Cómo podar orquídeas correctamente y conseguir floraciones espectaculares

Orquídea Phalaenopsis
Orquídea Phalaenopsis

Si hay una planta por excelencia en el interior de nuestros hogares esa es, sin duda, la orquídea. ¡Y no es para menos! Estas curiosísimas plantas tienen un valor ornamental inmenso, sobre todo si sabemos exprimirlas al máximo.

Sin embargo, estoy seguro de que te habrá pasado que compras algunos ejemplares en tu vivero de confianza y el primer año tienen una floración increíble, pero no logras que los sucesivos años sea igual de espectacular.

¿Por qué sucede esto? ¿Cómo podemos mantener nuestras orquídeas en perfectas condiciones año tras año? En este artículo te cuento cómo hacerlo, aunque te hago un pequeño spoiler: todo comienza por una correcta poda.

Aunque existen más de 25000 especies distintas de orquídeas, la más común que podemos adquirir y que tendremos en nuestros hogares son las pertenecientes al género Phalaenopsis, por lo que nos centraremos en estas especies para este artículo.

Esta planta destaca por tener unas hojas anchas, planas, carnosas, turgentes y de un color verde muy intenso que emergen directamente desde la base de la planta. De esta misma base emergen sus espigas, las conocidas como varas florales, que contienen sus preciosas flores que dotan de un elevado valor ornamental a estas plantas.

Las raíces de la orquídea son en realidad aéreas, aunque las solamos contener en macetas transparentes para facilitar su cultivo.

Tiesto trasparente para orquídeas
Tiesto trasparente para orquídeas | Hogarmania

Tienen cierta capacidad fotosintética, pista que nos da su color verde, aunque despreciable si tenemos en cuenta la capacidad fotosintética de sus hojas. Aun así, te recomiendo que utilices macetas trasparentes, ya que nos sirve como un estupendo indicador de cuando es necesario que reguemos cada una de nuestras plantas en función de la pérdida de la potencia de este color.

Ahora que ya sabemos cómo es esta planta es el momento de que aprendamos cómo podar cada una de sus partes para mantenerla vigorosa durante todo el año.

¿Cuál es el objetivo de podar una orquídea?

En la mayoría de las plantas de nuestro jardín (especialmente si eres un amante de los bonsáis como yo) la poda sirve para estimular el correcto crecimiento de nuestros ejemplares y para darles la forma que deseemos que tengan.

Sin embargo, las orquídeas no requieren de una poda constante y periódica, ya que casi podríamos considerarlas como una hierba muy especial que crece en las alturas.

En su lugar esta técnica nos sirve principalmente para eliminar aquellas partes que ya no son funcionales en la planta, como las varas florales después de la floración, las hojas o las raíces que ya no son funcionales. ¿Quieres saber cómo llevar a cabo cada una de estas podas?

¿Cuándo podar una orquídea?

El mejor momento para podar nuestras orquídeas es después de la floración. Esto se aplica a todas las podas, incluida la de las raíces, ya que después de este evento es un buen momento para trasplantar nuestro ejemplar.

Las raíces de la orquídea son, en realidad, aéreas
Las raíces de la orquídea son, en realidad, aéreas

Sin embargo, en caso de necesidad, siempre podemos realizar estas podas en otros momentos del año, aunque siempre priorizando la salud de nuestra orquídea en lugar de su valor ornamental.

Cómo podar la orquídea

Poda de las varas florales

Sin duda este es el apartado más importante de todo el artículo. Esto es debido a que la floración es nuestra gran motivación para cultivar esta planta y solemos adquirirlas cuando está repleta de estas flores, lo que significa que deberemos enfrentarnos a esta poda más pronto que tarde.

Después de la floración la orquídea, cuando todas las flores se han marchitado y caído, esta suele secar las varas florales, retirando poco a poco la savia de este tejido.

Cuando esto sucede es el momento adecuado para cortar la vara floral con nuestras tijeras de poda, siempre bien esterilizadas.

