Orden vertical
Da color a tu cocina con este frutero colgante de pared
Un proyecto sencillo para mantener las frutas organizadas, aprovechar el espacio y dar un toque natural a la cocina
Organizar las frutas en la cocina puede ser todo un reto, sobre todo si el espacio es reducido. Con este frutero colgante de pared ganarás orden, color y comodidad, sin ocupar superficie de trabajo.
Fabricado con una sencilla tabla de madera y cestos metálicos, este proyecto combina funcionalidad y estética. Además, permite tener las frutas siempre a mano y en perfecto estado, aprovechando el espacio vertical de la pared.
Una idea práctica, fácil de montar y perfecta para quienes disfrutan del bricolaje y del placer de hacer las cosas por uno mismo.
Índice de contenidos
Herramientas
Materiales
-
Tablón de madera de pino (90 cm de largo aprox.)
-
Tres cestos metálicos
-
Escarpias grandes (6 unidades)
-
Pletinas metálicas para colgar
-
Tornillos y tacos para pared
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Tiempo total
2 h
Paso a paso
Cortamos la madera a medida
Comenzamos marcando y cortando el tablón de madera de pino a la medida deseada (unos 90 cm). Con la sierra de calar, realizamos un corte limpio y recto.
Lijamos toda la superficie
Pasamos la lijadora orbital por la tabla para eliminar asperezas y suavizar tanto la superficie como los cantos. Este paso es clave para que el acabado final quede limpio y agradable al tacto.
Marcamos los cestos
Colocamos los tres cestos metálicos sobre la madera para decidir su posición. Es importante que queden bien centrados y equidistantes, tanto entre ellos como respecto a los bordes del tablón.
Hacemos los agujeros guía
Marcamos dos puntos por cesto, donde irán las escarpias que los sostendrán. Antes de atornillarlas, hacemos agujeros guía con el taladro o introduciendo y retirando un tirafondo, para que luego sea más fácil enroscar.
Preparamos la trasera para colgar
En la parte trasera del tablón, con una broca Forstner, hacemos un par de surcos para alojar las pletinas metálicas que servirán para colgar el frutero en la pared. Fijamos las pletinas con tornillos.
Enroscamos las escarpias
Con ayuda de una llave Allen o manualmente, enroscamos las seis escarpias en los agujeros guía. Dos por cada cesto.
Instalamos el frutero en la pared
Marcamos en la pared la posición de las pletinas, perforamos con el taladro, colocamos tacos y escarpias, y colgamos la pieza.
Colocamos los cestos
Colgamos los cestos metálicos en su posición. Asegúrate de que encajan correctamente y quedan bien nivelados.
Resultado final
Un frutero colgante de pared funcional, decorativo y perfecto para tener las frutas organizadas. Puedes colocar las manzanas, naranjas y limones por colores o, según el tipo de fruta, para tenerlo todo a la vista y a mano.
Consejos y trucos
Si tu cocina es pequeña, este frutero es ideal para liberar espacio en la encimera.
Puedes aplicar barniz o aceite protector para resaltar el tono natural de la madera y protegerla de la humedad.
Sustituye los cestos metálicos por cestas de mimbre o cuerda trenzada si prefieres un estilo más cálido.
Añade una pequeña pizarra o cartel superior para escribir mensajes o anotar la lista de la compra.
Una vez tengas tu frutero colgante listo, puedes aprovechar para seguir personalizando tu cocina con otros proyectos igual de sencillos. Por ejemplo, puedes aprender cómo hacer bandejas de madera decorativas para acompañar tu rincón de frutas o lanzarte a coser tu propio delantal y disfrutar al máximo cada momento de bricolaje y cocina.