Descubre la prímula, la primera flor en florecer en primavera

La prímula, también conocida como primavera, es una opción ideal para añadir color a nuestros balcones y ventanas a finales del invierno y principios de la primavera.
En este artículo, te presentamos algunas de sus variedades más populares y te brindamos consejos clave para mantenerlas en óptimas condiciones. Además, te guiaremos paso a paso para realizar una plantación con ellas, ya sea en maceta o en el jardín.
Con la llegada de la primavera, es tiempo de ver florecer a las plantas. Si no pudiste realizar la siembra en su momento, durante octubre, no te preocupes, ahora es el momento perfecto para añadir unas cuantas flores que llenen de alegría tus jardineras en el balcón.
Una excelente opción son las variedades de primulas o primaveras, las protagonistas de hoy.
Ficha de la prímula o primavera de jardín
- Nombre común: prímula o primavera
- Nombre científico: Prímula spp.
- Origen: Europa, Asia, América del Norte y África
- Familia: Primulaceae
- Ubicación: Exterior
- Floración: finales invierno-comienzos primavera
- Temperatura: entre 10°C y 20°C
- Riego: moderado (sin dejar secar el sustrato)
- Abono: fertilizante para plantas con flor
Características generales
La prímula o primavera (Primula spp.) es un género de plantas perennes perteneciente a la familia de las primuláceas. Esta flor destaca por su amplia variedad de colores y es ideal para embellecer nuestras jardineras o jardines durante la temporada primaveral.
Destaca principalmente porque es una de las primeras plantas en florecer en primavera, aunque, en realidad, a finales de invierno suele comenzar a hacerlo. Por si te interesa, te mostramos otras plantas que florecen a finales de invierno.

La duración de la flor duración depende las condiciones en las que se encuentre cultivada, pero lo habitual es que la termine una vez comienzan los calores, bien entrada la primavera.
¿Cómo lograr que la floración de la prímula se alargue en el tiempo? Se recomienda colocarla en un lugar fresco y luminoso, evitando el sol directo.
Las prímulas o primaveras son plantas vivaces, es decir, son especies que florecen año tras año en el mismo lugar.
Aunque en verano pierdan la flor, podemos estar tranquilos y dejarlas en su sitio ya que, al año siguiente, a finales de invierno volverán a regalarnos su bonita floración. Estas pueden ser de tonalidades muy variopintas y con matices también únicos
Tipos de prímula
La prímula es una planta con unas 500 especies. En el mercado podemos encontrar una gran cantidad de ellas, pero las más comunes suelen ser más siguientes:
Primula obconica
La prímula obcónica es una planta de flores muy elegantes. Se distingue por formar una mata con hojas redondeadas, de la cual emergen tallos coronados por pequeñas agrupaciones de flores, creando una especie de bola.
Esta variedad se encuentra disponible en una amplia gama de colores, siendo los más comunes lilas, azules, fucsias, naranjas y blancos, con sus respectivas variaciones.
La prímula obcónica es algo más sensible a las inclemencias del invierno. En áreas donde llueve y hay heladas por debajo de los 0ºC, puede perderse la flor, por lo que es más común en las zonas mediterráneas. Prospera bien en exteriores, preferiblemente contra una ventana, en alféizares adornados con jardineras o en la entrada de casa.
Primula acaulis
La prímula acaulis, también conocida como flor de San José, es una planta que destaca por sus flores de tonalidades muy llamativas.
Originariamente era amarilla pero mediante hibridaciones se han logrado variedades con colores intensos como rojo, amarillo, rosa, blanco y lila, creando un espectáculo visual impresionante.

De arriba a abajo: prímula obcónica, prímula acaulis, prímula dentriculata y prímula elatior
Existen dos tipos principales de prímula acaulis: una de mata baja, donde las flores emergen individualmente desde la base de la planta, y otra con hojas más grandes, cuyas flores desarrollan tallos individuales para florecer en altura.
A diferencia de la prímula obcónica, la acaulis es mucho más resistente al frío, lo que la hace común en toda la península, especialmente en zonas sombrías de sotobosque. Esta resistencia permite que la planta florezca año tras año, sorprendiéndonos con su belleza de manera constante.
Aunque estas dos variedades son las más conocidas, no son las únicas. También podemos encontrar las siguientes prímulas:
Primula denticulata
La prímula denticulata no suele ser un tipo de prímula muy habitual, pero como puedes ver, es realmente bonita. Se caracteriza por tener las flores en forma de una bola muy curiosas y compactas.
No suele crecer mucho, puede llegar a los 45 cm de altura, pero la inflorescencia que desarrolla a principios de primavera es muy llamativa en tonalidades lilas, púrpuras o rosas.
Primula elatior
La prímula elatior se parece mucho a la denticulata pero se diferencia en el tallo de la flor. En lugar de ser una bola, cada flor tiene su propio tallo que sale del tallo mayor.
Otros nombres son primula polyantha, primula aurícula, primula japónica, primula veris o primula sieboldii.