Orquídea phalaenopsis caída
Orquídea phalaenopsis caída

Mientras que la vara floral continúe verde, aunque las flores hayan caído, te recomiendo dejarlas si no cuentas con las herramientas adecuadas, ya que cortarlas en este momento puede conllevar la entrada de patógenos, ya que le estaremos realizando una herida a un tejido sano.

Sin embargo, si te apetece experimentar un poco con tu orquídea, algo que te recomiendo encarecidamente, podemos aprovechar esta vara floral verde pero carente de flores para promover una nueva floración antes de la siguiente temporada.

Para ello simplemente debemos podar la vara floral inmediatamente por encima del tercer nudo. De esta manera, es más que probable que estimulemos esta segunda floración, siempre menos potente que la primera, pero igualmente impresionante.

Hay un caso en el que particularmente te recomiendo que no cortes estas varas, y es cuando aparece algún hijuelo. Estos hijuelos, o keikis, suelen aparecer en los nudos de las varas florares debido a la reproducción asexual y son una estupenda manera de reproducir nuestras orquídeas sin necesidad de polinización.

Poda de flores dañadas
Poda de flores dañadas

Esta pequeña planta comienza a desarrollarse gracias a la planta madre y podremos trasplantarla cuando tenga como mínimo 4 raíces y 3 o 4 hojas funcionales, ya que en este momento podremos considerarla completamente funcional. Por este motivo en estos casos te recomiendo que mantengas la vara floral sin podar, ya que nos puede dar muchos más beneficios si la mantenemos.

Poda de las hojas

Algo parecido a lo anterior sucede con las hojas de las orquídeas, que nunca se recomienda podar si son verdes y funcionales. El momento adecuado para la poda de esta estructura nos lo dirá la propia planta cuando comience a secar estas hojas.

Inicialmente, podríamos pensar que se trata de una pudrición de este tejido, ya que se vuelve más blando y amarillento, pero es su proceso normal de senescencia. Te recomiendo que respetes los tiempos y que vayas probando a mover cuidadosamente esta hoja con tu mano.

Cuando la planta haya realizado correctamente la retranslocación de nutrientes y esta haya sellado el tejido aún vivo de esta hoja, retirarla será tan sencillo que podrás hacerlo directamente con la mano.

No te recomiendo que podes hojas aún funcionales, ya que lo orquídea no destaca especialmente por tener un gran follaje y las posibles infecciones estarán acompañadas de una falta de vigorosidad por haber realizado esta poda antes de tiempo.

Poda de las raíces

La poda de las raíces de la orquídea es menos común que las anteriores porque suele realizarse cuando se trasplanta un ejemplar a otra maceta.

La poda de las raíces muy sencilla, ya que el objetivo es eliminar todas aquellas raíces secas, no funcionales o en estado de pudrición.

Para diferenciar a las raíces sanas del resto es tan sencillo como humedecer ligeramente la estructura radicular de nuestra planta. Aquellas que adopten un fuerte tono verdoso deben ser las que conservemos, eliminando todas las demás.

Poda de raíces
Poda de raíces

Si me permites darte un consejo personal, muchos viveros y grandes superficies bajan el precio de estas plantas cuando las flores comienzan a marchitarse. Esto es debido a que muchos de nosotros no sabemos dar los cuidados adecuados a esta planta sin información previa, ¡yo también le ponía un plato debajo de la maceta y regaba echándole agua por encima!

Una vez hayas leído este artículo es el momento de que aproveches estas oportunidades, ya que estoy seguro de que conseguirás una segunda floración y mantener la vigorosidad de esta planta hasta el siguiente año.

Como has visto la poda de la orquídea es algo mucho más sencillo de lo que podríamos creer inicialmente. Con los cuidados adecuados estas plantas pueden vivir muchos años en nuestro hogar. ¿A qué esperas para poner en práctica estos consejos?

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