No somos los únicos que podemos experimentar depresión, ansiedad o cualquier tipo de fobia. Según un estudio de Scientific Reports, estos problemas de comportamiento también pueden ser comunes en todas las razas de perro. Gracias a una encuesta realizada a los dueños de 13.700 perros, descubrieron que más del 72% de sus mascotas mostraban comportamientos problemáticos, tanto con miedo como con agresión.
De hecho, el miedo suele ser el segundo signo más habitual de ansiedad en perros. Y tras realizar el estudio, observaron que el 32% de los perros tenían miedo al menos a un ruido y el 26% a los fuegos artificiales. En general, el 29% de los perros tiene miedo, y de éste, el 17% lo tiene a otros perros, el 15% a desconocidos y el 11% a nuevas situaciones.

Pero, ¿por qué se producen los trastornos mentales en perros? En los primeros cuatro meses de vida se determina el comportamiento de adulto ya que el 99% de los desórdenes emocionales que aparecen se deben a fallos de las personas que han formado parte de ese proceso de socialización y del ambiente en el que se desenvuelven.
Para cuidar su salud emocional, es necesario el ejercicio y la socialización. En caso de notar cambios de comportamiento en tu perro y observar signos de algún trastorno emocional como estrés, ansiedad o depresión lo primero será descartar que el perro sufra de alguna enfermedad y después identificar la causa u origen del problema psicológico y así poder tratarlo. Pero, en general, en estos casos conviene aumentar la dosis de atención, paseos y distracciones.

A continuación te contamos cuáles son los 5 trastornos emocionales más comunes en perros.
1. Depresión en perros
Inactividad, falta de interés, aislamiento, desordenes alimenticios, falta de energía, exceso de sueño, cambios de comportamiento y carácter... Son muchos de los síntomas que nos indican que nuestro amigo de cuatro patas está atravesando un cuadro depresivo. Factores como los cambios de rutina, haber sufrido abuso, la soledad, la muerte de una persona querida u otro animal de compañía con el que conviviese, pueden hacerle caer en este estado.
Debes estar atento al comportamiento de tu peludo, porque la depresión en perros es mucho más común de lo que parece.

2. Trastorno Obsesivo Compulsivo en perros
Se da un Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) cuando el perro repite ciertas acciones de forma descontrolada y obsesiva como por ejemplo, morderse la cola, lamerse o dar vueltas. Estos comportamientos compulsivos pueden darse en caso de haber sufrido maltrato o abandono, haber vivido atado o en espacios pequeños, o por situaciones que le generen ansiedad como no responder a sus necesidades físicas y emocionales.
El TOC en perros suele ser común en razas cómo el Bull Terrier, el Pastor Alemán y el Pastor Australiano.

3. Ansiedad en perros
El Síndrome de Ansiedad por Separación suele darse en perros con dependencia emocional cuando se les separa de sus dueños un tiempo prolongado. Entonces el perro puede presentar comportamiento de ansiedad como intentar escapar de casa, ladrar, llorar, presentar taquicardia o auto-lesiones.
Este trastorno es fácil de identificar, porque el perro tiene un comportamiento muy expresivo que nos puede indicar rápidamente lo que le ocurre.

4. Fobias en perros
Se presentan cuando el perro tiene un miedo intenso y exagerado a algo, puede ser un objeto como la aspiradora, a personas o ruidos como las tormentas, cohetes y petardos. Como respuesta a estas fobias, nuestros peludos suelen evitarnos, amenazar a distancia y mostrar temblores o tentativas de huida.
Aunque cada perro es único, es habitual encontrar el mismo tipo de fobias en diferentes perros.

5. Estrés post-traumático en perros
Cuando un animal sufre vivencias traumáticas en su vida puede sufrir este trastorno que puede llevar incluso a la locura o pérdida de capacidades sociales. En estos casos necesitará una dosis extra de paciencia y un tratamiento progresivo para que poco a poco vaya olvidando los traumas.
El perro se mostrará tenso y ansioso debido a los efectos sobre el sistema nervioso que incluyen cambios en el conjunto de los neurotransmisores del cerebro.

Por tanto, si detectas cambios en el comportamiento de tu perro no dudes en visitar al veterinario para descartar cualquier enfermedad o problema de salud, tanto física como emocional. Si tu peludo tiene algún trastorno emocional, es momento de empezar a cuidarlo con la terapia que necesite, ¡todo sea porque tu perro tenga una vida feliz!