En este briconsejo de jardinería, Iñigo Segurola se pone manos a la obra para realizar una plantación de cobertura con plantas de porte rastrero y con arbustos de porte pequeño.
Casi todas las plantas que va a utilizar son loniceras, género de plantas con flores perteneciente a la familia Caprifoliaceae. En concreto, nos va a presentar 3 variedades.
La primera es la Lonicera nítida "Baggesen's Gold" que tiene una tonalidad amarillenta.
La segunda es la lonifera normal que es verde y en invierno adquiere un tono más granate.
La tercera es la lonicera nitida Maigrun que, a diferencia de la normal, tiene la hoja más grande y un porte rastrero. Es muy adecuada para usarla como planta cubresuelos.
Plantación de distintas especies de madreselva o lonicera
Antes de la plantación, debemos mejorar la tierra con sustrato de plantación que ya viene debidamente enriquecido.
Gracias a este sustrato, vamos a conseguir que las plantas tengan, a la hora de ser plantadas, el mismo sustrato que tenían en el tiesto.
Vamos a comenzar plantando las loníceras de hoja amarillenta, la Lonicera nítida "Baggesen's Gold", debajo de un boj. La distancia de plantación entre lonicera y lonicera va a ser de 40 cm.
Hacemos un agujero con la ayuda de una azada e introducimos la primera madreselva. Su follaje amarillo contrastará a la perfección con el verde del boj.
Como estas variedades están un poco crecidas, les realizaremos un pequeño pinzamiento para garantizar que empiecen a crecer de una forma homogénea y densa.
Seguimos con las variedades normales de hoja verde. Son perfectas para hacer setos o topiaria, es decir, para darles formas artísticas según vayan creciendo.
Se suele clasificar a la lonicera como el "primo pobre del boj" (es más barata). Se puede conseguir el mismo efecto pero el crecimiento de la lonicera es abismal y hay que podarla, por lo menos, unas 5 o 6 veces al año. El boj, por su parte, con una o dos es suficiente.
En la parte delantera de la plantación, pondremos las loniceras nitida Maigrun de postre rastrero.
Las iremos plantando en primer plano para conseguir una transición de desarrollo bajo y rastrero y, progresivamente, ir subiendo en altura.
En la otra esquina del jardín, Iñigo Segurola ha plantado detrás de un laurel, 5 loniceras nítidas de hoja verde.
En la parte delantera no va a plantar ninguna lonifera sino unas Coprosma kirkii variegata, que se parecen bastante.
Son plantas cubresuelos, muy resistentes y decorativas ya que tienen unas hojas matizadas en tonos blancos que aportan mucha luminosidad. Gracias a su porte rastrero, conseguiremos ese escalonamiento que hemos mencionado anteriormente.
¿Qué os parece el resultado? A nosotros nos parece que ha quedado genial.