Normalmente, las plantas de flores que suelen florecer a finales de invierno y a principios de primavera suelen ser los pensamientos y las prímulas.
Estas dos plantas suelen ser las plantas de temporada más utilizadas en composiciones y plantaciones durante estos meses.
Además de las prímulas y los pensamientos, también podemos encontrar otra planta que florece en esta época: el alelí o alhelí.
El alelí, planta de finales de invierno
Además de su floración, también destaca la fragancia y la elegancia de sus flores.
Existen diferentes variedades de alelís o alhelí. De todos los que hay, el favorito de Iñigo Segurola es el de flor sencilla.
Los más tradicionales suelen ser las plantas que tienen flor sencilla con cuatro pétalos en cada flor que, además, son los más resistentes.
Un dato a destacar es que, cuanto más rústica sea la planta, mejor será su fragancia.
También existen otras variedades con más pétalos, siendo plantas menos vigorosas, menos resistentes y tienden a no prosperar año tras año.
Variedad de colores del alelí
En cuanto a colores, podemos encontrar alelíes blancos, lilas, rosas, etc. que armonizan a la perfección con los tallos florales.
Además, después de cada una de las flores, siempre y cuando se haya realizado la polinización cruzada, encontraremos las vainas que asegurarán la propagación del alhelí, ya que en su interior están la semillas.
El alelí es una planta de roquedo, crece muy bien en zonas rocosas en plena costa.
Podemos asociar los alelís a otras plantas como el silene, una planta mejorada de una variedad silvestre con una flores pequeñas rosas.
Este erysimum con flores amarillas también es muy eficaz. Tiene una floración muy prolongada en el tiempo de hasta 6 meses.
Al ser una variedad estéril, la planta va creando una especie de vainas pero sin semillas.
¿Queréis saber más sobre el alelí? Os contamos cuáles son sus cuidados principales.