornos. El más conocido y el que recomendamos es volvone, un producto de bajo coste que puedes encontrar en supermercados y grandes superficies.
¿Una fregona grasosa tras limpiar el aceite del suelo? Lo mejor para desengrasar la fregona o los trapos de cocina es dejarlos a remojo en un recipiente con agua tibia y amoniaco durante 1 hora. Tras ello, escurre los trapos o la fregona y límpiala con agua y jabón. Verás que ya no quedan restos de grasa.
2. Como desinfectante
En este caso, la lejía es muy superior si se trata de desinfectar superficies u objetos. Sin embargo, el amoniaco también tiene suficiente capacidad para eliminar bacterias, moho y otros organismos que se generan por la suciedad o por la humedad. Por ejemplo, un buen uso de amoniaco es para eliminar la cal de las mamparas.
3. Elimina los malos olores
Quizás es un uso poco frecuente, pero sí, el amoniaco liquido es ideal para eliminar los malos olores que se generan en la ropa, en las toallas y en calzados como las alpargatas o las sandalias. Solo tienes que añadir un chorrito de amoniaco en el ciclo de lavado y verás como desaparece el mal olor de la ropa e incluso las manchas difíciles de tratar. Eso sí, sigue las indicaciones del fabricante y de la etiqueta de la prenda.
No obstante, no solo elimina el mal olor de la ropa, ¡también el de los electrodomésticos! Por ejemplo, al realizar la limpieza mensual de la lavadora, añade un tapón de amoniaco en el ciclo de lavado. ¡Es una limpieza garantizada! Te recomendamos volvone para lavadoras.
Para la limpieza del lavavajillas te recomendamos bicarbonato de sodio y vinagre. ¡Pruébalo! los resultados son increíbles.
4. Para quitar las manchas de las alfombras
¿Manchas de chocolate y otros líquidos en la moqueta o la alfombra? El amoniaco será tu gran aliado, ya que es capaz de eliminar todas las manchas de las alfombras. Solo tienes que preparar una disolución de detergente amoniacal y agua y pulverizar la mezcla sobre la mancha.
Con un paño frota sobre la mancha hasta que se quite y deja que la alfombra se seque al sol o en un espacio con buena ventilación. Este método también lo puedes utilizar para limpiar la tapicería del coche. ¡Funciona y te ahorras dinero en su limpieza!
5. Amoníaco para limpiar la tapicería
Tanto el salpicadero como la tapicería del coche son zonas de difícil limpieza. Con el amoniaco no tiene por qué ser así. Los resultados son tan buenos que le hemos dedicado un artículo sobre cómo limpiar la tapicería del coche con volvone light o amoniaco perfumado.
También puedes utilizarlo para limpiar la tapicería de los muebles de tu casa. Te recomendamos encarecidamente leer las instrucciones del fabricante antes de aplicar el producto sobre cualquier superficie.
6. Amoniaco para limpiar bronce, cobre y plata
Si tienes adornos de cobre o bronce puedes utilizar amoniaco para limpiarlos. Solo tienes que hacer una disolución de amoniaco con agua (un tapón + 1 litro agua tibia o fría). Humedece una bayeta de fibra y limpia los objetos hasta recuperar su brillo.
La plata, con el tiempo, pierde su brillo característico. Puedes limpiar la plata con amoniaco, pero debes tener cuidado.
¿Cuál es la fórmula? En un barreño o cuenco vierte abundante agua tibia y un tapón de amoniaco. Humedece un paño en la mezcla y limpia el objeto. No te entretengas mucho, cuanto más rápido limpies el objeto de plata, mejor será. Es ideal para objetos grandes.
7. Amoniaco para limpiar cristales
Puedes limpiar los cristales de las ventanas o vidrios con amoniaco líquido. Para ello, aplica amoniaco en un paño que no suelte pelusas (o de microfibra) y luego frota sobre las manchas mas duras. Los resultados son inmediatos y obtendrás una cristalería más limpia y brillante.
Para una limpieza más frecuente, diluye el amoniaco siempre con agua. ¿La cantidad? Diluye siempre una parte de amoniaco por 2 de agua, mejor si es tibia.
8. Amoniaco para limpiar los baños
¿Moho en las juntas de la bañera o azulejos? No te preocupes. En un pulverizador vierte un tapón de amoniaco y llena de agua. Pulveriza la mezcla en los lugares donde se localice el moho. Deja que la mezcla actúe un par de minutos y luego pasa una esponja o trapo. Aclara con abundante agua fría y listo.
Procura que la puerta y la ventana del baño estén abiertas cuando apliques este truco de limpieza.
Limpia la cal de las mamparas de ducha. Otro de los mejores usos del amoniaco es que es perfecto para limpiar las mamparas, ya que tiene descalcificador muy eficaz. Para esta tarea es necesario diluirlo en agua tibia y utilizar guantes de látex.
No utilices amoniaco en:
- Superficies enceradas o barnizadas (como suelos de parqué, muebles lacados o enceraos) ya que puede provocar grietas.
Recuerda, el amoniaco es un producto altamente tóxico. Procura guardarlo fuera del alcance de niños y animales y haz un uso razonable de él, tomando todas las precauciones y siguiendo las instrucciones del fabricante.
Recibe en tu email ideas y trucos para tu hogar









