Características del boj

El boj es un arbusto de hoja persistente y con un crecimiento relativamente lento. Tradicionalmente este arbusto ha sido utilizado para ser podado y crear setos formales o informales. Además, también se ha utilizado, y se utiliza mucho para la creación de topiaria, que es el arte de dar formas escultóricas a los vegetales.

Por lo general, el boj tiene un crecimiento corto y con hojas pequeñas y persistentes. Si lo vamos podando o pinzando, conseguimos más ramificación, hojas más pequeñas y mayor densidad.

Con la llegada del invierno, el boj puede tener un pequeño cambio: algunas de las hojas cambian de color y adquieren un color naranja. Este cambio se agudiza más en algunas variedades del boj. Al llegar la primavera, las hojas vuelven a convertirse en hojas verdes.

A la hora de pinzar un boj, hay que tener en cuenta que suelen ser necesarios dos pinzamientos al año. Así todo, dependiendo de la variedad, puede ocurrir que con un pinzamiento sea necesario. Por lo general suelen ser variedades de boj con poco crecimiento.

Si pinzamos continuamente el boj, lograremos que el arbusto tenga mayor densidad. De esta manera, le podremos dar las formas que más nos gusten. Por lo general, las formas más típicas suelen ser las formas de bola y las formas de pirámide.

En el caso del arte topiario, se pueden encontrar arbustos con formas de todo tipo. Estas formas suelen ser muy llamativas y decorativas. Todo dependerá de la poda que le vayamos haciendo al boj.