De izq. a drcha.: primula polyantha, primula aurícula y primula veris
En áreas donde las prímulas crecen naturalmente se puede observar un fenómeno fascinante. Por ejemplo, en lugares donde las prímulas acaulis y las prímulas vulgaris crecen espontáneamente es posible que se produzca un híbrido entre estas dos variedades.
El vibrante polen de las prímulas acaulis se entremezcla con el polen más suave y amarillo de las clásicas prímulas, generando una gama de colores pastel muy decorativa.
Y, ahora que ya conoces las principales distintas variedades, solo queda saber cómo cuidarlas para potenciar y disfrutar de su belleza durante la primavera.
Cuidados de la prímula
Luz y temperatura
Es recomendable ubicarlas en un lugar fresco y luminoso, evitando la exposición directa al sol. De esta manera, la floración será más prolongada y duradera.

Además, las prímulas prefieren ambientes húmedos y sombríos, lo que las hace ideales para crecer en zonas de sotobosques donde prosperan de manera espectacular.
Riego
Para el riego de las prímulas, es fundamental mantener el sustrato siempre húmedo, sin permitir que se seque por completo entre riegos, pero asegurando al mismo tiempo un buen drenaje para evitar encharcamientos que puedan dañar las raíces.
Es importante evitar pulverizar las hojas para prevenir la aparición de enfermedades y pudriciones.
En áreas con aguas duras, se recomienda regar con agua de lluvia para evitar problemas relacionados con la acumulación de sales. Por si te interesa, te mostramos cómo hacer un sistema de riego con agua de lluvia en tu hogar, un trabajo muy interesante de nuestros compañeros de Bricomanía.
Suelo y abono
Para cultivar prímulas escoge un sustrato específico para plantas de flor y, también, se incorpora abonos de forma periódica. Puedes usar un fertilizante específico para plantas con flor durante su periodo de crecimiento.
Claves para plantar prímulas o primaveras
1. Plantar prímulas en el jardín
Una vez seleccionada la zona del jardín para la plantación, en nuestro caso, una zona de sotobosque donde la sombra está garantizada durante todo el año, procederemos a plantar una combinación de prímulas de distintos colores.
Comenzamos retirando la capa de mulch o mantillo de corteza de pino del suelo, si la hay, y cavando ligeramente la tierra para preparar el hoyo de plantación.

A continuación, añadimos un poco de sustrato de plantación compuesto de turba y otros componentes que favorezcan el enraizamiento de las plantas. Luego, plantamos las primaveras y ¡listo!
2. Plantar prímulas en macetas o jardineras
En esta ocasión, realizaremos la plantación en un contenedor donde ya tenemos un arbusto de follaje verdoso y porte vertical, pero este proceso puede llevarse a cabo en cualquier otra maceta o jardinera. Llenaremos la base con prímulas para agregar color y vida.
Si estás comenzando desde cero, es importante añadir una capa de arcilla expandida en la base del contenedor, seguida del sustrato.
En nuestro caso, como ya disponemos del sustrato, añadiremos directamente un poco de abono de doble acción, tanto inmediato como prolongada en el tiempo, lo cual beneficiará al arbusto ya plantado.

Plantación de prímulas en jardineras
Dado que el sustrato está un poco bajo, añadiremos una capa adicional de sustrato antes de plantar las prímulas. Esta vez, las intercalaremos con hiedras para agregar un toque colgante y decorativo.
Como puedes observar, las prímulas son flores muy ornamentales y versátiles. Además de su belleza, son plantas muy agradecidas que pueden utilizarse para hacer centros florales o composiciones, añadiendo un toque de color a cualquier entorno.