En Bricomanía os enseñamos, en unos sencillos pasos, cómo aislar del frío la pared de una habitación.
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Bricomanía, 3 de febrero de 2022
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En Bricomanía os enseñamos, en unos sencillos pasos, cómo aislar del frío la pared de una habitación.
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Bricomanía, 3 de febrero de 2022
Además de aislar una pared de habitación, revestiremos la superficie con unas lamas de madera, lacadas en blanco, que las machihembraremos en vertical.
Un trabajo sencillo, práctico y decorativo, con el que además cambiaremos considerablemente el aspecto de nuestra habitación.
Antes necesitábamos unas mantas muy gruesas para evitar que el frío pasase al interior de nuestra vivienda. Ahora, sin embargo, es suficiente con un recubrimiento fino y ligero para conseguir el mismo resultado. Graparemos el aislante a la pared y después de poner los rastreles, colocaremos el revestimiento que también irá sujeto con grapas.
Paso 1
Después de cortar la corriente eléctrica, retiramos el zócalo con la ayuda de una espátula. Quitamos también las bases de enchufe y el aplique que tenemos y cubrimos las puntas de los cables con cinta aislante.
Paso 2
Ya podemos empezar a poner el aislamiento térmico, desde uno de los extremos de la pared. Presentamos la primera tira y la grapamos. A continuación, colocamos la segunda pieza montándola un poco sobre la anterior y la fijamos con las grapas. Siguiendo el mismo procedimiento forramos toda la superficie que queremos proteger.
Paso 3
En la parte superior e inferior de la pared, tendremos que pegar un corte en las juntas para retirar el material sobrante. Haremos también pequeñas aperturas en la manta para sacar el cableado tanto del aplique como de las bases de enchufe.
Paso 4
Lo siguiente que haremos es marcar y cortar los rastreles a la medida que necesitamos, empleando la sierra de calar y una hoja para madera. Para realizar esta tarea con mayor comodidad, apoyaremos los listones sobre una mesa de trabajo o en su defecto, encima de unos caballetes.
Paso 5
Vamos ahora a perforar los agujeros de fijación tanto en los listones de madera como en la pared. Para los rastreles utilizaremos una broca para madera del mismo diámetro que los tacos de inserción directa; en este caso, de 12 mm. Y, para la pared, usaremos otra del mismo tamaño pero deberá ser especial para hormigón.
Paso 6
Empezamos a colocar los primeros listones, dejando un margen de unos 5 centímetros respecto al suelo y sujetándolos con unos tacos de inserción directa.
Paso 7
Cuando hayamos puesto la primera fila, seguimos colocando más hileras de rastreles dejando 50 centímetros entre ellas. También es necesario dejar un pequeño espacio entre las piezas de madera para que pueda circular el aire.
Paso 8
Cuando hayamos puesto todos los rastreles, cortamos las lamas a medida y comenzamos a colocar las primeras piezas desde un extremo de la pared.
Paso 9
La primera lama la sujetaremos primero con unos clavos de cabeza perdida, que las insertaremos con la ayuda de un martillo, y luego, graparemos la pieza. Es importante comprobar que la primera lama está a nivel.
Paso 10
El sistema de fijación es muy sencillo. Insertamos en las lamas unas grapas especiales para friso y las sujetamos con unas grapas convencionales. Si utilizamos la grapadora eléctrica, la tarea será mucho más rápida. Pero, si no disponéis de esta herramienta, podéis usar una grapadora normal.
Paso 11
A medida que vamos poniendo las lamas, tendremos que realizar un agujero para librar el punto de luz y unos huecos para salvar las cajas de enchufe que tenemos en la habitación.
Paso 12
Siguiendo el mismo procedimiento cubrimos toda la pared, machihembrando unas lamas con otras y fijándolas a la pared con las grapas. La última lama, que probablemente la tendremos que cortar de ancho para que entre en el hueco que nos quede, la sujetamos también con clavos de cabeza perdida.
Paso 13
Una vez que hayamos revestido toda la superficie, cortamos un poco los zócalos laterales, pues con el revestimiento hemos engrosado la pared frontal. Después, la fijaremos a la pared con clavos de cabeza perdida.
Paso 14
Cortamos también las molduras con las que taparemos las juntas y las pondremos en su posición, fijándolas con el mismo tipo de clavos. Por último, retiramos la cinta aislante y colocamos de nuevo tanto el aplique como las bases de enchufe.
Paso 15
De esta forma tan sencilla y sin hacer grandes obras, hemos conseguido aislar una pared de habitación. Además, con estas lamas de friso, hemos conseguido un excelente acabado. Una forma sencilla de asilar paredes fácilmente.
Nosotros hemos decidido colocar las lamas en vertical, pero vosotros las podéis instalar en horizontal o incluso en diagonal. ¡Eso ya al gusto de cada uno!