¿Los gatos pueden comer uvas?

¿Pueden convertirse las uvas en un delicioso aperitivo para tu gato? No solo no es recomendable, sino que, de hecho, podría ser perjudicial para él. Te contamos por qué es mejor elegir otras frutas para alimentar a tu amigo peludo.

Descubre si los gatos pueden comer uvas y otras frutas comunes

¿Alguna vez te has preguntado si los gatos pueden comer uvas y pasas?

Estas frutas, dulces y deliciosas, son las favoritas de muchas personas y además cobran un protagonismo especial hacia el final del año. Así que, sí, es natural que nos surja la duda: ¿podría disfrutar de ellas también nuestro peludo?

Aunque es habitual escuchar frases como "si podemos comerlo nosotros, ¿por qué no van a poder ellos?", lo cierto es que el organismo de nuestras mascotas es en realidad muy diferente del nuestro. Por eso, muchos alimentos que a nosotros nos sientan bien y nos encantan pueden ser inadecuados -e incluso peligrosos- para perros y gatos.

Como vas a ver en este artículo, ese es el caso de las uvas, que en ningún caso deberían formar parte de la dieta de tu gato. Sigue leyendo para descubrir por qué y qué hacer si en algún momento tu peludo come esta fruta.

Entonces, ¿pueden comer uva los gatos?

No, los gatos no pueden comer uvas, ya que podrían sufrir una intoxicación con consecuencias graves e incluso mortales.

Aunque aún no está claro qué parte o componente de las uvas es peligrosa las mascotas, de lo que no cabe duda es de que estas frutas suponen un riesgo. Su toxicidad para los perros está comprobada (te lo contamos en nuestro artículo sobre alimentos tóxicos para perros), y por eso el consejo general es que, por precaución, tampoco deben dárseles uvas a los gatos. Ni siquiera si están peladas o no tienen pepitas.

Dicho de forma resumida: como sabemos con seguridad que las uvas son tóxicas para los perros, se cree que podrían serlo también para los gatos.

Además, no hay ningún motivo para darle uvas a un gato. Por ello, aunque el nivel de toxicidad de esta fruta para estos animales no esté del todo claro, podemos concluir que es un riesgo que sencillamente no merece la pena.

Existe la posibilidad de que un gato coma una uva en un momento dado y no le pase nada, pero eso no significa que todos los felinos puedan hacerlo, ni mucho menos que puedan comer todas las uvas que quieran.

¿Los gatos pueden comer uvas pasas?

En el caso de los perros, las pasas son igual de peligrosas que las uvas comunes. Ten en cuenta que son, al fin y al cabo, la misma fruta, solo que las uvas pasas se han dejado secar durante un tiempo.

Por ello, en cuanto a los gatos se impone el mismo criterio: no debemos darles pasas ni, en general, ninguna variedad ni derivado de las uvas.

Síntomas de la intoxicación por uvas en gatos

Si bien no hay certeza sobre cuáles serían los síntomas específicos de la intoxicación por uvas en un gato, sí que podemos recordar cuáles son las señales generales que indican que uno de estos animales ha comido algo tóxico. Son las siguientes:

• Vómitos.
• Diarrea.
• Hipersalivación.
• Pérdida de apetito.
• Apatía y aletargamiento.
• Pérdida de peso.
• Disfagia.
• Somnolencia.

Los perros suelen sufrir estos mismos síntomas tras comer uvas, normalmente durante las primeras 24 o 48 horas.

El mayor riesgo para las mascotas es, sin embargo, el fallo renal agudo, que sucede cuando los riñones pierden la capacidad de funcionar con normalidad.

De nuevo, en los perros está comprobado que el consumo de uvas puede llegar a provocar fallo renal, así que es muy posible que ese sea también el caso de los gatos. Y cuando un animal llega a ese punto, su pronóstico suele ser, por desgracia, malo.

¿Qué hacer si mi gato ha comido uvas?

Con las uvas, como con cualquier otro alimento potencialmente peligroso, lo más importante es la prevención. Esto es, nunca le ofrezcas a tu gato uvas, ni permitas que lo haga ningún miembro de tu familia.

También deberías asegurarte de que no haya uvas a su alcance. Lo mismo se aplica a las plantas tóxicas para mascotas que solemos tener en el hogar (como la flor de Pascua, también muy típica de las fechas navideñas), sustancias tóxicas, etc.

Dicho esto, ¿qué pasa si en algún momento, por el motivo que sea, tu gato se come una uva?

Como los efectos de las uvas en un gato no están claros, lo más recomendable es que te pongas inmediatamente en contacto con tu veterinario y sigas sus indicaciones (repasa nuestro artículo sobre qué hacer si tu mascota sufre una intoxicación).

Es posible que te pida que te acerques a un centro veterinario y que allí le induzcan el vómito (algo que, por cierto, nunca deberías hacer por ti mismo en casa) o le administren carbón activado. Si el gato está en mal estado o ha ingerido una gran cantidad de uvas, puede que sean necesarias medidas más serias, como un lavado de estómago seguido de fluidoterapia.

En cualquier caso, lo más importante es que mantengas la calma y, como te decimos, sigas de forma estricta las instrucciones del veterinario.

Otras frutas comunes en nuestras casas que son tóxicas para los gatos

Ahora que ya sabes que los gatos no pueden comer uvas, es conveniente recordar qué otras frutas de las que solemos tener en casa son peligrosas para estos animales. Las más comunes son:

• Aguacates.
• Grosellas.
• Cítricos (naranjas, limones, pomelos...).
• Manzanas.
• Melocotones.
• Cerezas.
• Frutos secos.

Algunas frutas, como la manzana o el melocotón, no son peligrosas per se, sino debido a sus semillas, que pueden generar cianuro. Si en algún momento decides dárselas a tu gato, asegúrate de retirarlas todas.

Aquí te dejamos una lista con las frutas y verduras que pueden comer los gatos, y un recordatorio de las que no deberían tocar.